El chico que dibujaba constelaciones

Esta historia es preciosa, enternecedora y a partes entristecedora.

Esta novela nos enseña lo que significa el amor de verdad, lo que una persona puede llegar a hacer por otra sin importar lo que piensen u opinen los demás, sin importar como esta visto en la sociedad, importándole tan solo esa persona que hace que su corazón siga latiendo a cada segundo, minuto, hora, día, mes y año que pasa.

Pero no penséis que es la típica historia empalagosa y surrealista que todo el mundo al leer pensamos que eso solo ocurre en las novelas, sino que es una historia en la que la autora transmite todo tipo de sentimientos, desde la alegría y la ternura hasta la soledad y la tristeza, porque por muy acompañad@ que estés , siempre te puedes sentir muy sol@.

En esta novela verás desde fuera todas las situaciones por las que puede pasar una historia de amor verdadera, pero también verás como de todo se sale. Te encariñarás rápidamente con los protagonistas porque simplemente son geniales y aprenderás que siempre hay que tener esperanza y que todo tiene solución excepto la muerte.

Con esta historia reirás , entristecerás y sobre todo llorarás, porque si algo consigue la autora, es meterte tanto en la historia que te parezca que lo estás viendo y viviendo delante de tí.

Si tenéis la oportunidad de poder leer este libro, por favor, aprovechadla porque una cosa os aseguro, no os arrepentiréis de haberlo hecho porque unos más y otros menos pero todos aprendemos algo al leer esta novela.

Si tuviera que sacar una moraleja de esta historia sin duda sería que el amor verdadero existe y que no te tienes que conformar con lo que tienes, sino, con aquello que te hace feliz, y que, en esos momentos, aquellas personas que estén a tu lado sin importarles si los demás aprueban o no tu decisión, son aquellas a las que debes de cuidar día a día y aquellas que debes de mantener a tu lado.