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Laura y Kit son una pareja que comparten un gran amor por los eclipses de sol, y desde muy jóvenes, viajan por el mundo persiguiéndolos y buscando el punto en donde tendrán la mejor vista para presenciarlo. Hace poco más de quince años, fueron a un festival que se celebraba el día del eclipse en Cornwall, el lugar perfecto para verlo. Momentos después de que pasase, Laura es testigo de una violación. Suceso que los perseguirá hasta la actualidad, obligándolos a vivir sus vidas aterrados, escondidos, con nombres falsos y sin dejar rastro. Al ser un libro de este tipo, no puedo contar mucho más de la trama sin arruinar el misterio, pero puedo decir que me gustó mucho la forma en la que estaba narrado, porque nos mostraba la historia desde dos puntos de vista, pero aun así mantenía el gran misterio hasta las últimas páginas. Laura y Kit son los narradores de esta historia, y nos cuentan tanto el presente, como el pasado, que es donde están los hechos principales. Los protagonistas me parecieron bien construidos, y que lograban generar esas sospechas y dudas que, creo, la autora intentó mostrar. En general el libro me gustó mucho, tiene un ritmo muy bueno de lectura y si les gusta leer este estilo, se los ¡súper recomiendo! Lo único negativo que tengo que decir es que, a los pocos capítulos leídos, ya me imaginaba como podía terminar todo, y al final fue así. Pero poniéndome a pensar, creo que fue porque lo leí en conjunto con una amiga e íbamos analizando todo; porque pregunté a otras personas que lo leyeron y el final les sorprendió completamente. |
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