Tú y yo, invencibles

Algo que me encanta de Alice es que nunca vas a encontrar dos historias iguales. Con cada libro consigue siempre sorprendernos.

No puedo contar mucho sobre que va el libro, porque sería destriparlo. Si os puedo contar que Juliette y Lucas son dos personas con cierta fama en sus respectivos campos, se conocen una noche en un bar y a partir de ahí sus vidas quedan marcadas para siempre. Se embarcarán en una relación muy intensa desde el minuto uno y como en todas las relaciones vivirán mil cosas tanto para bien como para mal.

Aunque debo reconocer que no me ha enamorado tanto como las demás ya que me ha costado un poco simpatizar y entender a los personajes, especialmente al principio ya que sus personalidades son bastante opuestas a mí y me costaba entenderles. Juliette y Lucas son dos personas que se conocen en sus 20 y les gusta vivir la vida de forma muy intensa, son impulsivos, van al límite, te da la sensación de que viven como si fueran a morir mañana y quieren gastar todas las balas. En cambio en la segunda mitad del libro el cambio de Juliette y el crecimiento personal que tiene me parece brutal, sí que es cierto que sigue igual de “perdida”, no sabe lo que quiere hacer con su vida, pero al menos sabe que es lo que no quiere e intenta buscar su camino y como ser feliz. Con Lucas al final llegas a sentir cierta simpatía, pero es cierto que necesita un poco más de tiempo, tiene llevarse unos palos gordos para ver las cosas y darse cuenta que necesita cambiar el chip que no puede seguir estancado donde está porque el mundo se sigue moviendo y no le va a esperar.

No puedo negar que como en libros anteriores toca temas profundos y aquí nos encontramos una historia hasta cierto punto dura, que cuenta algo muy real de cómo fueron los años 80 y la movida madrileña, para algunos jóvenes. Evidentemente la falta de información y concienciación en aquella época provocó que hubiera un problema con el abuso de las drogas y lo que estas conllevan, y en este libro vemos como unos jóvenes Juliette y Lucas se dejan seducir por ellas y vemos como a medida que avanza su relación esto crea que su relación llegue a ser toxica y no se hagan bien a ellos mismos. Aunque es cierto que desde el principio ellos mismos son conscientes de ello, que están viviendo todo muy rápido pero hasta que no les pasan cosas no son capaces de uno de los dos dar el paso y verbalizarlo.

Personajes secundarios hay varios, pero aparecen poco, personalmente me han gustado mucho Pablo y Carlos, especialmente Carlos porque es completamente lo opuesto a Lucas, es muy centrado y demuestra que puedes estar en un grupo de música y de fiesta, disfrutando, sin necesidad de abusar de ninguna sustancia.

Como ocurre en libros anteriores de Alice nos encontramos con capítulos muy cortos, algunos de apenas una cara, siempre intercalando el punto de vista entre ambos protagonistas para tener un mejor espectro. Y en cuanto a la pluma que os puedo contar que no os haya dicho ya, como siempre mágica, estás en una montaña rusa continua, pero no ha llegado a hacerme llorar o a romperme el corazón de la misma forma que sí lo han hecho otros libros.

Y para finalizar quiero destacar el gran trabajo de documentación que hay detrás de esta novela sobre la época porque la autora es demasiado joven como para haber vivido esas décadas como las vivieron los personajes y reconozco que no pensé que fuera a profundizar tanto en esos años o en los problemas que afectaban en aquel momento a la sociedad y que sería únicamente para darle un contexto diferente a otros libros.

Creo que nunca me ha pasado esto con los libros de Alice, pero es una novela más madura que las anteriores, con una historia dura (no solo por el tema drogas), sino porque no es una historia de amor de color de rosa, son unos personajes muy imperfectos que cometen muchos errores que se destruyen entre ellos, entonces creo que tienes que elegir muy bien el momento de leerlo, pero de verdad merece la pena descubrirla.
Enlace: https://booksisterhood.blogs..