mpecé el libro con unas ganas enormes, pues justo un día antes de empezarlo leí un par de reseñas que ponían el libro por las nubes, así que en cuanto me tope con la historia se me cayo bastante el listón. No sé muy bien si resumir la reseña como un libro que me ha gustado o no, ha habido momentos que me ha mantenido enganchada, y otros que tenía ganas que acabara ese capítulo o esa época en la que vivían ambos protagonistas. Es mas, en el momento que más me he enganchado ha sido 10 capítulos antes de acabar el libro, si no recuerdo mal, donde la historia da un giro inesperado.
Nos encontramos con un libro que habla de una relación bastante larga, desde que ambos protagonistas se conocen en 1971 hasta que la historia acaba en 2005, pues tenemos un lapso de tiempo 34 años, en el que vemos todo el proceso de la relación, desde que se conocen, empiezan a salir, se casan, empiezan a vivir juntos y luego empiezan los problemas. Obviamente con tantos años de por medio pasan muchas cosas, pero también muchas de ellas se podrían haber ahorrado de alguna forma u otra, entiendo que para que una historia enganche cuantas más cosas pasen mejor, pero en alguna ocasión se me hacía hasta agobiante que suceda esto, ya que en la mayoría de veces es todo por falta de comunicación y no voy a negar que eso me da mucha rabia, pues leo muchos libros que pasa esto, cuando lo fundamental de una relación, ya no solo de amor, sino también de amistad o familiar lo esencial es la comunicación.
Por otro lado, debo admitir que imagino que tener una relación como la que tienen ellos debe ser complicada, pues ambos son personas populares dentro de cada uno de sus mundos. Cada uno tiene sus historias con sus trabajos, pues en muchas ocasiones tienen que viajar, ella para hacer fotos o acudir a eventos y él para tocar en escenarios del resto del país. Pero sigo pensando que ese no es el problema de que una relación pase por todos estos baches.
A lo largo de la narración,
Alice Kellen ya nos va mostrando las cosas que pasaran en el futuro, pues en más de una ocasión los propios personajes ya hablan de que esa relación va a la deriva, o de que porque no sé dio cuenta en ese momento que eso que pasa en ese momento no iba a hacer más mal que bien. Por lo que, al ya saber como iba ha acabar la historia, me molestaba saber que aun me quedaban más de 200 o 300 páginas para saber porque sucedía, cuando desde un principio ya se ven algunos aspectos que harán que eso llegue a ese lugar.
Y, aunque admito que esos temas de los que hablado posteriormente los he odiado bastante, acepto que forman parte de la trama y hacen que sea diferente a muchas otras historias, pues sin todo eso que pasaba era complicado crear esta historia, pues al fin y al cabo es única.
Pero, no todo ha sido malo desde mi punto de vista. Uno de los puntos que más me ha llamado la atención es como dos personajes de dos mundos tan distintos chocan, se enamoran y evoluciona juntos. Y junto a ellos podemos ver como es que son de una forma u otra, pues ambos han tenido familias muy diferentes, con cariño muy diferente y una educación diferente, aunque son de la misma época.
Pero esta novela no habla solo de amor y de familia, sino que tenemos dos temas más que importantes y muy recurrentes en esa época: las drogas y la Movida Madrileña. Las drogas en esa época era lo normal cuando salías de fiesta, ahora no sé si sigue siendo así porque mucho de salir no soy, pero si salgo beber un poco sí, pero las drogas nunca. A lo largo de la novela vemos como ambos personajes abusan de estas substancias, haciendo que cometan errores, muchos errores, que hagan tanto tambalear la vida de ellos mismos como la propia relación. Creo que en ocasiones se hace un uso incluso obsesivo de ellas, como si eso fuese tomar café, como dice uno de los personajes. Y, sobre la Movida Madrileña me ha gustado mucho el hecho de que esta muy bien explicado todo, se nota que la autora se ha informado de todo ello y a lo largo del libros vemos como menciona grupos, cantantes y eventos que sucedieron de verdad en esa época.
Otro punto a favor de la historia es que cada capítulo lleva una canción de esa época, lo cual me ha encantado porque muchas de ellas me encantan y hoy en día las suelo escuchar a menudo, pero también he conocido otras muchas que me han enamorado. A parte, a lo largo de los capítulos vamos viendo también material de archivos donde
Alice Kellen nos muestra retales de periódicos, de entrevistas, de programas de radio... En los que Juliette o Lucas son protagonistas por sus trabajos. Me han parecido muy interesantes y es como otra forma de ver su forma de ser delante de desconocidos. Además en un par de ellos se ve lo que es el periodismo: morbo por saber acerca de su relación o la típica pregunta para las mujeres de que si quiere ser madre. Ambos desde un principio son reacios ha hablar de su vida privada en los medios.
A lo largo de las más de 400 páginas, he podido conocer bastante bien a cada uno de los personajes, por lo que debo admitir que creo que están muy bien perfilados, su forma de ser, su físico, su carácter... Todo en ellos les hace ser únicos.
Juliette al principio me encantó, cuando empieza a hacerse famosa me encantaba todo lo bueno que le ocurría e incluso me sentía dentro de la trama con sus vivencias. Pero a medida que avanzaba la trama, y veía los errores que cometía a veces notaba que dejaba de empatizar con ella y lo pasaba mal, Hay unos cuantos puntos, uno en concreto que se repite tres veces, el cual ha hecho que la odiara, pues como he dicho antes la comunicación es fundamental y ella prefiere guardárselo hasta que al final cuando todo sale a la luz se da cuenta que debería de habérselo dicho a él también, cosas como estás han hecho que odiara en ocasiones esta trama. Un poco después de la segunda mitad del libro empecé a quererla un poco otra vez, pues al final ella es la que evoluciona antes, la que se da cuenta de que la vida que lleva no esta bien y debe cambiar algunas cosas.
Lucas me encantó desde un primer momento, no voy a negar que odio un poco los personajes masculinos que se tiran a todas hasta que encuentran a una que es especial y entonces dejan de existir todas las demás, en parte me parece un tópico aunque también es bonito ver como a veces también cala hondo alguna chica, de tal forma que te imaginas el futuro con ella. Aunque ha sido el personaje más inmaduro o macarra, no sé como definirlo, creo que en el fondo ha sido el más sincero el que le contaba todo a Juliette cuando se enteraba o cuando necesitaba ayuda. Además, que como él mismo dice, es él siempre el que corre detrás de ella para solucionarlo todo muchas veces. No voy a negar que lo odiara también en ocasiones sobre todo en una época en concreto donde Juliette no esta cerca.
En resumen,
Tú y yo, invencibles ha sido una libro de muchos matices, con unos personajes que se movían en un ambiente tóxico que ha provocado que en muchas ocasiones hubiese malentendidos y roces entre la pareja. Pero, es un libro con una gran documentación por parte de la autora, en el que nos encontramos mil puntos importantes y, en el que lo mejor, ha sido ver evolucionar una relación al completo, no como en otros libros en los que acaba la trama cuando todo esta bien, sin saber que sucederá después.
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