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Primero de todo, ni siquiera estoy muy segura de en qué género encuadrar este libro, entiendo que Stephen King escribe terror, pero con esta historia no lo he sentido, ha sido más bien tensión, misterio, la intriga de cómo y por qué razón explota Carrie, intercalando el presente con el pasado, el presente por medio de artículos periodísticos, entrevistas, retazos de libros de los supervivientes... hace que la lectura enganche, enganche muchísimo, porque toda la historia del pasado sucede de manera lineal, especialmente la primera parte, relatada desde el punto de vista de Carrie: el dolor del bullying por parte de sus compañeras, la situación en casa con una madre sumamente devota para la que todo lo procedente de la mujer es pecado, su telequinesia que primero explota de manera desenfrenada cuando sus emociones saltan... Uff, ver la historia desde el punto de vista de la protagonista es muy doloroso, porque demuestra lo cruel que es la gente, lo injusta que es su vida y cómo le hace falta algo tan sencillo como amor y comprensión, ser parte de un algo y sentirse integrada y no excluida, sin que siquiera exista una razón para ello, sencillamente odiar por odiar. La segunda parte tiene más puntos de vista, en ellos se puede ver cómo los personajes no son solo oscuros, ellos también tienen sus grises encerrados, incluso da pena observarlos desde lejos, de cómo su vida también está empañada y prefieren causar dolor o unirse a aquellos que lo causan para no sentirse fuera de lugar o para sentirse mejor consigo mismos. La tensión va escalando de intensidad conforme avanza la historia, primero todo es un caos (ordenado, si es que tiene sentido), donde se presenta la vida de Carrie, la del instituto con sus compañeras y la de su casa con su madre, todo son injusticias y crueldad. Poco a poco va dando pasitos para llegar a la escena que todos tan bien conocemos, la protagonista envuelta en sangre, pero aunque esto se conoce no produce desinterés, al contrario, es una necesidad de conocer cómo se desenvuelve, cómo reacciona Carrie, cómo lo ven el resto, el desastre, el impacto, la venganza. Y ese final sí que es un caos real, saltando de un punto de vista a otro, moviéndose entre las horas desde distintos puntos de la ciudad, entrevistas entremezcladas con el propio destrozo que va dejando Carrie a su paso. Pero es un caos necesario, porque desde ese momento todo se desmorona. He disfrutado bastante de esta novela, se nota que es la primera que publicó el autor, pero no puedo negar que tiene un estilo muy propio, caótico, pero con un orden claro, porque nada sucede al azar, todo tiene su correcto sentido. |
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