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Tras los sucesos ocurridos en los libros anteriores, Lilly, Thorn y parte de los servidores de Castillo Penumbra, se emboscan en un viaje al Sultanato del Fuego, donde una tragedia sucede y lleva a nuestros protagonistas a una aventura por el desierto, donde descubren varias cosas ocultas en ellos y sobre todo, descubrirán más sobre la historia de las seis grandes casas. Ya no creo que sea una novedad que amé por completo esta trilogía. Este libro en especial se me hizo super ágil, literalmente lo tomé una noche y para la madrugada del día siguiente ya me había leído las 500 páginas que tiene. Sobre los personajes ya no puedo decir mucho, ya que en general son los mismos, solo si cabe destacar que se nota que ya no son los niños que eran en el primer libro, han madurado y están encontrando su lugar en el mundo. En especial me encanta la evolución de Lily, ya que pasó de ser una niña que tenía miedo a una mujer que se enfrenta a todo sin dudarlo. La trama me tenía un poco preocupado cuando comencé el libro porque no sabía hacia dónde se iba a dirigir, pero una vez tomó una dirección me emocioné porque sabía que este tipo de trama (que por cuestión de spoiler no voy a decir) y sobre todo me encantó porque después de dos libros de no dar tanta información sobre los 6 Príncipes, ya se nos cuenta más de ellos y yo quedé fascinado. Creo yo que el final es lo que me molestó un poco, y está bien la intención, pero si sentí un poco apresurado ese momento. Igual amé cada página y sin duda fue un buen final. Lloré, reí, me emocioné, básicamente experimenté de todo. En conclusión es un libro lleno de aventura, empoderamiento, sentimientos y sobre todo de historia. Sin duda alguna recomiendo esta trilogía y en definitiva estos libro pasaron a ser de mis libros favoritos de la vida. |
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