El chico que dibujaba constelaciones

La historia comienza en los años sesenta, conoceremos como se conocen nuestros protagonistas, Valentina y Gabriel. Este será el principio de todo, el principio de su vida en común. Los años van transcurriendo y encontraremos capítulos divididos por décadas, los años 70, 80, 90, hasta llegar a la época actual. Durante este camino de tantos años viviremos en primera persona la vida de nuestros protagonistas. Sabremos si se casan, si tienen hijos, si cambian de profesión, conoceremos sus aciertos y sus errores, sus miedos e ilusiones. Estamos ante una historia real como la vida misma, que bien podría ser la vida de nuestros padres o abuelos. Una historia que parece sencilla pero cargada de belleza. Unas vivencias que confluyen en un nexo común, las constelaciones, esas maravillas historias que van completando el álbum de sus vidas. Estoy segura de que quieres saber más sobre estas constelaciones y sobre las vidas de Valentina y Gabriel, te animo a descubrirlo por ti mismo.

Como protagonistas nos encontraremos a Valentina, una mujer que conoceremos desde su adolescencia. Valentina crece en una época difícil para la mujer, por su familia, se ve obligada a trabajar en una casa limpiando, cuidando de los niños y haciendo los recados. Conforme avanza el tiempo y gracias a la ayuda de Gabriel, conseguirá cumplir muchos de sus sueños y plantar cara a su familia realizando lo que más le gusta. Valentina es una mujer fuerte, valiente, decidida, pero a la vez frágil e insegura en algunos momentos de su vida. Vamos a sufrir y reir con ella, la acompañaremos en momentos difíciles y otros muy especiales. Es un personaje que me ganó desde el principio, un ejemplo a seguir.




Por otro lado tendremos a Gabriel, un hombre decidido, aventurero, lanzado, es el que anima a Valentina a cometer locuras desde que se conocen, su apoyo, el que tiene respuestas para todo y siempre consigue sacar lo bueno de las cosas. Gabriel es sin duda un personaje entrañable, me encanta como trata a Valentina desde el principio de su relación. A pesar de cometer algunos errores según mi punto de vista, me ha encantado ver la evolución y la vida de Gabriel.
Como personajes secundarios encontraremos a lo largo de la historia a la familia de Valentina, y posteriormente otros personajes que se irán uniendo a la vida de Valentina y Gabriel. Sin duda cuenta con unos personajes perfectamente definidos.

La pluma de Alice ha vuelto a conquistarme de nuevo. Desde que cogí la novela no pude soltarla, no podía parar de leer porque desde el principio presentía como iba a acabar la novela, pero por un lado tenía mis dudas porque podía ser dos opciones, así que no paraba de devorar sus páginas para llegar al tan ansiado final. Alice ha sabido crear magia con sus palabras, escenas preciosas, momentos duros, felices, una historia real y cercana, pero llena de emotividad. Prepara los pañuelos, porque a mi se me ha escapado más de una lágrima durante la lectura. Este libro se ha convertido ya a principio de año, en una de mis mejores lecturas de 2018 sin duda alguna.

La historia se nos presenta narrada en primera persona por Valentina, detalle que me encanta porque hemos podido vivir la historia con ella casi como si fuese nuestra historia. Te hace adentrarte en la lectura y verla desde su punto de vista ayuda muchísimo a entenderla y disfrutarla.

La extensión de la novela es la ideal, tiene un número de páginas acertado, no se te hace pesada para nada, ni se te queda corta. Se encuentra dividida en capítulos según la década en la que nos encontramos, comenzaremos en los años 60 hasta la actualidad.

La ambientación de la novela está perfectamente conseguida, me quito el sombrero ante el trabajo de documentación que ha hecho la autora y el saber como plasmar elementos de esas épocas en el momento adecuado de la historia. Cuando iba leyendo los primeros capítulos en los años 60 y 70 me preguntaba ¿cómo ha conseguido esta chica saber todo esto si no ha vivido esta época? Sé que ha tenido ayuda de personas que sí han vivido en esos años, pero para mí tiene muchísimo mérito y esos pequeños detalles que incluye como canciones propias, vestimentas etc…han sido maravillosos.


Debo destacar que el final de esta historia, ha sido uno con los que más he llorado y más me ha emocionado.
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