Este libro sigue prácticamente a donde lo dejó el anterior. Nos presenta muy pocos personajes nuevos, pero aquí todo se desarrollará y veremos como Brady, el asesino, empezará a despertar su instinto asesino de nuevo, y nuestro inspector deberá luchar para pararle. Es un libro fin de trilogía que me ha encantado, cierra muy bien la historia, y tiene un ritmo trepidante, aunque el final me ha dado mucha pena (no voy a desvelar cuando es). Pero cierra muy bien la trilogía, no dejando puntos abiertos. |