Orange is the new black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres

Juzgar a los demás me parecía poco atractivo, y cuando lo hacía, lo lamentaba. Y lo mejor de todo es que había encontrado a otras mujeres allí en prisión que podían enseñarme a ser mejor.

La prisión es, literalmente, un gueto en el sentido más clásico del mundo, un lugar donde el gobierno de los Estados Unidos ahora pone no solo a los peligrosos sino también a los inconvenientes: las personas con enfermedades mentales, las personas que son adictas, las personas pobres y sin educación y no capacitadas.