Elevación

Para comenzar quiero aclarar que no se trata de una novela de terror, ni siquiera se trata de una novela más de Stephen King ya que yo la catalogaría (sin ser ni mucho menos experto en el autor) como una novela un tanto especial dentro de su dilatada carrera, este toque especial podría venir por la mezcla entre realidad y ficción tan difusa, y no porque no sepas donde acaba una cosa y comienza la otra, si no porque la ficción resulta ser tan normal o normalizada y la realidad a veces parece tan figurada que deja al lector sumido en un mundo un tanto onírico donde todo es posible.
Al tratarse de una novela muy corta, podemos casi decir que se trata de un relato donde el comienzo es muy directo y en donde el problema o trama principal de la novela te lo exponen de entrada los 2 personajes en una charla, por un lado el Doctor Ellis testigo del suceso y por otro el protagonista Scott que a modo casi anecdótico le cuenta a su amigo el caso: Pierdo peso día tras día y el cuerpo no sufre ningún cambio. Con este argumento de entrada ya tenemos planteado el libro, ¿hasta cuando me pasará esto?, ¿donde está el limite?, con este día a día y esta incertidumbre trascurre la vida del protagonista, la cual se entremezcla con la llegada de sus nuevas vecinas con las que tendrá una relación que evolucionará con el pasar de los días. Precisamente un punto importante de la novela es como un pueblo conservador va a llevar la llegada al pueblo de una pareja de mujeres que no ocultan su relación, las cuales también son personajes importantes dentro de la novela.
La novela está narrada en 3ª persona y cuenta con 6 capítulos con título, por lo que debido a su brevedad hace que la leamos en un suspiro.

CONCLUSIÓN:

Una novela corta que te dejará un poso muy profundo, ya que su final es especial, de esos que te enseñan a que hay admitir tu destino por muy increíble o raro que sea.
Yo interpreto que lo que nos está diciendo King es que cuando nos desprendemos del peso de nuestras vidas surge lo mejor de cada uno, y valoro mucho esta sorpresa que nos da el autor con este relato y creo que merece la pena gastarse el dinero en un libro al que inicialmente podríamos no prestarle tanta atención debido a su escasez de páginas.
Una traducción de José Oscar Hernández Sendín que me ha parecido muy buena y que se entremezcla con unas sencillas ilustraciones de Mark Edward Geyer en los títulos que le dan al libro ese carácter especial.
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