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Mini historias que rellenan el “ hueco “ que menciona King le dejaba escribir una novela larga.en este caso afronta riesgos innecesarios que solo se salva por lo bien estructurado de su escritura, pero que adolecen de ese toque que lo encumbra como excelente exponente de terror, los langoliers, al pisar sin cuidado el genero de ciencia ficción, se ve obligado a echar mano de recursos que no le son tan conocidos, y tras un buen inicio, la pérdida de un avión, que parece cruzar un portal dimensional. ( un gran recurso el que los pasajeros con prótesis no cruzan, pero si sus implantes ) le convierte en una pesadilla, gore, una perdida de paginas en descripciones absurdas y seres que intenta sean lovecraftianos, pero resultan de videojuego, en Ventana secreta, poco que decir, fuera de excelente, al igual que la película, El perro de la Polaroid, una cámara Poseía, un perro infernal. Y poco más, algo de terror, pero poco King, El policía de la biblioteca , este si me resulto de sobresalto, todo aquel que ha trasgredido reglas y normas al parecer poco importantes, sobre todo en la infancia y adolescencia , me parece se identificaría, y lo sufrirá. un buen rato, relatos que se leen de corrido, te atrapa su lenguaje, te libera, lo inacabado de algunos
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