Doctor Sueño

Dan Torrance, aquel niño con el que pasamos miedo en el “Resplandor” , ya no es más un niño y ha sucumbido, al igual que su padre, a la bebida, siendo lo único para él que acalla el resplandor. Tras un suceso que le marcará mucho, se trasladará a un pueblo donde conocerá a gente que le ayudará con su problema y usará su resplandor para ayudar a la gente a pasar al otro lado de forma menos traumática. al mismo tiempo que pasa todo esto nacerá Abra, una niña con un resplador muy intenso, tanto que consigue llamar la atención de un grupo de gente que se dedica a matar a estos niños y alimentarse de lo que ellos llaman vapor, una especie de vampiros nómadas que amenazaran la vida de Abra y de Dan.

Era muy reacia a leerme este libro por eso de que “Nunca segundas partes fueron buenas”, y como está por salir la peli pues me decidí y debo decir que no podía estar más equivocada, porque el libro me ha gustado casi tanto como su predecesor.

Aunque la historia pueda parecer independiente de “El resplandor” conviene leerlo antes porque durante todo el libro hacen referencia a él, algo que me ha gustado porque lo leí hace mucho tiempo y esas pequeñas pinceladas que da son suficientes para refrescar la memoria.

Me gusta mucho como esta organizado el libro, capítulos largos, pero dentro de cada capítulo hay como subcapítulos cortos, así que a mi por lo menos se me hace así la lectura más ligera.

Siempre que hago la crítica de un libro de King creo que lo digo, y debo sonar muy repetitiva, pero es que me encanta la manera de describir de King, en este caso la angustia que siente Dan desde los hecho después del Overlook hasta su vida adulta con ese “don” tan particular, si es que no se le puede reprochar que acabase siendo un alcoholico como su padre.

Eso si, como siempre (o casi siempre) me pasa con los finales de Stephen King, se me queda cotisima, ya no el final del libro en sí, si no digamos “la batalla final”, la he vivido como muy apresurada, pero bueno, es algo que como digo, siempre me pasa con este autor, así que no me pilla por sorpresa.

Si has leído “El resplandor” y estas dudoso de leer esta segunda parte por si te fastidia la magia del primero, te animo a que superes esa duda y te pongas con él, porque como historia merece la pena darle una oportunidad.