Kipling viaja a Egipto y visita el Sudán entre invierno y primavera de 1913 movido por el deseo de “descubrir el sol”, y los juegos de luces y sombras darán las páginas más llamativas de un texto que varias veces proporciona ejemplos modélicos de impresionismo literario y casi se diría que pictórico. Sus descripciones del desierto o de los colosos de Abu Simbel hacen que el texto literario adquiera las propiedades de las más límpidas imágenes visuales, o en las necr... >Voir plus