Hotel de las Musas

Hacia mucho que no me topaba con una novela de este estilo, de esas que te transportan a otro lugar y lo sientes tanto que incluso puedes olerlo. “Hotel de las musas” ha sido un verdadero placer de lectura y aunque contenga alguna descripción no se me ha hecho nada pesado, al contrario. Estas descripciones le dan vida a la novela.

Lo que más me ha gustado es el estilo de la autora, está muy bien escrito, te atrapa desde la primera página y te transporta a Florida. de hecho me han dado muchas ganas de visitar el hotelito, por su ubicación y por lo que tiene de especial, su temática; la literatura. Dejando esto a un lado, en esta novela vamos a encontrar mucho amor por el medioambiente, especialmente por el mundo marino. La forma en la que Maeve vive intensamente su trabajo y el amor hacia los tiburones, a pesar de que uno la atacara siendo adolescente. Maeve es nuestro personaje principal, una persona que AMA su trabajo y que tiene cierto bagaje emocional. No ha superado lo que sucedió con Daniel y a lo largo de la novela veremos como lo afronta.

Es una novela que trata del amor, las pérdidas, el perdón, el maltrato animal... que transmite mucho sentimiento.

Una lectura muy cuidada que me ha durado un día, con un buen ritmo ya que no se me ha hecho lenta ni pesada en ningún momento. Es más, yo creo que le falta algún capítulo entre sus últimas páginas, ya que una acción que realiza Maeve me ha resultado un poco precipitada y me hubiese gustado saber más. Ese aspecto ha hecho que me dejara al final un sabor agridulce. Pero sin duda ha sido un gran debut para la autora.

Por último, añadir que aparece algún personaje infantil, de esos que me gustan tanto porque le dan más realismo a la historia, además estoy segura de que os robará el corazón.

“Hotel de las musas”, una novela con aroma a libro viejo, mar y tarta de lima. Escrita de una manera exquisita os transportará al hotel de Florida y disfrutaréis entre sus páginas rodeados de tiburones y muchos sentimientos.

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Esta novela tan fresca y adictiva, trata sobre la importancia que tienen las decisiones que tomamos en el pasado de como estas influyen en nuestro presente.

Se nos presentan unos personajes bien elaborados, Maeve, una joven bióloga que vive encadenada al pasado, atormentadose por lo que pudo haber sido, preguntándose que habría pasado si ella hubiera actuado diferente. Este pasado no cicatrizado, la hace tremendamente infeliz e inaccesible para nuevas relaciones y solo es capaz de olvidarse de este sentimiento cuando se sumerge en el océano para nadar entre tiburones.

Por otro lado está Daniel, un personaje que carga con la culpa y la responsabilidad de sus errores, que al igual que Maeve se ha aferrado durante años a una relación idealizada y ha sido incapaz de pasar página.

Para Maeve todo cambia cuando regresa a su casa y debe hacerle frente al pasado, dejando atrás la culpa, y cerrando la herida con la que tantos años ha cargado concediéndose la oportunidad de ser feliz.

A todo esto se le suma un tema muy importante, la caza ilegal de tiburones para fines comerciales, concienciando al lector de los actos inhumanos que miles de tiburones sufren al año.

En general es una novela muy buena que te invita a reflexionar sobre tus propias decisiones y que te incita a luchar por aquello que te apasiona por muy loco o descabellado que pueda resultar.

Hotel de las Musas by Ann Kidd Taylor
My rating: 4 of 5 stars

Hay libros que son un mundo a parte de lo que acostumbramos a leer.
En esta novela acompañamos a Maeve, una bióloga especializada en tiburones con un amor pasado que no para de atormentarla.
Enfrascada en su vida en el mar, a sus treinta años se siente estancada en su pasado, en su primer gran amor y en el largo periodo de duelo que le siguió. después de una estancia en Bimini y con Mozambique en el horizonte Maeve vuelve al Hotel de las Musas, regentado por su abuela y su hermano, para encontrarse con su antiguo enamorado. Intentando esquivar a Daniel, y con la publicación de la novela de su hermano inspirada en ella, Maeve se ve inmersa intentando desenmascarar a los responsables de un caso de contrabando de aletas de tiburón.

Esta novela me ha dejado gratamente sorprendida. Nada más empezar te ves envuelta por las playas de Palemo, el salitre del mar y el maravilloso clima de Florida.
Una novela sobre amores y rupturas que se hace fácil de leer, y no solo por la maravillosa pluma de Taylor, si no por el ritmo electrizante que mantiene la trama durante toda esta novela.

No hay nada más que un buen argumento para mantenerme pegada a la página de un libro, pero mi yo algo empollón se deleita con todos estos datos en campos especializados, me encanta leer sobre ciencia, biología, literatura,... échame lo que quieras al carro que lo leeré, pero lo difícil en estos casos no es hacernos creer que Tal se dedica a cual y que Pascual se dedica a tal. Lo complicado, sin duda, es encontrar el dulce equilibrio entre información y trama, y puedo aseguraros que Taylor a sido capaz de hacerlo.

Extasiada, así es como estoy, con ganas de más.


P.D. Me quedé prendada del título original, The Shark Club, y me hubiera encantado que se hubiera mantenido así, es algo más cercano a la historia que en título original (aun que este no me disgusta), aun que entiendo que no tiene el mismo efecto en inglés que en español.
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Elegí este libro para leérmelo en verano guiado por su portada que invitaba a una lectura fresca y entretenida. Para mi gusto la portada del libro está bastante lograda, muy atractiva y actual.

La protagonista, Maeve, tras un percance con un tiburón es una amante empedernida de estos animales y los defiende a capa y espada. Ese además es su trabajo principal y vive por y para ello. Además su vivienda se trata de un hotel, el Hotel de las Musas, un hotel donde la dueña principal del mismo es su propia abuela, que a su vez también vive con su hermano, un tanto problemático.

A lo largo de su vida, Maeve tendrá que lidiar con el tema del amor, donde aparece su pareja de toda la vida pero a su vez un hombre que conoce en el océano, Nicholas, un amante de las rayas.

La vida de Maeve transcurre entre diversos problemas con el amor, pero a su vez se entera de una trágica noticia relacionada con los animales a los que ama. Han aparecido un centenar de aletas de tiburones cortadas que emplean para cocinar. Maeve se verá, de repente, metida de lleno en este problema que le preocupa y descubrirá quienes son los responsables.

Ha sido un libro que no ha conseguido engancharme del todo, aunque trata de dos temas a la vez, el tema de los tiburones y el amor. Bajo mi punto de vista, el problema de las aletas de tiburones que aparecen cortadas, es un problema que no se llega a resolver del todo y se queda un poco colgando.

El tema del amor, aunque van surgiendo diferentes situaciones no es un final que esperaba. Por otro lado tengo que decir que me encanta el papel que mantienen en común Maeve y la niña. El tema del amorío no me ha tenido en vilo, pero el problema de las aletas cortadas, en determinados momentos me ha mantenido en tensión, pero no me ha gustado como se ha resuelto todo, se queda bastante aguado.

Hoy os traigo mi opinión sobre “Hotel de las Musas” de Ann Kidd Taylor.
La portada, preciosa, me evocaba a una lectura fresca para el verano, sencilla, con una historia romántica simple. Pero, todo lo contrario, me llevé una grata sorpresa, y me encontré con más de lo que esperaba.
A lo largo de la novela, se tratan muchos temas importantes, bajo mi punto de vista; el primer amor, el deseo de libertad, el pasado, la familia, el respeto por la naturaleza y los animales…

Nuestra protagonista, Maeve, ejerce como bióloga marina, tiene un gran amor hacia los tiburones y estar inmersa en el océano en contacto con ellos la hace sentir en paz, pero cuando regresa a la superficie, hay algo que no le permite ser feliz, los recuerdos dolorosos de su primer amor.
En su infancia, Maeve, sufrió dos grandes desafíos. La pérdida de sus padres, y el ataque de un tiburón. Lo primero, la forzó a vivir con su abuela en un hotel de la isla, donde conoció a Daniel, lo segundo la llevó a querer saber más sobre estos animales, y convertirse en bióloga marina.

Dieciocho años más tarde, Maeve vuelve al hotel de la isla y se ve obligada a enfrentar el pasado, ya no puede escapar y ocultarse en las profundidades. Ahora que parecía haberlo superado y en su corazón hay una puerta abierta hacia el futuro, con Daniel resurgen los recuerdos.

El estilo de escritura de Ann, nos logra transmitir los sentimientos de Maeve a la perfección, la acompañamos en sus dudas, las incertidumbres que surgen en su mente. Lleno de amor por lo que describe, especialmente cuando se trata de animales, logra transmitir el inmenso amor de la protagonista por los tiburones. Una lectura llena de poesía y calidez, con un estilo fluido y ritmo ajustado, no lento, muy introspectivo.
Disfruté mucho con la ambientación que ha creado la autora. Las descripciones de los lugares son cortas pero evocadoras, imaginé el hotel y todo el escenario de una manera vívida. Se siente el encanto del océano, como si el lector estuviera inmerso en ese espejo de agua salada con la protagonista.

En cuanto a los personajes, es un punto que me falló un poco. Ann ha creado a una mujer mujer fuerte y decidida, impulsada por la pasión y el coraje, pero al mismo tiempo, bloqueada, cerrado en sí misma. Evoluciona a través de toda la novela hasta que toma esas dos decisiones finales que nos sorprenderán, pero me ha faltado profundidad. Me hubiera gustado que hubiera más desarrollo de los personajes, tanto con Maeve, como los secundarios, y ese triángulo amoroso no me ha acabado de convencer, pero es mi opinión, que no sé que me pasa con los triángulos amorosos, que no me acaban de gustar.

Quitando esta pequeña pega, “Hotel de las Musas” es uno de esos libros que te hacen reflexionar. Por un lado, el necesario respeto a los animales, y la naturaleza, a todo lo que nos rodea. Por otro, el ser honestos y sinceros con nosotros mismos, y hacer lo que realmente nos haga felices, enfrentando las situaciones que nos provoquen miedo y los recuerdos dolorosos del pasado.

Una lectura ágil, llena de sentimientos, una ambientación fascinante, y que nos transmite un inmenso amor hacia los animales. Muy recomendable.

Pese a que no tenía muchas expectativas, el libro me ha gustado muchísimo. A simple vista, viendo la portada pensaba que iba a ser una novela romántica de pasteleo, tirando más a culebrón televisivo, pero no ha sido así y me ha encantado.

La novela es muy fácil y rápida de leer y engancha con muchísima facilidad. Me ha gustado mucho su trama porque no solo se centra en su relación amorosa, sino que hay otros temas, como el tráfico negro de aletas de tiburón, y hay un pequeño toque de acción.

La historia trata sobre el amor hacia dos cosas: su primer amor y el amor hacia los tiburones que llegó a tener a raíz de la mordedura cuando era pequeña. A este primer amor se le suma otra persona, Nicholas, por lo que se convierte en un complicado triángulo amoroso. La protagonista se debate durante todo el libro acerca de si vale la pena olvidar y volver con Daniel, ese primer amor, e intentar formar la historia que siempre quisieron tener o pasar página y vivir su propia vida.

Es muy fácil empatizar con cada uno de los personajes, más aún cuando conocemos todos los sentimientos y pensamientos de cada uno de ellos. Conocemos las posturas en la vida, y en la relación amorosa, de Maeve, Daniel y Nicholas y en algunas ocasiones nos podemos decantar por uno u otro y al siguiente capítulo por otro distinto. Por ejemplo, yo he considerado que Daniel ha tenido en algunos capítulos una actitud completamente egoísta, mientras que Maeve ha sido a veces muy independiente pensando más en su trabajo que en los que le rodean.

También es una novela muy sentimental y, sobre todo, llena de amor, de mucho amor que repartir. Yo en ocasiones me he sentido identificado con Maeve porque hemos tenido una historia muy parecida y he hecho lo mismo que hizo ella, y eso pues me ha impresionado más porque prácticamente me he visto reflejado en ella.

Para concluir, la novela es fantástica. Quizás el tema no es el más novedoso pero la fuerza recae en lo sentimental, en los sentimientos que las páginas te van transmitiendo y nos veremos reflejados en los actos de Maeve. ¿Quién no ha perdonado a algún amor en nuestra vida? Por último tengo que decir que aunque parece que el final estaba muy claro, a mí me ha sorprendido mucho en parte. Y esto me ha gustado mucho más aún.
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