El juego de Gerald

Stephen King sin duda alguna es un escritor fuera de serie, por supuesto su imaginación no tiene límites y a pesar de que él siempre diga que lo han encasillado en cierto género, la verdad es que más bien creo que a él le encanta escribir sobre toda esa parte retorcida de los seres humanos.

La historia de este libro es increíblemente agobiante, Jessie y Gerald se van de fin de semana a una casa de campo para tener unos días juntos y además probar algunos juegos sexuales, así pues, Gerald ata con unas esposas a Jessie en la cama y sin entrar en detalles Gerald muere y Jessie se queda esposada en la cama sin posibilidades de que nadie la escuche, vaya a buscarla y sin poder moverse.

La historia es una genialidad no solo por el argumento que acabo de contar, si no todo lo que sucede en la cabeza de Jessie, toda su retrospectiva, su angustia, su miedo, su pánico, su terror, los mecanismos de autodefensa y este eterno monólogo que tiene Jessie durante el proceso y todo lo que le sucede, a partir más o menos del 35% del libro viene un quiebre de historia, de ritmo narrativo e incluso del ambiente creado alrededor de los hechos. Desde la primera hasta la última página este libro es absolutamente genial.

Pero más allá de la historia, tenemos la pluma de Stephen King, la manera en que nos ha creado el ambiente, se siente la angustia, de hecho, me ha costado mucho trabajo leer este libro por eso mismo, me costaba continuar porque de verdad me asfixiaba, lo había abandonado por ese motivo en una ocasión y en esta segunda oportunidad, no digo que quise abandonar, pero sí que me costó tener que pasarme el trago de la angustia.

Ahora bien, la genialidad no se queda en la forma en que nos recrea ese ambiente, si no la forma en que King va cambiando de ritmo, de ambiente e incluso de estilo narrativo conforme va avanzando la historia, así como Jessie va evolucionando en la historia, así King con su estilo narrativo, donde había asfixia y angustia, ahora hay miedo y pánico, donde había miedo, ahora hay calma y luego el ritmo narrativo se acelera para volver a caer en bajada para terminar en la calma.

De verdad ha sido fascinante ir recorriendo este camino con Stephen King, me cuesta trabajo expresar con palabras la mucha inteligencia literaria que he visto en este libro, que, como he dicho, va mucho más allá de una simple historia.

El final fue completamente inesperado para mí, por supuesto que me gustó y también me gustó mucho el personaje de Jessie, tan complejo.

Fue fascinante leer este libro, por la historia y por la manera en que este señor genio literario va cambiando y adaptándose a su propia historia.