Cartas a los perdidos

Desde que Juliet perdió a su madre en un accidente de tráfico no ha vuelto a ser la misma. Dejó a un lado la fotografía y ahora pasa la mayor parte de los días en el cementerio visitando a su madre y escribiéndole cartas que ya nunca podrá leer. Pero su tranquilidad se rompe cuando un día descubre que un desconocido ha escrito en una de sus cartas. Juliet se lo toma como algo personal y así empieza un sistema de correspondencia con alguien que parece sentir el mismo dolor que ella.

La verdad es que tenía ganas de leer este libro desde que había salido publicado, la historia me llamaba mucho la atención y ahora después de leerlo solo puedo decir que me ha encantado y se ha convertido en uno de mis libros favoritos de lo que va de año. La historia gira en torno a los temas de la pérdida, el dolor y la culpa, temas sobre los que no había leído ningún libro pero que la autora sabe tratar de una manera espectacular a través del manejo de los personajes que creo que son uno de los puntos fuertes del libro. La historia se centra en Juliet y Declan, dos chicos destrozados y rotos por el dolor y la pérdida de alguno de sus seres queridos. Gracias a ellos vamos explorando los sentimientos de dolor, rabia y culpa que sienten y las diferentes etapas del duelo que van atravesando. El libro también trata el tema de los prejuicios, la importancia que tienen en nuestra sociedad cómo determinados aspectos o situaciones marcan o manchan la vida de algunas personas ya que el resto de la sociedad las juzga por ese simple hecho sin conocer la visión global o la historia completa de una persona, como dice la autora te quedas con una única fotografía de una persona cuando la realidad es mucho más compleja. Otra cosa que me gustó del libro es que refleja lo importante que es tener el apoyo de los padres o de las familias cuando ocurren algunas situaciones difíciles. Me gustó que se reflejaran las distintas vías o caminos en las que la vida de una persona puede cambiar si no se tiene el apoyo suficiente a través de las diferentes situaciones familiares que vivían Juliet, Declan y Rev. Pero sin duda lo que más me ha gustado de todo el libro son los personajes, tanto los principales como los secundarios, la verdad es que están muy bien construidos y todos tienen su papel en la historia. Aunque mis favoritos fueron los dos principales, Juliet y Declan. Ambos son personajes complejos, rotos por el dolor y muy diferentes entre sí pero que se complementan de una manera increíble. Me encantaron cada una de sus interacciones, tanto los correos electrónicos como sus encuentros cara a cara y ver como su relación cambiaba después de cada una de ellas. La verdad es que me encantó como fue desarrollándose la amistad entre ellos, me pareció algo super dulce y real. Y en cuanto al final creo que fue perfecto y súper bonito, el mejor para esta historia. Por último decir que la pluma de la autora me encantó, es muy ágil y fluída. El tema de incluir los correos electrónicos y las cartas entre los personajes e ir variando la narración entre Declan y Juliet solo hacía que me metiera cada vez más en la historia y no pudiera dejar de leer el libro. En definitiva, una historia increíble que tenéis que leer.