Stephen King, qué duda cabe, es un referente en lo que respecta al género del terror. Muchas de sus novelas han sido best sellers y también se han llevado , con gran éxito de público, a la pantalla. Esta Danza Macabra, que aquí presentamos, no es una novela, sino una serie de reflexiones sobre la ficción de terror. En un tono coloquial, muy llevadero, con mucho contenido autorreferencial, y dejando en claro que su intención no es teorizar ni dar cátedra, King habla de los elementos característicos del género, y también sobre el por qué de su difusión y aceptación popular. Así aparecen, en una primera parte, los grandes clásicos literarios que sirven como punto de partida: El Frankenstein de Mary Shelley, el Drácula de Stoker y el Jeckyll & Hyde de Stevenson; los cuentos de Lovecraft, y la obra de numerosos autores posteriores. En una segunda instancia, recorre los mejores - y también los peores - ejemplos de terror en la radio, el cine y la televisión norteamericana entre 1950 y 1980 y por último los que considera mejores exponentes literarios contemporáneos. A lo largo de las páginas, que recorremos con lapiz y papel a mano para tomar nota de tantos autores y obras, vemos aparecer tópicos comunes: fantasmas, casas encantadas, monstruos, muertos vivientes e invasores del espacio, que nos han entretenido durante décadas; y también alusiones a miedos más cotidianos: el miedo a la oscuridad, el miedo al otro, el miedo a perder lo que tenemos, el miedo a morir, la paranoia propia de las grandes ciudades, o la paranoia producto de guerras y conflictos políticos, entre otros miedos comunes a toda la humanidad que, de alguna manera se exorcizan cada vez que leemos, escuchamos o vemos un relato de terror. Finaliza con dos utilísimas listas: una de películas y otra de cuentos o novelas que considera recomendables o que le sirvieron como referencia a lo largo de su vida, listas que desde ya, nos sirven de abrevadero. En definitiva, un libro de lectura indispensable para todo amante del género o para todo aquel que quiera adentrarse en él, de la mano, nada menos, de alguien que algo de esto sabe, y mucho. Enlace: https://sobrevolandolecturas.. |