No quería enamorarme

En cuanto vi la oportunidad de leer de nuevo a la autora no me lo pensé demasiado , No quería enamorarme es el primer volumen independiente de una serie de tres libros, cada uno con una pareja distinta y lo mejor de todo, en junio sale el segundo y julio el tercero ,así que no hay esperas para disfrutar de cada novela.
Es una novela muy completa de 371 páginas ,con un prólogo corto ,29 capítulos con una extensión perfecta y un final cerrado maravilloso. El primer volumen de la serie Noches inolvidables ha dejado una increíble sensación que no me esperaba, tengo que admitir que lo último que leí de la autora no llegó a ser lo esperado ,mucha erótica sin sentido, sin embargo en esta se ha superado con creces.
Por una parte hay una trama de ficción a dos tiempos, el actual y doce años antes , así como una pareja protagonista con mucha tensión acumulada y un pasado del que vamos a descubrir muy lentamente lo ocurrido.
La pluma de la autora se explaya en marcar el ritmo lento con escenas de un antes y después plena de misterio ,resalta el pasado de diferentes maneras para llegar a saber en profundidad a la pareja protagonista , Kelsey y Wyatt.Las escenas calientes son las justas y necesarias en una novela de romance, además descritas para mi gusto muy escasamente, por lo que he disfrutado mucho de la tensión sexual acumulada que salta del ebook . También la ambientación es un lujazo que la autora matiza con conocimiento , Malibú en Los Ángeles de California, cuna de famosos de Hollywood ,playas paradisíacas y mansiones de ensueño. Con un inicio lento, nudo extenso y un desenlace rápido cerrando todas las cuestiones de manera expectacular .La verdad es que lo he leído en un par de horas súper enganchada a la historia, una novela amena , fluida y con un lenguaje directo , con puntos de reflexión ,así como valores sobre la mujer ,las segundas oportunidades o la valentía de ser una misma aunque, NO QUERÍA ENAMORARME.

Me dejo mucho por contar ,pero espero que lo descubráis y lo disfrutéis al leerlo , es conclusión es una novela de romántica sobre una mujer que siente la danza , de un hombre que busca su musa terrenal , de un pasado amoroso con un final doloroso y de un presente incierto de una noche inolvidable.

El porqué de los 15.000 dólares? eso ya lo dejo para que os emocioné al igual que a mí , una novela de las mejores sensaciones que me ha encantado gozar al completo , no le doy la máxima al faltarme escenas mas gráficas de cama , hay pocas ,pero personalmente me gusta deleitarme ,así que me ha faltado un poco de desarrollo en esos momentos especiales de la pareja.
Una lectura ideal para disfrutar de un romance lento , de una pluma ágil con sensaciones elevadas y una historia apasionante de dos protagonistas que nunca se han olvidado.
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Un romance entre dos jóvenes que se ven separados por las circunstancias, y que vuelven a encontrarse cuando menos se lo esperan y cuando más se necesitan.
Kelsey es la protagonista, ha sido abusada de forma física y psicológica desde muy pequeña por su padre. Lo que le crea un montón de traumas y provoca que viva pero sin vivir, sus miedos condicionan todo. Hasta que conoce a Wyatt. Es humilde y trabajadora, y tiene un gran corazón.
Wyatt es hijo y nieto de famosos, está harto de la fama y todo lo que le rodea, simplemente quiere que la gente se acerque a él por sí mismo, no por su fama o su familia. Quiere ser un reconocido fotógrafo. Su vida es una monotonía, hasta que Kelsey entra en ella como un soplo de aire fresco.
Ambos se enamoran de jóvenes pero se ven separados por una tragedia. Doce años más tarde se vuelven a encontrar, y la atracción y la química son más fuertes que nunca. Una novela sencilla pero llena de sensualidad y erotismo.
Está narrada en capítulos cortos, desde el punto de vista de ambos protagonistas. Cuando narra Kelsey lo hace en primera persona, pero en el caso de Wyatt es en tercera persona. La verdad es que no entiendo el motivo de esta diferencia, y para mí es un punto negativo en el libro, pasas constantemente de primera a tercera persona, lo que provoca que a veces no te metas de lleno en la trama.
Aunque la historia está bien, no ha conseguido engancharme del todo, creo que pasan muchas cosas en muy pocas páginas, alterna presente y pasado, narrando en primera y tercera persona según quién narre, y eso hace que el lector pierda el hilo de la trama.

Cuando empecé a leer esta historia, por su portada y el título, me imaginé encontrar demasiado erótica, pero me he sorprendido, pues entre sus páginas he encontrado una historia de amor muy bonita, donde se mezclan el pasado y el presente y donde sí que hay erótica, pero no tanta, ni tan empalagosa como me esperaba. Es cierto que al principio la historia me pareció algo lenta, pero aún así me enganchó desde el primer momento, pero cuando todo se va entrelazando y sus protagonistas van contando la historia desde sus puntos de vista, vas cada vez más y más metiéndote en la trama. Kelsey me ha caído muy bien, la verdad que he conseguido conectar con ella, y con Wyatt también, para nada es el tipo chulo que se representa en el primer capítulo, sino que es ese chico lleno de sentimientos buenos que sólo persigue sus sueños. Los personajes secundarios, como los familiares y amigos, también me han parecido súper importantes y lo que más me ha gustado, es que todo gira en torno a esos errores y tragedias del pasado, es decir, que había sentimientos, pena, dolor, pero también, amor, erotismo, humor… vamos que esta historia tiene de todo. En cuanto al final, aunque sea la primera parte de la trilogía, se queda muy bien cerrado, y eso es lo que más me ha gustado, un final que por supuesto, se veía venir, pero que te mantiene con algo de intriga de saber qué pasara.

¿Os gustan las historias de amor mezcladas con tragedias del pasado y salseo? Pues ojalá y os animéis con esta.
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Kelsey necesita 15 mil dólares para el ensayo clínico de su hermano Griffin, víctima de quemaduras en su piel. Su amiga Nia la alienta a ir a una sección de fotos con un hombre que necesita modelos para su exposición. Ella no se lo piensa dos veces, va al lugar y cuando llega se encuentra con Wyatt, el fotógrafo y su amor del pasado.

Con 29 capítulos, alternado entre el punto de vista de Kelsey y la tercera persona. La autora nos presenta una novela romántica fresca, distinta del típico hombre con fortuna y hermosura que se enamora de la chica pobre y valiente, en No Quería Enamorarme encontramos riquezas y dolor de forma sencilla y directa, donde los personajes se muestran cercanos con sus problemas, unos problemas reales que pueden ocurrir a cualquier persona. Es una novela que no se va por las ramas, el rol de la mujer con problemas está bien planteado, no es una damisela en apuros, es la persona que busca la forma de solucionar sus problemas, el amor aparece en su camino pero eso no es motivo ni razón para desistir de conseguir lo que quiere o necesita.

No encontraremos a la típica mujer luchona y bravucona que encontramos en muchas otras novelas como símbolo de feminidad, aquí vemos a una Kelsey que sabe decir no por mucho que necesite el dinero y a un Wyatt compasivo, amable y empático como personaje masculino.
Leí el segundo libro de la trilogía “Quería amarte” y también cuenta con la misma temática (a decir verdad, me gustó más el segundo libro) y sí, los personajes del segundo libro aparecen en el primero y viceversa. Es una trilogía que cuenta la vida de un círculo social en concreto, un detalle que me encantó.

La única pega que encontré en éste primer libro es que abusa un poco de las frases hechas y puede llegar a ser algo cansino, algo que no vi en el segundo libro, mejor desarrollado y muchísimo mejor escrito. Espero poder hacerme con el segundo muy pronto.

Aún así “No Quería Enamorarme” es muy buen libro para comenzar a leer a J. Kenner si aún no lo han hecho.

Kelsey es una mujer que nunca se ha atrevido a vivir por diversos miedos que se le han ido inculcando desde siempre. Se ha limitado a sobrevivir, sin luchar por lo que realmente desea, entre otras razones, porque es demasiado dura consigo misma.

Wyatt es un hombre que ha intentado hacerse a sí mismo, sin la sombra de su familia. Ha luchado por conseguir lo que tanto anhela y por ser él mismo. Tiene un carácter fuerte, y a veces, el pasado, le hace actuar de una forma poco correcta.

La novela se desarrolla en el presente, contada por ambos protagonistas, que relatan también algunos momentos del pasado y que nos hacen comprender algunas situaciones que se viven en el momento actual.

Es una historia de segundas oportunidades, que se desarrolla sin prisa, y en la que los protagonistas tendrán que superar sus propios miedos para salir adelante. Es una novela romántica, y más que definirla como erótica, la definiría como sensual, ya que el sexo no predomina en la lectura, tal y como podríamos esperar leyendo otros libros de la autora.

Como pero diría que me ha faltado saber más de los acontecimientos que ocurren al final de la lectura, creo que deja algunos temas con flecos y se podría haber profundizado más. Quizás esto se deba a que soy muy fan de los epílogos, y en este libro lo he echado en falta. También me he quedado con muchas ganas de conocer más a los secundarios, porque tienen una historia que promete.

Por lo demás es una lectura ágil y rápida, que te mantiene con la intriga de saber que ocurrió y cómo se van a desarrollar los acontecimientos presentes.

Nos encontramos una historia de amor sobre segundas oportunidades entre dos adolescentes que se reencuentran por casualidad doce años después.

El libro está narrado intercambiando los POV de los protagonistas y también en algunos capítulos nos transportan mediante flashbachack a aquel verano doce años atrás donde se conocieron y podamos conocer de primera mano lo que sucedió para que ahora Wyatt guarde tanto rencor hacia Kelsey.

En cuanto a los protagonistas: Kelsey es maestra de una escuela infantil y también maestra de danza, su gran pasión desde que era pequeña. Kelsey recibió durante su juventud una educación muy estricta por parte de su padre y la única forma que tenia de sentirse libre era bailando, pero a pesar de todo y aunque los años pasen las palabras de su padre siguen martilleándola en la cabeza y la impiden ser completamente libre. Wyatt es fotógrafo, es hijo y nieto de grandes estrellas de Hollywood y, desde temprana edad, siempre quiso hacerlo por su cuenta, sin que el nombre de la familia le ayudara. Wyatt quería ganar su propio dinero y labrarse un camino propio por su mérito y talento, por eso optó por un seudónimo como fotógrafo. Su próxima exhibición en la galería es lo que puede llevarle al éxito pero necesita a su musa, si no puede ser un gran fracaso.

La historia ha estado bien, cumple su función que es entretener, pero debo decir que sentí que el final de la historia de Kelsey y Wyatt fue un poco apresurado. . Los tiempos de la acción están algo descompensados mientras que al principio todo es más lento, a medida que pasamos la mitad del libro todo se acelera y creo que en el último tercio de la historia ocurren demasiadas cosas en pocas páginas.

No quería enamorarme es el primer libro de una nueva serie de J. Kenner titulada “Noches inolvidables”. Por lo que he cotilleado por redes acerca de esta nueva serie parece que está un poco conectada con una trilogía previa de la autora, la “trilogía Stark”. Yo la verdad es que no la he leído, pero por cómo se ha desarrollado esta historia tengo la sensación de que son libros completamente independientes y quizás la conexión sea a través de algún personaje secundario, pero muy vagamente.
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No quería enamorarme es la primera entrega de la serie Noches inolvidables, compuesta por tres novelas. Es lo primero que leo de la autora, aunque he visto que tiene varias series publicadas. Las tres son novelas independientes, con diferentes protagonistas y quedando la trama cerrada. Por lo menos así ha sido con el primero, supongo que los otros dos serán igual. Pensaba que se trataba de una novela romántico-erótica, y aunque tenga alguna escena subidita de tono no diría que forma parte del género erótico.

La sinopsis ya cuenta bastante de la trama, poco más puedo decir sobre ella. Trata sobre la historia de Kelsey y Wyatt, que se encuentran en ciertas circunstancias después de 12 años, cuando no eran más que unos adolescentes. Ambos recuerdan lo que ocurrió en el pasado y eso hace que la relación no sea nada fácil entre ellos, pero las circunstancias requieren que tengan que soportarse, por así decirlo.

Kelsey es una mujer a la que le pesa mucho el pasado, no solo en lo relacionado con Wyatt. Ha sido educada por un padre demasiado estricto, cosa que también ha influido en su forma de ser. Entiendo ese aspecto, pero me ha mareado tanto cambio de opinión, ha sido una montaña rusa en varias ocasiones. Por su parte Wyatt me ha ido gustando cada vez más, pero lo que más me ha gustado de su personaje es el mensaje que quería transmitir con su exposición y su lucha por hacerse un hueco en el gremio.

He sentido que no es una historia nada original, hay muchas novelas que juegan un poco con ese tipo de pinceladas eróticas (aunque es muy sutil) mezcladas con un pasado que pone a los protagonistas en tensión. A pesar de eso me ha gustado porque añade a la trama un pequeño drama ligado al pasado y, bueno, es una técnica que funciona muy bien. A mí por lo menos me encantan las novelas con ese corte. Aunque no sean novedosas, me resultan bastante adictivas. Además me ha gustado el ambiente de la fotografía, no había leído ninguna novela en la que uno de los protagonistas fuera fotógrafo y... ehem ehem... he de decir que tiene su aquel.

Me ha gustado que esté narrada a dos tiempos, pues aunque la mayoría de capítulos están ambientados en el presente, hay alguno de ellos que mediante flashback nos permiten conocer lo que sucedió años atrás. También he de decir que me hubiera gustado que la autora profundizara un poco con los personajes. Porque, aunque a medida que vamos avanzando la lectura descubrimos qué les ocurre y por qué actúan de cierta forma, me hubiera gustado conocerlos de forma más íntima. Eso sí, la autora se encarga de que conozcamos los perfiles de cada uno de los personajes.

La novela está narrada desde la perspectiva de ambos protagonistas, en primera persona en los capítulos de Kelsey y en tercera persona los de Wyatt. Está formada por un prólogo y un total de 29 capítulos de extensión media. El estilo de la autora es directo, sin florituras ni descripciones innecesarias, más bien escueta en ellas. Es una lectura ágil y adictiva que se lee en un suspiro.

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La coraza de la culpa
Kelsey ha pasado toda su vida con la voz de su padre en la cabeza: «No de ser mala». Sin embargo, cuando su amiga Nia le propone un trabajo con el que podría saldar una deuda del pasado, piensa que es su oportunidad. Pero no lo es, quien tiene que contratarla es Wyatt su primer amor, aquel al que le rompió el corazón. Por su parte, Wyatt no se puede creer que Kelsey esté ahí delante, siendo justo lo que necesita para su obra y todo lo que odia en su vida.
¿Sabéis cuando una historia te engancha a la vez que te agobia porque quieres descubrir algo de ella que sabes que no te va a gustar tanto como por un lado como por el otro? Pues he aquí en principio lo que me ha enganchado en esta historia. Estaba claro que la trama iba a ser que Kelsey y Wyatt se atraían, pero no podía ser y todo eso que ya conocemos por el género, así que también estaba claro que lo que más íbamos a buscar era la explicación al error de Kelsey y al odio de Wyatt. Para ello la historia se cuenta a dos tiempos, el qué pasó y el presente.
La verdad es que cuando me meto en una historia de dos con pasado en común siempre lo paso un poquito mal, o bien porque me caen bien los personajes y me asalta el «¿qué puede ser tan malo» (que al final no lo es y me decepciono) o el «te lo mereces por *insertarinsulto*» (y luego resulta que ella cae igualmente en sus redes). Sin embargo, la novela me ha dado en las narices porque al final ambos tenían sus razones y ambos tenían razón, y en este sentido he estado toda la novela dividida en apoyar a uno u otro.
La historia, que nos muestra sus pasados y sus presentes, se centra en explicarnos cómo el sentimiento de culpa no nos va a llevar a ninguna parte, sea o no justificado este, y cómo en ese sentimiento no solo salimos perdiendo nosotros sino que lo hacen también los demás. Y derivado de ello, aprendemos que las corazas que llevamos puestas, bien para no hacer daño, bien para que no nos lo hagan, no permiten salir ni lo bueno ni lo malo.
Varios cambios de carrete
De todos modos, lo que desde luego me ha gustado de la historia no es que me haya hecho comprender a uno y otro personaje, sino que el conflicto entre ellos surge de un gran malentendido y una tragedia. Y la cosa es que lo vemos venir, porque es típico, pero va moldeando el tópico hasta darle una gravedad al giro argumental que ahí sí ya no se espera.
Y esto, además de hacerlo en la trama, lo hace con el ritmo de la novela y con el propio protagonista masculino. Quizá podríamos esperar una novela tórrida ya que él es fotógrafo y está haciendo una serie erótica, además hay tensión sexual entre ellos, ya que en su día la hubo; y además podríamos pensar que al tener el corazón roto él, Wyatt, iba a ser el típico canalla. Pues os diré una cosa, sí y no.
La autora consigue que al final las escenas eróticas lo sean sí, pero por el deseo, por la anticipación, por la sugerencia, y la verdad es que eso me ha encantado. He disfrutado mucho de su «mirar pero no tocar». Por otro lado, Wyatt es pícaro, pero no he encontrado en él al típico protagonista seguro de sí mismo que te da un mundo y después es una hormiguita psicológica.
Siempre hay una foto borrosa
Ahora bien, sí puedo poner peros a la novela y los voy a poner, aunque para mí no sean fundamentales para su disfrute. Ambos están relacionados, ya que tienen que ver con la protagonista. Por una parte, me ha dado rabia que su desarrollo psicológico haya sido un visto y no visto. Es cierto que me ha gustado que la novela en cuanto a sucesos tiene una extensión correcta, no pretende alargarse, sin embargo, me ha dado la sensación de que le han faltado páginas para que la protagonista evolucionara como se pretende en la propia novela. Por otro lado, y ligado a esto, ella le permite al protagonista masculino cierto paternalismo que no me termina de convencer, y cuando leáis la historia creo que me entenderéis.
Inauguración
De todos modos, lo dicho. Os recomiendo mucho No quería enamorarme porque es una novela adictiva con una historia que engancha por su querer saber más. A esto le podemos añadir un erotismo sugerente que te deja justo donde quiere. Además añadimos unos personajes que están bien planteados y una narración fluida y con un lenguaje muy directo y claro, y ya tenemos la novela de nuestra tarde. Espero que os animéis con ella.

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Nos encontramos con una historia contada a dos tiempos, en algunos se remonta a doce años atrás para que el lector pueda saber qué pasó exactamente entre los personajes y así entender el conflicto en el que viven en la actualidad.
Es una historia de un primer amor, de los primeros descubrimientos, de los primeros corazones rotos. Una historia de años de rencor, de resentimientos, de vidas truncadas.

Kelsey, el personaje femenino, es una mujer atormentada algo ocurrido en su pasado, una mujer que siempre ha vivido bajo el yugo de un padre que paga con ella su resentimiento lo que conlleva a crear a una chica insegura, miedosa pero aparentemente perfecta.
Wyatt, el hombre perfecto, una estrella del mundo de Hollywood, aunque sea solo por el apellido. Ha vivido con la incertidumbre y el rencor de lo ocurrido doce años antes, quiere hacerse un hueco por méritos propios en un mundo que solo ve su apellido.
Dos personajes que se reencuentran años después y que se necesitan desesperadamente el uno al otro. Ella, para intentar arreglar lo ocurrido, Él para e proyecto mas importante de su carrera.
Y mientras ocurre esto anterior vamos conociendo el pasado común de ambos, los sentimientos, los momentos vividos, la tragedia y la separación, los rencores guardados y los miedos. El reencuentro no hace mas que aflorar lo dormido, porque el primer amor no se olvida ni se pierde y menos si es el verdadero.

Anteriormente ya había leído algún libro de la autora bastante más eróticos que este último no sé si ha querido variar en el género o lo han clasificado así, pero este no tiene nada que ver los anteriores. Es una lectura entretenida, fácil y rápida de leer.
No se confundan con el número que aparece en portada, es un libro con su principio y su final cerrado, equivocadamente leí en un principio que era una trilogía, pero después de terminar de leerlo descubrí que es una serie. El siguiente tiene otros personajes diferentes.

Gracias a la editorial por el ejemplar electrónico.

En esta historia nos encontramos a Kelsey, que tras muchos años sin saber nada de Wyatt (su ex novio), debe reencontrarse con él.
Para empezar, la autora no es de mis favoritas en este género, pero en esta ocasión si que ha logrado atraparme.
Es un libro sencillo, sin giros ni complicaciones absurdas. Tiene una parte intrigante entorno al pasado de nuestros protagonistas, que se mantiene hasta bien entrada la historia.
Narrado a dos voces y con saltos temporales que hacen que te adentres más en la historia.
Aquí, vemos como la desesperación y necesidad, llevan a nuestra protagonista a salir de su zona de confort.
En cuanto al romance, es sutil y fácil de leer, no lo he encontrado empalagoso ni pesado, algo de agradecer.
La parte negativa es qué, aunque sea un libro de fácil lectura, me ha resultado algo tedioso en ocasiones. Veo que contiene demasiadas explicaciones innceserarias, lo que ha provocado que se me haya hecho un poco largo.
Aún así, destaca por su sencillez y simplicidad, por lo tanto, si te gustan este tipo de historias, te lo recomiendo.