El umbral de la noche

Si en alguna ocasión alguien me preguntara acerca de un buen libro de terror a regalar probablemente escogería El umbral de la noche. A pesar de que sea un libro de relatos y que éstos, encima, se extiendan hasta la nada despreciable cifra de las veinte historias. Creo que existen pocas antologías de terror tan brillantes como esta en la que uno se llena de dudas a la hora de escoger, entre todos estos relatos, el más inspirado.
Y es que la variedad de los mismos te lleva a enfrentarte a historias truculentas y perversas en las que King hace gala de su desbordante capacidad creativa. Historias que te llevan a situaciones inquietantes, oscuras, donde lo extraño se convierte en cotidiano. Desde enfrentarte a criaturas sobrenaturales que son por todos conocidas a explorar la parte más oscura del ser humano, deidades de ultratumba, criaturas cósmicas, miedos primigenios e, incluso, otros más caseros. Coqueteos con el vudú, la suerte o la religión, plagas apocalípticas, psicópatas, roedores, métodos poco ortodoxos para dejar de fumar, soldados de juguete...es que uno podría pararse a analizar cada una de estas historias y las convertiría en esos tesoros que guardamos en ese cajón tan personal que conforma nuestros oscuros recuerdos.
Pero es que encima, si te olvidas de los argumentos de la historias y te adentras en el estilo puedes comprobar como King adapta sus narraciones y juega con el enfoque de sus relatos para llevarnos a las entrañas del horror cósmico, a las muestras de suspense más desencarnado, a las elipsis de un mal que no se cuenta e incluso, para cerrar la antología, nos presenta una trama que se aleja de lo fantástico para plantearte un drama lleno de dilemas morales.
Todo eso explica el por qué se han adaptado casi todos los relatos que componen esta recopilación al cine o la televisión, con mayor o menor fortuna. Los chicos del maíz, El cortador de césped, Máximum Overdrive...historias que han dejado un sabor a clásico en todos los que amamos el terror.
El umbral de la noche es ese libro que tendrías que escoger cuando te pidan una recomendación de terror. Si, a pesar de todo eso, no disfruta con estos relatos, entonces no es el género adecuado.