Nueva York 2140

Ciencia ficción que, sin ser apocalíptica, si que nos presenta el planeta con cambios extremos: las zonas polares se han derretido y el nivel del mar se ha elevado, con lo que han desaparecido (o casi) la mayoría de las ciudades costeras.
El libro está centrado en como se vive en una Nueva York, parcialmente inundada. La tecnología no ha desaparecido, por lo que los avances en ese campo permiten tener los rascacielos más o menos estancos. Además, se ha convertido en todo un lujo vivir en esa ciudad; a pesar de que hay zonas en que la supervivencia es difícil.
A lo largo del libro, alternando capítulos protagonizados por todo un elenco de personajes, se va desarrollando la trama de la vida día a día en la ciudad. Además, también encontramos algunas explicaciones de cómo se llegó a ese punto y el desarrollo de los cambios sociales que conlleva.
Me ha gustado mucho el desarrollo de los personajes, moradores de uno de los rascacielos, y cada uno de ellos representante de un grupo o estamento, y las relaciones que se establecen entre ellos: una estrella de los medios, una abogada de los desfavorecidos, un tiburón de las finanzas, un técnico de mantenimiento, un anciano historiador, una inspectora de policía, dos niños criados en las calles (y semi-adoptados por el resto) y una pareja de informáticos expertos. . El libro sigue una secuencia temporal lineal, pero al estar cada capítulo protagonizado por un personaje diferente, seguimos el argumento desde diferentes puntos de vista.
El libro es muy interesante, pero como otros que he leído del autor, se me ha hecho un poco largo por el exceso de descripciones de hechos o lugares totalmente ajenos a la trama (aunque puedan ser justificables para dar ambiente).