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Cuando leí la sinópsis empecé a suponer cómo iba a ser, pero para nada se asemeja a mi imaginación. He de decir que, al principio, Lara me recordó mucho a Becky Bloomwood por la alocada imaginación que tiene, pero en verdad solo es una romanticona que no fantasea con toooodo lo que le sucede, es decir, tiene más los pies sobre la tierra, la cabeza más amueblada; aunque no sé si decir esto es lo correcto ya que ve al fantasma de su tía abuela (si a mí me pasara esto caería redonda al suelo). Me eché las manos a la cabeza con todo el revuelo que armó durante el funeral, pero fue muy divertido. Aunque este libro no se basa en una relación romántica (hasta más de la mitad nada de nada) también tiene contenido de ese carácter, que algunas veces te daban ganas de estrellar a Lara y decirle: " Pero, hija mía ¿es que estás ciega?" y otras decir: ¡Ahora sí!. En lo que más se centra, a mi parecer, es en la familia, en como empiezan a conocerse Sadie (el fantasma de la tía abuela muerta a los 105 años) y Lara. al principio les costaba entenderse, pero más tarde han aprendido la una de la otra un montón de cosas y, al mismo tiempo, a mi me han hecho aprender lo mismo. La vida son dos días, hay que disfrutarla lo máximo que se pueda y no quedarse mirando el pasado, sino avanzando y que no lamentemos el no haber hecho algo; así como que hay que valorar a la familia, que nadie viva en la soledad porque nos podríamos estar perdiendo a una persona increíble. También que el amor se encuentra cuando y donde menos te lo esperas, que no merece la pena estar con alguien que no se interesa en lo más mínimo de ti. Y que podemos dejar una huella en este mundo sin tan siquiera saberlo. Os animo a leer esta fantástica novela, que puede que al principio cueste pero que al final acabará enganchándote y haciéndote bailar el charlestón. Enlace: https://dialectura.blogspot... |
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