Jaime es un buen chico que tiene un "don" especial. Puede ver y hablar con los recién fallecidos. ¿Es esto un regalo o una maldición? Stephen King teje su historia como una telaraña llena de personajes carismáticos, identificables y a los cuales les coges cariño rápidamente. La narración es en primera persona contada desde el punto de vista de un Jaime ya mayor que mira hacia atrás en el tiempo. El libro está catalogado como género de terror pero no da mucha sensación la verdad. Quizás al final aprieta un pelín el acelerador quedando flojete para mí gusto. ¿Su lectura es recomendable? Por supuesto que sí. Todo lo que toca King tiene magia, aunque tenga cosas mejores. No lo dejéis para DESPUÉS. 👻 |