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En el libro anterior, pudimos conocer a Luke de manera muy superficial, aparecía de vez en cuando, pero este chico picó mi curiosidad. No sabéis la alegría que me dio al saber que esta segunda parte contaría su historia, así ya empezamos con buen pie. El caso es que 23 otoños antes de ti ha sido un libro muy dulce, de esos que consiguen dejarte con una sonrisa de boba en la cara, pero también una historia un poco difícil por las personalidades tan opuestas (pero iguales, a su vez) y lo mucho que arrastran. Además, tiene su puntillo de locura, en este sentido me ha recordado un poco a la peli Algo pasa en Las Vegas, ya que el principio es más o menos el mismo. Lo que más me ha gustado es que Luke y Harriet consiguen traspasar el papel, se vuelven nuestros amigos, personas cercanas junto a los que pasamos momentos memorables, tanto buenos como malos. Harriet es una joven que ha tenido una infancia bastante dura, criada por un padre machista, retrógrado y que la ninguneaba, una madre que la abandonó desde pequeña y un único sueño: montar una pastelería, ya que adora la repostería. Cuando su padre muere, Harriet descubre que solo podrá disponer de su herencia a no ser que se case, por lo que se va a Las Vegas, donde conoce a Luke. Harriet ha sido una protagonista que me ha gustado, porque en un principio parece un cervatillo asustado, en el sentido de que ha sufrido tanto que no para de infravalorarse y de cubrirse las espaldas, pero se ve lo tierna que es con sus seres más cercanos y que, cuando toca, saca la guerrera que lleva dentro. de ella también he visto todo un acierto que sea repostera, no sé por qué, pero siempre que un personaje se dedica a eso me gusta más y me entra hambre jaja Será que tuve una pastelería en otra vida, o que es mi sueño oculto, porque disfruto mucho las escenas e historiasque tienen lugar en ese ambiente. Luke es un chico que estaba destinado a ser un futbolista de éxito pero, debido a gajes del oficio, no pudo ser y vio su sueño truncado. Desde ahí, ha ido siempre a la deriva, sin saber exactamente dónde está su sitio ni en qué centrarse exactamente, simplemente se deja llevar por el momento, lo que no siempre es bueno. Luke es un personaje que me ha conquistado por completo, ¡lo que daría porque fuera real! Me encanta su carácter, tan irónico y divertido, porque sí, me hizo reír en muchísimas ocasiones. Pero también me gustó la forma que tiene de defender a los que más quiere, por ejemplo, me viene a la mente la escena donde se enfrenta a aquellas mujeres en la cafetería. ¡Bien merecido se lo tenían! También me pareció adorable la manera en que ayudaba a Harriet con todo lo de la pastelería, la cena... Esas pequeñas cosas que no te esperas de él por su personalidad tan arrolladora. Porque sí, Luke es un torbellino, me hacía mucha gracia que curioseara todo, no parara quieto y tuviera que meterse en todos los fregados. El caso es que Luke es un amor, pero está perdido y como consecuencia comete errores porque vive con miedo, tanto a sufrir como a hacer sufrir a los demás. Del resto de personajes, por supuesto tendrán su cameo en la historia Rachel, Mike y Jason, pero apenas aparecen (yo esperaba que salieran más, la verdad). A la que destaco es a la mejor amiga de Harriet, Angie, porque en ella se plasma la verdadera amistad. Quizás es un pelín sobreprotectora, pero es capaz de decirte lo que te hace falta, aunque no te guste oírlo, y siempre está dispuesta a todo por Harriet. El detalle de los anillos entre ellas me pareció precioso, no sé, fue algo que me llegó. Alice Kellen, con una sencillez y naturalidad destacable, nos cuenta una historia que plasma lo bonito de las casualidades. ¿Quién nos iba a decir que en un pequeño pueblo íbamos a encontrar tanto? Trata de lo genial que es vivir, de encontrar cuando menos estás buscando, de sentir tu hogar en una persona y no en una casa. de encontrar la felicidad en lo cotidiano, en una rutina en la que si la imaginabas antes te parecía algo aburrida. Pero no solo eso, 23 otoños antes de ti no es únicamente una historia de amor, sino de superación personal, de crecer como persona, aprender a quererte y aprender a querer a los demás, y, sobre todo, dejarte querer. Arriesgar, luchar por poner rumbo a tu vida y trabajar para ser cada día mejor. En definitiva, uno de esos libros que te recuerdan lo bonito que es vivir. Aquí acaba mi reseña. No sé si he conseguido transmitir lo mucho que me ha gustado la novela, así que para concluir, os digo que es una historia que toca el corazón y que os recomiendo que no la dejéis escapar. Enlace: http://adictaloslibros.blogs.. |
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