Gris de campaña

Séptima novela de la serie del detective alemán Bernie Gunther. La historia arranca en Cuba, en 1954, dónde Gunther se ve en la obligación moral de intentar sacar de la isla a una chica como un favor especial a una amiga. Como es de esperar con el pobre Bernie, arquetipo del policía perdedor, la cosa se tuerce y acaba con sus huesos en una celda norteamericana en Guantánamo. Esta detención originará un efecto domino que tendrá como consecuencia el traslado del detective a la prisión de Landsberg, dónde cumplen condena algunos de los criminales nazis más sanguinarios.
Gunther será chantajeado por la CIA para que les ayude a atrapar a un alto mando de la Stasi, que se cruzó varias veces en el pasado con el detective berlinés.
Nacido en 1897, Bernie tiene 57 años en el tiempo presente de la novela. La dureza de los acontecimientos vividos ha cincelado su carácter, marcando aún más su cinismo y reafirmándole en su defensa de la justicia por encima de toda conveniencia política, social o, incluso, de su propia supervivencia. El título "Gris de Campaña" alude al color de los uniformes de la Wehrmacht alemana en la Segunda Guerra Mundial, anunciándonos, por primera vez en la serie del investigador alemán, que se nos va a hablar de los años infames de los que tanto reniega y en los que se vio obligado a servir para las SS.
También se nos muestra la Guerra Fría en sus años incipientes, con los distintos países tratando de tomar posesión en las nuevas trincheras. Los nazis han dejado de ser considerados el gran enemigo para occidente; ahora todas las baterías apuntan al comunismo y en esta batalla los escrúpulos morales se dejarán a un lado. Muchos criminales nazis pasarán a aportar inteligencia valiosa en este nuevo conflicto mundial, sin que la opinión pública jamás llegue a sospecharlo. Esto también se trató en "Requiem alemán".
Gunther parece no encajar en este enmarañado de inteligencia y contrainteligencia; sin embargo, el berlinés se guarda algún as en la manga que bien podría dejar a más de un contendiente con la boca abierta. Nunca desconfiemos de su ingenio, inteligencia y, sobre todo, de su integridad.
Probablemente una de las mejores novelas de la serie en la que Philip Kerr demuestra su labor documental titánica. Una auténtica lección de historia, novela negra y justicia social.