Quienes ya han leido a Keret, sabrán que en esta antología tampoco hay finales felices, simplemente finales que ponen a reflexionar al lector. A través de seis cuentos cortos, el autor trata de hacer consciencia sobre la violencia intrafamiliar y las consecuencias que genera; sobre nuestro estilo de vida, y que muchas veces esperamos un accidente mortal para cambiar y empezar a disfrutar más nuestros días; nos habla sobre las relaciones de pareja y el luto que llevamos tras la muerte de un ser querido. Esta novela gráfica, tiene ilustraciones muy bien logradas, la edición simplemente bellísima; lo puedes terminar en una tarde, sin problemas, y estoy segura de que al menos te sentirás identificado con una historia. |