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Dos años antes de que los chicos se reencuentren con Rachel y empiecen a vivir juntos, Mike, Jason y Luke tuvieron una escapada loca a Las Vegas que se les fue un poco de las manos. Allí, de madrugada y borrachos como cubas, Luke y Harriet se casaron. Para él fue una tontería sin importancia, una locura que recordar y de la que reírse en el futuro, pero para ella fue lo mejor que le podía pasar. Y es que tras vivir toda su vida bajo las actitudes y comentarios machistas de su padre y el vacío de una madre que le abandonó, ahora por fin es libre para cumplir sus sueños. Ese matrimonio le ha abierto las puertas del testamento de su padre y junto con él de pastelería con la que siempre ha soñado. Pero desde hace un tiempo la vida de Luke ha ido cuesta abajo y sin frenos y decide que ha llegado el momento de conseguir el divorcio con esa desconocida. Así que sin más deja lo poco que le queda en San Francisco y viaja a un pequeño pueblo en New Hampton para reencontrarse con ella y aclarar las cosas de una vez por todas. Tras leer 33 razones para volver a verte supe que Alice Kellen se iba a convertir en una de esas escritoras a las que seguiría leyendo mucho tiempo. Y que mejor forma que continuar con la serie #VolverATi. En esta ocasión cambiamos a los protagonistas. La historia ocurre dos años después de que acabara la primera parte, y Mike y Rachel ya no son los narradores de la historia. En su lugar encontramos a Harriet, una joven de 22 años, y a Luke, al que ya conocimos un poco en el anterior libro. En un primer momento cuando me enteré que no sería él el narrador principal no me gustó la idea, pero finalmente tengo que reconocer que conocer esta historia de la mano de Harriet ha sido todo un acierto. Ella es muy diferente a Rachel, y no solo físicamente. La madre de Harriet la abandonó cuando no tenía más de seis años y desde entonces ha tenido que vivir con su padre, un hombre huraño, controlador, machista y al que su bienestar le venía dando más bien igual. Sola ha tenido que sacarse las castañas del fuego siempre. Incluso cuando en el testamento de su padre pone que sin un marido y dos años de matrimonio no puede acceder a la herencia. Pero pese a esto, Harriet es una chica super dulce, trabajadora (más de lo que debería), leal, amiga de sus amigos, sincera y muy buena persona, incluso con los que le amargaron la vida en el pasado. Luke por su parte, es un cabeza loca. Como vimos en el libro anterior, él soñaba con ser una estrella de fútbol y estuvo a punto de conseguirlo, pero se lesionó. Desde entonces trabajaba como entrenador de niños y adolescentes en San Francisco. Pero ya no. Algo pasó por lo que le despidieron. Ahora Luke ve su vida vacía, sin ninguna emoción, sin nada que le ancle a ningún sitio. Es un chico super impulsivo, muy independiente y con un gran sentido del humor. Aunque también es cierto que es testarudo, tiene mucho carácter y bastante mala leche si le provocas. La relación que surge entre estos dos personajes en un principio no me gustó mucho porque era poco creíble. ¿Él aparece en la ciudad para pedirle el divorcio, hacen un trato para esperar más tiempo y se acaba mudando a casa de ella? No había por donde cogerlo. Pero pese a esto es una historia muy bonita en la que primero aparece la amistad, el apoyo mutuo, las confesiones de sus vidas, y poco a poco se cuelan los sentimientos. Como personajes secundarios tenemos a Angie, la mejor amiga de Harriet, Jaime, el novio de prácticamente toda la vida de Angie, y la madre de esta. Y, por supuesto, hacen acto de presencia los tres íntimos amigos de Luke, aunque me hubiera gustado que tuvieran un poquito más de peso. Decir que me han gustado bastante más estos personajes secundarios que los que aparecen acompañando a Rachel en el libro anterior. En cuanto a la narración, si hay algo que caracteriza la forma de escribir de Alice Kellen es su maravillosa, cuidada y delicada forma de describir los sentimientos, y no solo románticos. El cómo se sienten los personajes por las cosas de su pasado que arrastran hasta hoy en día, los nuevos sentimientos que surgen y cómo afrontan cada uno de ellos. Es algo que me sorprendió y me gustó mucho en su anterior publicación y que me alegra haberlo enconando aquí también. Como punto (muy) negativo destacar la gran cantidad de tópicos que hay a lo largo de la novela. Recuerdo que en 33 razones para volver a verte también había unos cuantos pero en esa ocasión me dio la sensación de que estaban mejor llevados, metiéndoles algo original de por medio para que no fuese simplemente una historia de clichés. Pero aquí no se han podido disimular. No faltan el típico quiero estar con ella, me gusta hacerle reír, no quiero que llore, pero que nadie se atreva a decir que siento más que atracción y el otro tópico típico de finalmente admito que me he enamorado y tengo miedo así que voy a huir. Este último concretamente es muy similar al que ya pudimos ver en la primera parte de la serie. Y otra cosa que no me ha gustado ha sido el ritmo de la historia. En mi opinión es muy lento. Puede que influya el hecho de que he leído este libro con mucha más calma que el primero, que me lo ventilé en tres noches. Pero no creo que todo se deba a esto. La historia transcurre durante varios meses, meses de rutinas, meses aburridos. Me han faltado, sobretodo al principio, más conversaciones entre Luke y Harriet. Esos momentos son amenos, divertidos y el lector disfruta con ellos. El resto se me hicieron un tanto monótonos. Me habían dicho que este libro superaba con creces a 33 razones para volver a verte, pero la verdad es que para mí van de la mano. Los dos me han gustado, son historias con mucho sentimiento y muy bonitas, pero está claro que no me han llegado como a la mayoría de la gente. En resumen: 23 otoños antes de ti cuenta la historia de Harriet y Luke, esos desconocidos que se casaron una noche en Las Vegas hace ya dos años. de una forma cuidada y delicada, la autora narra lo que ocurre en sus vidas desde el momento en el que él aparece en el pueblo. Una historia muy bonita y con mucho sentimiento en la que podemos encontrar también mensajes de superación personal y de hacer frente al pasado. Enlace: http://unavidaentrepalabras... |
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