Alice Kellen siempre parece tener la varita mágica para dejarme con un cierto nivel de satisfacción al terminar sus libros. Evidentemente, ella tenía perfectamente construida esta historia en su cabeza y aunque consigue que todas las piezas encajen perfectamente, me quedo con la sensación de que Jack me ha caído bastante mal durante parte de la lectura y de que no he llegado a conectar con él, a pesar de sus pesares, pues creo que estos se revelan demasiado tarde. La historia secundaria de Hannah, creo que es también extremadamente sencilla y más anecdótica que otra cosa. A pesar de esta opinión, creo que esta es una bonita historia de nuevos comienzos y de sanar heridas y que leer a la autora, es sinónimo de buen gusto y estilo aún en sus inicios pues esta como muchas/os sabéis es una reedición de uno de sus primeros libros. Además este tono más ligero en algunos momentos de esta serie, me ha hecho descubrir otra faceta distinta de la misma. En general, creo que leer a Alice es sinónimo de calidad dentro de su estilo y que es muy difícil cerrar uno de sus libros sin haberlo disfrutado al menos en parte. |