El elixir de flor de luna

Ya había leído previamente a la autora en el género contemporáneo y la verdad es que quedé bastante decepcionado con lo que ofreció, así que decidí darle la oportunidad en otro género y creo que fue una buena idea.

El reino de Kandala está muriendo por una fiebre de origen desconocido y que solo tiene una cura: un elixir basado en las flores de luna. El acceso a estas flores es limitado para el pueblo y solo las más altas clases se pueden permitir comprarlo. Es por eso que Tessa y Wes arriesgan su vida cada noche al robar pétalos de flor de luna para crear el elixir y regalarlo entre los más necesitados. Pero Tessa y Wes no son los únicos que roban los pétalos, existen contrabandistas que buscan saciar sus propias ambiciones. A medida que los saqueos se hacen más frecuentes, el príncipe Corrick, el justicia del rey, debe poner orden y será tan cruel como sea necesario para recuperar el control del reino. Mientras más pasa el tiempo más peligroso se vuelve el pueblo y Tessa, Wes, el príncipe Corrick y el rey Harristan deberán proteger sus intereses a cualquier precio.

La trama es bastante simple, un reino que está cayendo en la desesperación por una enfermedad que atormenta a cualquier clase social y que tiene una cura de la cual se tienen pocos recursos y, por lo tanto, solo está al alcance de los más privilegiados. Como es de esperarse, existen robos de contrabandistas y de personas más nobles que solo buscan el bien común y para la corona todos entran en la misma categoría, ladrones y deben acabar con ellos. Y eso es lo que hay que esperar, una disputa entre los ladrones (buenos y malos) y quienes gobiernan y no una revuelta relacionado a la pérdida de eficacia de la cura a la enfermedad como hace creer la sinopsis que creó la editorial (que siendo sinceros habría sido más interesante por las características de los personajes).
El libro está narrado a dos voces que brindan una amplia perspectiva de lo que pasa en el reino y que logra cerrar espacios que podrían quedar libres a la interpretación porque, oh sorpresa, no hay buenos ni malos, todo depende de la perspectiva con la que lo mires y Brigid lo deja muy en claro.
Corrick, el cruel... o al menos así lo conoce el pueblo, pero en realidad solo es un joven de 19 años que intenta hacer que su hermano conserve el respeto del pueblo y, con ello, su vida. Corrick es un personaje súper gris (de esos que tanto gustan) porque a pesar de hacer un montón de cosas que podrían estar mal, las hace por los motivos correctos: proteger aquellos a los que quiere.
Tessa, la boticaria llena de esperanza. de los personajes que más he odiado últimamente y una que tiene una construcción tan pobre que hasta resulta ridículo. Con Tessa se nos presenta el lado pobre del reino: sus padres fueron asesinados por la guardia al ser atrapados robando pétalos de flor de luna y a partir de ese momento se ha dedicado a seguir su legado altruista sin importar que ella apenas y pueda permitirse lo mínimo para sobrevivir. Tiene un montón de cosas para ser LA HEROÍNA que la historia demanda, pero siento que la autora la reduce a una simple niña berrinchuda cegada por el amor (o la calentura, más bien).

Los personajes secundarios me ENCANTARON, tanto los aliados como los antagonistas y estoy esperando ansioso conocerlos más a fondo porque en este primer tomo se quedaron muy de relleno y con acciones convenientes para la trama.
Harristan, el rey. Es un pancito que debe ser protegido a pesar de ser el hermano mayor y la persona con más poder en todo el reino. Leía que aparecía y entendía la urgencia de Corrick de querer cuidarlo y protegerlo de hasta el vuelo de una mosca. Quiero ver su evolución.
Quint, el mejor amigo de Corrick, su mano derecha y cómplice. Definitivamente el que se robó el protagonismo porque persona más leal y dedicada no puede existir. de verdad deseo que en los próximos tomos se le dé el protagonismo que merece y podamos conocerlo más a fondo porque sé que tiene mucho por ofrecer.
Allisander, el cónsul que provee las flores de luna. Es un maldito resentido y como antagonista es perfecto, pero siento que su personalidad solo es estar en contra de Harristan pero sentí que la justificación que se no dio fue muy floja y que en realidad esta enemistad era más por cosa de la autora y porque resultaba conveniente tener un punto malo que genere sospecha fácil de identificar. Ojalá se le hubiera dado más desarrollo y no solo una riña infantil.
Al tener casi 500 páginas me esperaba algo más complejo, pero lo que la autora nos ofrece es una fantasía en extremo sencilla con un mundo genérico y que queda muchísimo a deber porque la mayoría de la historia se desarrolla dentro del palacio y en un par de locaciones extra que son tan difusas y tan poco relevantes que podrían ser cualquier lugar de mala muerte de la ciudad donde vives. Y aunque no ocupó todas esas páginas para construir el mundo y tuvo bastante relleno (pensamientos sin sentido y aburridos de Tessa), se lee increíblemente rápido porque cuando hay acción la narrativa es imparable y es algo que agradecí, que no detuviera el potencial de determinadas escenas.

En resumen, El elixir de flor de luna, es una fantasía bastante sencilla con una construcción de mundo algo genérica, pero con intriga política y que hace bastante hincapié en la desigualdad e injusticia social de una manera acertada. Aunque es un inicio de trilogía flojo, quedé intrigado por saber cómo se desarrollarán los siguientes tomos.
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