Si los deseos fueran caballos, los mendigos serían jinetes.
|
Si los deseos fueran caballos, los mendigos serían jinetes.
|
Esta vida que creemos vivir no es real. No es más que teatro de sombras, y personalmente me alegraré cuando se apaguen las luces. En la oscuridad, todas las sombras desaparecen.
|
En junio, Luke la habría odiado por eso, pero ya era julio, y para entonces él se había hecho mucho mayor
|
Hay un pueblo en Maine, Jerusalem’s Lot; podría preguntar a la gente que vivía allí por los hombres de los coches negros. Si encontrara a alguien, claro. Desaparecieron todos hace cuarenta años o más
|
Los grandes acontecimientos basculan sobre bisagras pequeñas.
|
Creo que voy a salir un rato atrás, a sentarme debajo de ese árbol grande. Me siento vacío por dentro. Nunca me he sentido tan vacío.
|
Ni Kansas ni la Isla del Placer, pensó. Esto es el País de las Maravillas.
|
Con esas cosas, uno se cree durante un rato que esto es real. Se cree que importa. Pero ni es real ni importa.
|
Si los deseos fueran caballos, los mendigos serían jinetes. Por última vez, duérmete.
|
A veces un abrazo era telepatía
|
¿De qué nacionalidad es Stephen King?