InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de rafaperez


rafaperez
06 March 2022
A todos aquellos que me dijeron que el resplandor no daba miedo mientras un servidor volvía a usar pañal.

A ese ejército de valientes que se rien de mí culo prieto. Yo, reto:

A pasar un fin de semana en el Overlook. (cada cual paga lo suyo, soy tacaño como estilo de vida)
En veranito. Por ponerlo fácil. No hace falta sufrir el duro invierno que los Torrance padecen en el hotelito.

A entrar en la habitación 217 en las mismas condiciones que lo hace Danny. Con nuestra edad actual. Hasta en eso os doy ventaja. Pero viviendo la misma situación.

A la divina contemplación de esos bucólicos setos con forma de animalitos que parecen estar jugando al "pollito inglés" y que cada vez que te giras, ¡están más cerca!

A vosotros, ¡oh intrépidos Juanes/as si miedo! os saldría la tortuguita precipitadamente del caparazón al primer crujido. O, lo que es lo mismo, os cagabais encima.

A Kubrick, y su película de fantasmas lo tuve en un pedestal. Es cierto que queda ya muy lejos la última proyección que vi de su resplandor y que memoria y vista van pasando factura con la edad.

Confieso que bajar los escalones de ese altar y enfrentarme al libro me ha costado más de 35 años.
Pero King merecía que rompiera con mis manías y la recompensa ha sido brutal.

Las comparaciones son odiosas, sobre todo para el que pierde y aquí nuevamente gana el novelista al cineasta.

Dejando la película y sus gemelas atrás (algunos han leído el filme...lo sé, haciendo amigos) la novela del maestro del terror trasciende más allá de apariciones, espectros o perros humanos que se muerden la cola. (este personaje me encanta)

Una familia desmembrada que busca tiempos mejores se hará cargo de un hotel con encanto.
Y con pasado.

Durante la narración el autor juega precisamente con pasados para traerlos al presente.

Un padre ex alcohólico con accesos de violencia del que poco a poco sabremos más de sus andanzas.

Una madre enamorada que mantiene la esperanza de salvar su matrimonio en la millonésima última oportunidad.

Y un niño que "esplende" lleno de luz y cuyo mayor tormento es visualizar futuros y leer pensamientos.

Frente a ellos, un hotel que tiene vida propia y que no desvelaré que busca por si quedan románticos que aún no hayan leído el libro.

No me reencuentro con King. A él he llegado más bien tarde. Tengo la suerte de descubrirlo en un relativo "hoy" que hace absurdo hablar de que su obra fue mejor en sus comienzos. Para mí, casi todas son nuevas.

El resplandor brilla en sus descripciones y sobresaltos. Su tempo es magistralmente medido y ejecutado. Don Esteban se va poco por las ramas. (defectillo del que peca mucho en otras novelas)
Nada sobra. Todo encaja y está puesto al servicio de una tensión en aumento y que persigue que el lector se haga popó.

Ni siquiera con mi endiosada película disfruté tanto con mi propio terror. Quizá porque soy de los que con los buenos escritores, me meto dentro del libro.
He sido Danny, Jack, Wendy (tengo mi lado femenino) y hasta el perro/hombre.

Redundo llegando al final, en mi comienzo:

Aquellos que dicen que no da miedo, pasemos dos noches en ese hotel, a ver quién mancha más y mejor su ropa interior.

Yo me he cagado vivo.
¡Y a mucha honra!
Comentar  Me gusta         1811



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(17)ver más