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Emma, Hannah y Elisa han decidido pasar unas relajantes y divertidas vacaciones en California. Han dejado atrás sus vidas en Nueva York durante un mes para disfrutar del sol (siempre con protección, que no quieren que les salgan manchas), la playa, el turismo y de su amistad. Con lo que no contaban era con encontrarse a Alex, el ex prometido de Emma con el que rompió una semana antes de la boda. Ella sigue sin perdonarle el haberse marchado, mientras que él parece haber superado la ruptura hace muchos meses. Y así, entre puyas, viajes en moto, paseos por la playa y algún que otro insulto, Emma y Alex recordaran su anterior vida, la que compartieron hasta hace un año y medio, y puede que los sentimientos y las certezas que tenían se vean afectadas en ese verano que parece eterno. Lo primero que quiero decir, antes de hablar de la narración o de los personajes, es de lo diferente que es esta novela de las que he leído hasta ahora de Alice Kellen. Si por algo se caracteriza la autora es por escribir unas historia muy profundas, llenas de sentimientos y emociones que consiguen ponernos los pelos de punta y las lagrimillas en los ojos. Es capaz de transmitir con las palabras de una forma que pocas escritoras consiguen. Sin embargo, este libro es mucho más distendido, sin dramas, además del evidente, y no cuenta con una historia profunda como la de Nilak y Heather de El día que dejó de nevar en Alaska, por ejemplo. No es malo ni mucho menos, solo diferente. Supongo que esto tendrá que ver con que este libro es una de las primeras publicaciones de la autora y estaría probando diferentes estilos hasta que encontrara el suyo. En la narración también se puede notar este cambio. El libro entero está plagado de guiños al lector, como si la protagonista nos estuviera contando la historia directamente a nosotros. Hay también decenas de referencias a cosas de nuestra vida, como grupos de música o series de televisión. Hace años esto no me gustaba porque me sacaba de la historia, pero ahora lo veo como una forma de conectar más con lo que está pasando, sentirme cómplice. La novela está escrita enteramente desde el punto de vista de Emma, y en pasado. Pero además de la historia "actual" que nos relata, se intercalan capítulos de episodios pasados de su vida con Alex desde que eran pequeños. En mi opinión estos capítulos no eran necesarios, puesto que ya sabemos cómo terminó su historia de amor desde que abrimos el libro, pero sí han conseguido que tenga un punto de vista del protagonista masculino diferente. El ritmo de la historia no me ha parecido ameno. Ha habido demasiadas idas y venidas sobre un mismo tema, y, aunque me reído con algunas de las escenas protagonizadas por Emma y su incontinencia verbal, creo que sobraban algunos capítulos. _________________________________________________________________________________________ “—Le dije que [...] si quería saber si la quería de verdad, solo tenía que hacerle tres preguntas. [...] Me quedé pensativa unos segundos —¿Y puedo saber qué preguntas eran? —La primera, ¿cuál era su comida favorita? —¿Lo dices en serio? —Me reí —Claro. Si una persona que comparte su vida contigo durante años no ha sido capaz de fijarse en algo tan básico, ¿qué puedes esperar? —Tienes razón. ¿Qué más? —Que nombrase dos objetos que ella tuviese en su mesita de noche —¿Por qué? —Giré la cabeza para mirarlo. —Porque es uno de los lugares más personajes de una persona. No sé. Es algo que en teoría no es muy útil, pero todo el mundo tiene, como una división entre dos personas que comparten dormitorio, ya sabes, ese pequeño espacio íntimo. —¿Y la tercera? —Me temblaba la voz. —Un gesto. Algo que ella hicise que a él le gustase. [...[ —Creo que es la clave —suspiró—. Seguir fijándote en los detalles y en la persona que tienes al lado a pesar de que los años vayan sumando...” _________________________________________________________________________________________ Hannah y Elisa son las mejores amigas de Emma, pero los protagonistas y de los que voy a hablaros es de ellos: Emma es una chica muy dicharachera, muy "viva, la vida" sin pensar demasiado en las consecuencias. Aun así no es ni de lejos la protagonista más alocada que me he encontrado en un libro. Trabaja como editora en una editorial dentro del sello romántico, pero no cree en el amor. Esto es así desde que canceló la boda con el que era el amor de su vida, el chico del que siempre estuvo enamorada. Tiene una curiosa manía que me ha parecido muy divertida, y es que cuando se pone nerviosa empieza a recitar estadísticas (la gran mayoría catastróficas) sobre la vida. Cada una tiene menos que ver con la conversación que esté llevando en ese momento que la anterior. Una cosa que no me ha gustado de ella es el poco carácter que muestra en algunas ocasiones, cuando yo me habría puesto como un basilisco. Alex, sin tilde, no me ha caído bien. Para nada. Desde el principio. Su actitud chulesca y de perdonavidas no la he soportado. Tampoco me ha gustado su bordería, sobretodo hacia Hannah y Elisa, y su manera de, indirectamente, presionar a Emma. ¡Ah! Y por supuesto su (micro)machismo; el momento del puñetazo me dejó atónita. El único Alex que me ha caído bien ha sido el del pasado, el de cuando era adolescente y un poco más adelante, con veintitantos años. Ese sí me parecía un chico que valía la pena. Pero dejando a un lado mi opinión personal, Alex es un chico libre, por así decirlo. No le gusta atarse a nada y es por eso que durante gran parte de su vida ha estado saltando de un trabajo a otro. Actualmente trabaja en una empresa de surf en California y, por una vez, está feliz con lo que hace. Hay otro personaje que me gustaría destacar por el profundo odio que me ha despertado: Hilda. No puedo decir mucho del tema porque sería spoiler, pero vamos... Mejor no digo más que me enciendo y al final lo acabaré contando. No creo que vaya a leer la segunda parte de la serie, que trata de Elisa. Pero a pesar de todo, este libro ha tenido buenos momentos con los que me he reído, como comento arriba, y estoy segura que muchas de vosotras os lo pasaríais muy bien leyéndolo. En resumen: Otra vez tú es un libro muy diferente a lo que Alice Kellen me tiene acostumbrada, pero no por ello es peor. Aquí predomina el buen rollo, las risas entre los personajes y situaciones un tanto disparatadas, sin drama. Es estilo narrativo también es distendido, intercalando capítulos del presente con recuerdos del pasado de la protagonista. Ella me ha caído bien, aunque le falte sacar carácter en alguna ocasión, mientras que a él no lo he soportado. A pesar de esto, es una historia RA con situaciones cómicas que estoy segura que disfrutaréis si os gusta el género. Enlace: http://unavidaentrepalabras... |
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