Para nadie que haya leído a Stephen King es un secreto que en sus inicios y gracias a un vacío legal, se valió de un pseudónimo para poder sacar al mercado más novelas de las que le permitía su contrato editorial. Esto en su momento se mantuvo en secreto hasta que llegó un día en que todo salió a la luz y "Richard Bachman" dejó de existir La experiencia fue el punto de partida para escribir esta historia; aunque evidentemente y fiel a su estilo, la envuelve en una atmósfera paranormal y de paso incluye un tema que a mi se me resulta muy interesante como son las relaciones entre gemelos idénticos desde que están en el vientre materno, pasando por esas raras pero no imposibles situaciones en las que uno de los fetos, aún sin madurar, no se desarrolla adecuadamente y puede terminar absorbido por el otro Una novela que aunque aparentemente parece no avanzar va analizando una serie de situaciones probables y a la vez imposibles. Hay una frase que utilizo mucho "yo comprendo todo y no entiendo nada" y es lo que pasa precisamente aquí, todos ven lo que está sucediendo, son conscientes de ello, pero no entienden cómo puede estar pasando y eso genera impotencia, desconcierto, una certeza totalmente ilógica, paradójico, no?... es que desde siempre sabemos que los fantasmas no existen... O si? Me ha gustado, me ha tenido intrigada y pendiente de su desenlace, el tema me ha resultado muy curioso, no es de las mejores novelas que he leído de SK, pero me ha resultado fluida, fácilona, un registro diferente, sin la tensión y angustia que mantiene en otras novelas + Leer más |
Richard Bachman hace años que no está entre nosotros pero dejó su obra marcada a fuego en quienes leemos a Stephen King. Junto al escritor Luciano Lamberti, ganador del premio Clarín novela por Para hechizar a un cazador, Ariel repasa la obra de Bachman y deja que se cuele una novela que ambos defienden con uñas y dientes: Los Tommyknockers.
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