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Adoro a Stephen King y aún así siempre dejo sus novelas más emblemáticas para el final, como ha sido este caso. Había visto la película más de tres veces pero nunca me animaba a leerlo y cuando me alegro de haberlo hecho, ya que lo prefiero mil veces antes de la película. Redrum. Esa palabra es la que Dnny vio en el espejo. Es un niño pequeño y no sabe leer pero si que siente, que no es algo bueno. Pero aún así, no dice nada a sus padres, cuando estos deciden pasar el invierno en un hotel. Su padre, lleva muchos años sin trabajo y ese tétrico hotel es la única oportunidad para volver a sentirse bien y arreglar de paso su matrimonio con su mujer. Pero el hotel tiene una oscura leyenda a su alrededor...y ya sabemos todos, que las leyendas, siempre tienen un fondo de verdad... El libro es bastante extenso, como suele ser típico del autor pero ya os aseguro que las páginas pasan casi solas y que es un libro que básicamente se devora. La lectura va de menos a más, adquiriendo cada vez más ritmo, más terror y sobre todo más incertidumbre. No es que tenga una gran dosis de terror, pero en cuanto a nivel psicológico... nos puede jugar varias malas pasadas. Y es que en esta novela, más que un miedo tangible, deberíamos temer más a lo que nuestra imaginación le de por crear al leer este libro. El hotel es casi un personaje más, el autor logra darle vida propia y nos ejercerá una tensión y presión muy alta, que hará que el lector desee escapar de esas cuatro paredes tan asfixiantes. El final me pareció de las mejores bazas de esta lectura y me gustó mucho más que el final que tenía la película. Es un libro que recomiendo muchísimo, que no os de miedo a los más asustadizos ya que no hay apenas escenas sangruientas ni gore, sino que es un miedo más psicológico que es consecuencia de que el autor haya creado unos personajes tan bien construídos psicológicamente. Y a veces... ¿qué da más miedo que la propia mente humana? Enlace: http://viajagraciasaloslibro.. |
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