 |
Carietta White es una adolescente marginada; el blanco de innumerables burlas por parte de compañeros de escuela y vecinos. ¿La razón? Su madre es una mujer trastornada con fuertes creencias religiosas arraigadas, las cuales la han llevado a destruir tanto su vida como la de su hija, bajo el convencimiento de que Carrie es su castigo divino por haber sucumbido a los deseos de la carne. Además de su singular y estricta educación, las personas en torno a Carrie saben que su particularidad no radica en dicho aspecto, pero no es algo en lo que las personas se detengan a pensar, a excepción de su madre, quien ha tenido la desgracia de presenciar su aterrador poder telequinético en varias ocasiones. No obstante, la joven siempre ha mantenido bajo control dicha cualidad de su mente, pero esto cambiará dramáticamente cuando una broma de magnitud desproporcionada despierte toda su ira y la lleve a vengarse de sus verdugos con todo lo que tenga a su alcance. El libro cuenta con 255 páginas, divididas en tres partes. Está narrado en tercera persona, alternando la historia con estudios científicos ficticios acerca de la telequinesis, declaraciones oficiales de los testigos que presenciaron el desastre y notas de prensa. Aunque corta, es impresionante lo bien estructurada que se encuentra la obra y lo fascinantes que resultan los personajes, en especial el de Carrie y el de su madre. Realmente conectas con el sufrimiento de la joven y presencias cómo surgen y se desatan sus instintos macabros. Por otra parte, en lo que a la señora White se refiere, se evidencia con claridad su desequilibrio y su distorsión de la realidad, características que la hacen ser una mujer temerosa de Dios pero, al mismo tiempo, la llevan a repudiar a sus semejantes. Un libro magnífico del maestro del terror, imposible de perderse. |
>
