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La Historia de Amor Más Bonita del Mundo contiene una historia diferente y más especial de lo que desprende su sinopsis y me ha alegrado mucho descubrir que, lo que pensaba que sería una historia de romance adolescente más, con su particular road trip, ha resultado contener también un segundo romance marcado por los años, los recuerdos y el amor que sigue latente y presente incluso después de que la muerte los haya separado. En este caso hablo del abuelo del protagonista, cuya historia de amor con su mujer, ya fallecida, a través de los recuerdos de éste y de cómo habla de ella, reflejan una dulzura y un sentimiento que contagian. En esta novela Terry Hendrix nos cuenta en primera persona su vida y su aventura por carretera. Su padre falleció cuando era pequeño, su madre trabaja sin parar, viajando continuamente, y su abuelo ha sido diagnosticado con alzheimer y vive en un complejo de apartamentos para personas con esa enfermedad, donde Hendrix va a visitarlo siempre que puede. La memoria de su abuelo se va apagando poco a poco y cada vez son más escasos los momentos de lucidez, así como los recuerdos con su adorada esposa y, por ello, su mayor deseo es regresar a Ithaca, su hogar, y visitar la iglesia en la que contrajeron matrimonio. Y así, Hendrix, con la ayuda de Corrina, y con la compañía de Viejo Salido, el mote del perro de Hendrix, emprenden un viaje por carretera desde Los Ángeles con el propósito de llevar a su abuelo a visitar su hogar antes de que la memoria le falle por completo. El camino no será fácil y se encontrarán con una suerte de imprevistos, pero más que un viaje físico y material, los protagonistas experimentarán un viaje emocional y espiritual, marcado por el amor, el cariño y el aprendizaje en una vida donde la mayor odisea es enamorarse y hacer que ese amor dure para siempre. Cuando leemos el título del libro y vemos su portada creo que todos, automáticamente, nos hacemos a la idea de que se trata de un libro de romance adolescente y, como ya anunciaba previamente, tiene de eso y algo más que destaca por encima del resto: por un lado tenemos una relación fraternal entre abuelo y nieto que eclipsa por completo el romance que empieza a forjarse entre Hendrix y Corrina durante el viaje por carretera; y por otro lado tenemos la bonita historia de amor de Charlie y su mujer, cómo tuvieron que hacer frente a la distancia durante la Guerra de Vietnam y cómo Betty compartió con él su pasión por la música y el rock clásico, haciendo que se convirtiera en parte importante de su vida e, igualmente, parte importantísima en el trayecto hacia Ithaca, pues Corrina también es una enamorada de la música. Su sueño es convertirse en una gran estrella del rock y en la Bombardera Azul (el mote que Corrina le pone al vehículo de la madre de Hendrix) la música es una pasajera y compañera más. al final del libro se incluye un listado con todas las canciones que se van mencionando durante el libro y que tiene su peso en la historia. No son canciones puestas al azar para amenizar el viaje, sino que tienen un significado especial, sobre todo para Charlie y Corrina, y me ha gustado mucho cómo el autor ha sido capaz de transmitir a través de esas canciones los momentos y recuerdos especiales que los protagonistas asocian con esas melodías. La relación entre Charlie y Hendrix me ha parecido preciosa y entrañable. Abuelo y nieto se preocupan y desviven el uno por el otro y queda bien plasmado en la historia. Hendrix disfruta de la compañía de su abuelo, lo comprende y desea lo mejor para él, razón por la que emprende este viaje sin pensárselo dos veces y sin importarle que tenga que incumplir algunas normas para poder sacarlo del complejo de apartamentos donde vive. Su único deseo es cumplir la última voluntad de su abuelo, de hacerle feliz, y hará todo lo que esté a su alcance para lograrlo. Me ha parecido un chico generoso y comprensivo y también muy sensato dentro de la idea loca de fugarse con su abuelo, el Viejo Salido y Corrina de un extremo a otro del país. Charlie es un anciano adorable y el personaje que más me ha llegado. Su manera de ver la vida y la fortaleza con la que se enfrente a los episodios de su enfermedad me han impresionado. Además, siempre tiene unas palabras aleccionadoras y de cariño para con su nieto cuando éste las necesita, un apoyo más que necesario para Hendrix, como el padre que nunca tuvo. Corrina, por su parte, también tiene su parte en la historia. Es una chica que no conoce a sus padres biológicos y fue adoptada por unos hippies cuando era pequeña. Ser de piel morena dentro de una familia blanca le ha hecho sentirse siempre fuera de lugar, que no encajaba en ningún lado y, por mucho cariño que le tenga a sus padres adoptivos, necesita alejarse de su vida y buscar el futuro que tanto anhela. Por ello, acepta enseguida la propuesta de Hendrix de viajar hasta Ithaca, con la idea de desconectar de todo, alejarse y encontrar su camino hacia la pasión en la que lleva años formándose: la música. El desenlace me ha gustado, pero esperaba algo distinto. No deja de ser un final bonito y esperanzador, con un mensaje que deja claro que el viaje más importante no es el que se mide en kilómetros sino en experiencias, recuerdos y emociones, pero tenía la idea equivocada de que el desenlace tomaría un camino concreto del cual al final no hay ni pizca entre sus páginas. Aún así, me llevé la sorpresa y el mensaje que transmite dejó huella. Brendan Kiely tiene una narración muy fluida, sencilla y amena que hace que la lectura vuele en tus manos. Además, conectas muy rápidamente con los personajes, con la música y con el objetivo del viaje, haciendo que desees, como Hendrix, ver cómo su abuelo cumple su sueño y regresa al lugar donde se unió en cuerpo y alma con su amada esposa. Brendan ha creado la historia de amor más bonita del mundo desde el punto de vista de un amor fraternal y adulto que emociona. El romance adolescente no lo he sentido tan importante y creo que esa ha sido la intención de autor desde el principio. La relación de Corrina y Hendrix es bonita y está marcada por los pequeños pasos y la ilusión del primer amor pero, en esta ocasión, no hay nada como la relación entre abuelo y nieto y los recuerdos de un amor puro, verdadero y más allá del "hasta que la muerte nos separe" como el de Charlie y Betty. Para terminar, os recuerdo que desde la semana pasada hay concurso activo en el blog con el que podéis ganar un ejemplar de esta novela. En resumen, 'La Historia de Amor Más Bonita del Mundo' contiene una historia más entrañable y profunda de lo que desprende su sinopsis. Brendan ha creado la historia de amor más bonita del mundo bajo el prisma del amor fraternal y adulto, más que el del romance adolescente, dejando un mensaje final único y conmovedor. Un viaje emocional y espiritual marcado por el amor, el cariño y el aprendizaje en una vida donde la mayor odisea es enamorarse y hacer que ese amor dure para siempre. Enlace: http://eraseunlibro.blogspot.. |
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