Un hombre para un destino

Una historia divertida, sensual, con sentido del humor, dulce, emotiva y apasionada por momentos.
Llámese destino, azar, Dios, lo que sea, pero Reed era el hombre perfecto para Charlotte, solo que él no lo tiene tan claro y no por los motivos obvios. Son polos opuestos, pero disfrutan de su tiempo juntos y de sus peleas y yo lo he hecho con ellos, esa tensión constante entre ellos, ese quiero y no puedo, esos celos, creo que ha estado todo muy bien reflejado y transmitido. Las historias jefe y empleada se le dan muy bien a estas autoras y me ha enganchado de principio a fin durandome apenas dos ratos.
Los secundarios como Iris, esa abuela cupido y ese hermano chinchando me han parecido entrañables y muy necesarios en la historia. También toca temas más profundos como el abandono, la perdida, saber de donde venimos y la esclerosis múltiple entre otros.
Me ha gustado mucho el final, muy bonito, la visión de como hay que aprovechar el tiempo y luchar por la felicidad, dure lo que dure.
Lo recomiendo.

Un hombre para un destino es una historia independiente y autoconclusiva. Ya había leído anteriormente y por separado a estas dos grandes autoras y ambas me gustaron mucho, así que estaba deseando ver la magia que han creado juntas y os puedo decir que no me han decepcionado para nada, estoy deseando leer más de ellas.

Charlotte ha roto su compromiso poco antes de la boda al descubrir a su novio engañándola con otra. Para colmo este también era su jefe así que también termina renunciando a su trabajo por lo que sus finanzas tampoco están pasando por su mejor momento, por lo que acude a una tienda de vestidos de novia de segunda mano para vender el vestido de novia que su futura suegra había escogido para ella. Pero una vez allí encontrará el vestido perfecto, y a pesar de que le hace falta el dinero algo la hará quedarse con ese vestido.

Cosida al forro del vestido encontrará una pequeña y misteriosa notita azul que un hombre escribió para su prometida, esta nota le hace pensar que no todo está perdido, que el amor verdadero sí existe y quizá algún día puede aparecer también para ella, pero a la vez picará su curiosidad por saber que pasó con esa pareja, lo que la llevará a investigar al autor de la nota. Pero no es nada recomendable ponerse a cotillear el Facebook de alguien estando borracha por lo que a la mañana siguiente se despertará con una cita para ver uno de los áticos que el autor de la nota se dedica a vender. Pero al acudir a esa cita descubrirá que ese hombre no tiene nada que ver con el hombre dulce y romántico que ella se había imaginado al leer la nota.

Después de ese primer encuentro, y por causas que no os voy a contar porque es mejor que lo descubráis por vosotras mismas, Charlotte acabará trabajando en la empresa de Reed, y no solo eso, sino que tendrá que trabajar codo a codo con él a diario. Pero Charlotte no se deja amilanar por el carácter arrogante y brusco de Reed por lo que los tiras y aflojas entre ambos serán el pan de cada día.

Charlotte se propone descubrir que ha ocurrido entre Reed y su prometida, pero no será fácil ya que no puede preguntarle abiertamente. Conforme lo va conociendo descubre que su vida solo se centra en el trabajo. Charlotte no entiende el por qué, ya que cada vez que toca el tema Reed se cierra en banda. Reed puede llegar a ser un poquito idiota, aunque todo tendrá su explicación una vez descubramos el gran secreto que oculta.

Pero con el trato diario esa animosidad irá dando paso a la amistad, que poco a poco irá evolucionando a sentimientos más complejos para ambos que ninguno de los dos quiere aceptar por miedo a ser dañados de nuevo.

Reed es un hombre cínico y arrogante al que el destino no le ha repartido las mejores cartas, por lo que ha creado un muralla a su alrededor para que nadie pueda volver a hacerle daño. Los sentimientos que le inspira su nueva asistente no son bienvenidos y una relación entre ellos resulta imposible, por lo que suele actuar por impulso y llega a ser bastante borde con Charlotte para mantenerla alejada, aunque siempre se arrepiente de inmediato de esos arrebatos, pero a su vez no puede evitar el estar pendiente de ella, cuidarla y protegerla siempre que le es posible.

Charlotte es una mujer enérgica y decidida que no se deja amilanar por nada ni nadie. Tiene problemas de abandono, pues aunque ha sido feliz en su infancia el no conocer a sus padres biológicos y saber el motivo por el que la abandonaron hace que se sienta incompleta. A raíz de su ruptura necesita volver a conocerse a sí misma por lo que se está replanteando su vida y sus decisiones, para ello realizara una lista de todas las cosas pendientes que siempre ha querido hacer y que nunca se ha atrevido, e intentará hacerlas realidad cada vez que se presente la oportunidad. Así pues Charlotte decide tomar el toro por los cuernos y pedirle una cita a Reed, pero este se niega y se resiste a todos los avances de Charlotte.

La evolución de los personajes y su relación es lo que más me ha gustado en esta historia. Ambos tienen inseguridades que les hacen cerrarse a los demás, vienen de relaciones que les han hecho mucho daño y no quieren volver a poner en riesgo su corazón. Página a página vamos viendo que la animosidad inicial va dando paso a una amistad que irá creando la base para una relación que se irá cocinando a fuego lento.

Como personajes secundarios tenemos a Iris, la abuela de Reed y Max su hermano, aunque este no tiene demasiada relevancia en la historia es un pícaro donjuán que me ha caído muy simpático. Sin embargo Iris sí que tiene más relevancia ya que actuará como hada madrina y celestina de la pareja sin que estos se den cuenta.

El libro tiene trescientas veinte páginas divididas en treinta y ocho capítulos más epílogo. La narración corre a cargo de ambos personajes protagonistas, aunque la perspectiva de Charlotte tiene un mayor peso en la trama, ya sabéis que este tipo de narración me encanta pues nos permite conocer mejor a los personajes y sus sentimientos y motivaciones. Los capítulos son cortos lo que hace que el ritmo sea bastante ameno y fluido. A pesar de ser una historia escrita a cuatro manos no se nota nada, al menos yo no he notado el cambio de autora. Mantiene un ritmo ágil y ameno con una historia que engancha mucho y que no puedes parar de leer, los últimos capítulos son geniales llenos de emoción y sentimientos y un final digno de las mejores películas románticas.

La química entre los protagonistas es increíble desde el minuto uno, aunque esperaba más erotismo, pero la tensión sexual entre los personajes es continua a pesar de la falta de escenas de sexo. Tiene escenas muy sensuales, pero que no llegarán hasta bien avanzado el libro, y a pesar de que a primera vista pueda parecer un libro erótico no lo es, es una historia romántica, aunque claro también tiene alguna escena de sexo pero estas no son lo importante en la trama.

En Un hombre para un destino vamos a encontrar una historia tierna, llena de amistad, amor y esperanzas de futuro. Una maravillosa historia de segundas oportunidades en la que los protagonistas tendrán que enfrentarse a sus miedos y abrir el corazón para encontrar el amor verdadero.
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Dos corazones rotos y el destino haciendo de las suyas a través de una nota. Charlotte es dulce, trabajadora, un poco torpe, perseverante y entusiasta. Reed es arrogante, responsable, reservado y esconde algo que a ella le genera mucha intriga. Tanto ellos como su relación a fuego lento cargada de tensión me han gustado mucho. Los dos tienen que luchar contra sus propios demonios y darle una nueva oportunidad al amor. Max e Iris, los secundarios con más peso, me han encantado, sobre todo ella.

Una historia adictiva, fresca, con su toque divertido y su pequeño drama (no me lo esperaba para nada) que nos deja una moraleja bastante clara: hay que disfrutar de lo que tenemos.

Un Hombre Para Un Destino nos cuenta la historia de Charlotte Darling y Reed Eastwood. Ella es un joven que descubre a su prometido siéndole infiel, tras esto decide vender su vestido de novia y lo hace en una tienda de segunda mano, en donde se enamorará de un vestido de novia de plumas y al probárselo, descubrirá que una preciosa nota. Él es un empresario dueño de una parte de una de las inmobiliarias de lujo más importantes del país y la persona que escribió la romántica nota que Charlotte encontró colgando en el vestido. Dos corazones rotos que no creían que el amor volvería a llamar a su puerta hasta que el destino actúa y lo hace a través de una nota.

Charlotte Darling iba a con intención de deshacerse de su vestido de novia no con la intención de traerse uno nuevo, pero, la bonita nota la ha ganado y ahora siente la necesidad de conocer a la persona que la ha escrito. Se pone a investigar sobre quién se trata la persona que escribió la nota y llega hasta Reed Eastwood, jefe de una inmobiliaria de lujo, decide escribirle para que le enseñe uno de los áticos que tienen.

Ella acude a la cita y aparece ante ella Reed Eastwood no obstante, no se parece para nada a la persona que escribió la nota. Por cosas del destino, ese no será su último encuentro, ya que Charlotte terminará trabajando en la empresa de Reed y este se convertirá en su jefe.

Charlotte está decida a descubrir dónde se ha quedado el hombre tan romántico que escribió esa nota, Reed por su lado hará todo lo posible para que ella no se acerque a él, sin embargo, no todo sucede como queremos, Reed y Charlotte están a punto de descubrirlo.



Este libro está narrado en primera persona desde el punto de vista de ambos protagonistas: Reed Eastwood y Charlotte Darling. Nos encontramos con una novela que consta de 319 páginas con 38 capítulos y un epílogo, los cuales son cortos. El ritmo de lectura es muy ágil ya que contiene bastantes diálogos y cuando es necesario, aparecen descripciones en momentos puntuales que nos sirven para conocer más a los personajes. Es una novela adictiva donde existe una gran tensión entre los protagonistas, tenemos muchos tiras y aflojas que logran sacarte más de una carcajada. La trama nos habla de dos personas que han sufrido por amor, ambos se encuentran reticentes a volver a creer en él. Es una historia de superación personal donde ambos deben luchar contra sus propios demonios para dejar el pasado atrás y darse una nueva oportunidad para creer en el amor.

Charlotte. Nuestra protagonista femenina es dulce, trabajadora, un poco torpe y perseverante. Tras finalizar su relación amorosa se ha dado cuenta de que durante el tiempo que estuvo con su pareja se había perdido a ella misma y ahora que todo ha terminado, lucha por recuperar la persona que era antes. Es un personaje que me ha encantado, desprende mucha fuerza y te hace ver que no debes hundirte, sino luchar por lo que quieres.

Reed. Nuestro protagonista masculino es reservado, arisco, responsable y un poco prepotente. Se ha refugiado en sí mismo para no volver a sufrir después de recibir un golpe de la persona con la que se suponía que iba a pasar el resto de su vida. Es un personaje que me ha gustado muchísimo porque no es para nada lo que aparenta a simple vista, asimismo vemos como va evolucionando y cómo nos deja ver porque se comporta de la manera en que lo hace.

Otros personajes que aparecen en la novela son: Max y Iris. Me han encantado ambos, pero, sobre todo Iris, es maravillosa 😍

Por último, había leído con anterioridad a ambas autoras por separado y me había gustado mucho como escriben, Encontrarme con esta novela escrita por las dos ha sido un verdadero lujo, he disfrutado mucho leyendo la historia de Charlotte y Reed. Hacía tiempo que no me enganchaba de esta manera a una novela, y ya lo echaba de menos, te mantiene tan atrapada que no te das cuenta de la rapidez en que la lees. Me lo he pasado genial leyéndola y me ha tenido bastante intrigada con respecto a Reed, y eso ha logrado que no pudiera parar de leer. El epílogo me ha parecido maravilloso, debo decir que no me lo esperaba y me ha encantado, me he emocionado leyéndolo porque es perfecto. Es un libro que esconde muchas moralejas y nos deja un claro mensaje que es: vivir, disfrutar de todo lo que se nos presenta y no renunciar a los sueños o pequeñas cosas. Nosotros somos los dueños de nuestro tiempo y nosotros decidimos hacer con él lo que queramos.



Un Hombre Para Un Destino es una historia ligera y adictiva que te sorprenderá, tiene unos protagonistas que lograran enamorarte, sacarte muchas carcajadas y emocionarte. Es una novela que se cuece a fuego lento que nos enseña a vivir cada momento con intensidad y a dejarnos llevar por lo que sentimos en cada instante.
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Divertida, fresca, adictiva, sorprendente y muy fácil de leer. Novela perfecta para leer entre lecturas más densas porque se lee sola, engancha muchísimo, sus personajes son geniales, tiene toques de humor geniales, el toque justo de erotismo y las escenas de cama necesarias, sin abusar. Perfecta.

Es la primera vez que leo algo de estas autoras, pero desde ya os digo que estoy deseando que la editorial nos traiga otra de sus historias.

Sí que es verdad que al ser un libro escrito a cuatro manos es complicado diferenciar el estilo individual de cada autora. Pero justo por eso, no podía estar más intrigada y querer conocer el resto de sus novelas.

En "un hombre para un destino" conoceremos a Charlotte. Actualmente, se encuentra en uno de los peores momentos de su vida, vendiendo el que debería haber sido su vestido de novia. Mientras, echa un ojo al resto de vestidos de la tienda. Hay uno que llama su atención. Un vestido de novia Rosa con plumas. Es perfecto. Pero ¿quién sería capaz de vender esa obra de arte? Sin saber cómo, ha terminado en el probador con él. Charlotte se da cuenta de que dentro de la prenda hay una nota azul cosida que dice:

Ella dijo: "perdóname por ser una soñadora" y el la tomo la mano y respondió perdóname por no estar aquí antes para soñar contigo" (J. Iron.)

Gracias por hacer todos mis sueños realidad.

Te quiere.

Reed.

Imposible no enamorarse de alguien así. Pero, la pregunta sigue en el aire ¿Cómo ha acabado este vestido en la tienda?. La curiosidad de Charlotte la llevará a investigar sobre la historia de amor de Reed. Hasta el punto de terminar solicitando una cita con él para que le enseñé uno de los áticos más caros de la ciudad. Ella esperaba encontrarse al hombre dulce, amable y sincero de la nota, pero Reed va a ser todo lo contrario. Un chico arrogante, borde y cínico.

Podríamos decir que nuestra curiosa historia acaba aquí. Sin embargo, ¿qué pasaría si os dijera que Reed va a ser el nuevo jefe de Charlotte?. Todo empezó con un vestido y ahora es Charlotte la que debe decidir cómo continúa la historia.

Hasta aquí puedo leer. Para saber más tenéis que leer la historia completa.

Ha sido una novela que me ha encantado. A través de un estilo de escritura sencillo, la lectura consigue volverse súper adictiva. Hasta el punto de que no puedes soltar el libro. Me ha durado, literalmente, un día. También, contribuye mucho la gran cantidad de diálogos que encontramos a lo largo de las páginas. Se encargarán de hacer que la trama se vuelva rápida, ágil y de lo más intrigante.

La historia está narrada en primera persona, a través de los puntos de vista de Reed y Charlotte. No nos dará tiempo a cansarnos ya que cuando nos apetezca que se hable de algo nuevo, la historia pegará un salto y cambiaremos de narrador.

Me he reído mucho con las intervenciones y peleas entre los protagonistas. Sobre todo, cuando podíamos leer qué es lo que les pasaba por la cabeza a los personajes o cuando estaban discutiendo.

La historia se presenta como un relato de segundas oportunidades. Pero para mí, la primera parte del libro ha sido más parecida a un "enemies to lovers". Dos personas que no hacen más que discutir y pelear constantemente. Y sin darse cuenta, entre ellos van a empezar a surgir sentimientos más profundos e íntimos.

Pero no todo es tan fácil como parece. Eso lo vamos a descubrir en la segunda parte del libro, donde la historia se volverá algo más dramática. Cuando llegó este momento, me quedé de piedra. No me imaginaba, para nada, ese "bombazo" y el consiguiente giro de trama inesperado. He sufrido mucho con el drama. Literalmente, no sabía que iba a pasar con los personajes. Quería que fuesen felices, pero todo no iba a ser tan fácil y a mi corazón le iba a tocar pasarlo mal.

A pesar de ello, creo que esta parte más dramática le aporta mucha complejidad a la historia, haciéndote dudar constantemente del posible final del libro. Volviendo a los personajes, más complejos y reales al tener que verse obligados a tomar sus propias decisiones ante situaciones difíciles.

La relación entre los protagonistas va cambiando rápida y continuamente durante toda la lectura. Pasarán de ser dos personas que se odian, a hacerse amigos y confidentes. Y, finalmente a ser inseparables.

El final me ha encantado. Es precioso y muy dulce. No podría haberme gustado más. Es perfecto. Aunque, deciros que me habría encantado ver más páginas de esos momentos en pareja.

Sobre los personajes, deciros que son geniales. No ha habido uno que no me haya gustado. Todos tienen unas personalidades únicas, con unos rasgos y comportamientos muy humanos que hacen que los veas como verdaderas personas, en situaciones reales.

Charlotte me ha ido gustando más con el paso de las hojas. A pesar de su oscuro pasado, nunca se rinde y siempre camina hacia adelante con una sonrisa. Me ha encantado esa actitud tan positiva que transmite en todo momento y como trata al resto de personajes. Es cercana. Siempre intentando ayudarlos en todo lo que puede, sin pensar nunca en sí misma.

A Reed al principio le odiaba un poco. Se comporta muy mal con Charlotte, no hace más que reírse o burlarse de ella todo el tiempo. Después de conocer su secreto, todas las piezas encajan. Entiendes un poco mejor el porqué detrás de su comportamiento tan borde y prepotente. Cuando a una persona es herida como lo fue Reed, es complicado recuperar la confianza en la gente que te rodea. Me ha gustado mucho el cambio que tiene este personaje. Pasando de ser un hombre egoísta que solo piensa en sí mismo, a la persona amable y atenta de la nota. Charlotte es una buena influencia y acaba colándose en el corazón de Reed.

En conclusión, "un hombre para un destino" es una novela que os recomiendo si os gustan los romances que surgen poco a poco. Podréis ir disfrutando de cada instante y saborear esta relación lentamente. Aunque os aviso que también os tocará sufrir con unas buenas dosis de drama.


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Es un libr de transición, perfecto para despejarte al ser de lectura fluida.
Me lo he leído en unas horas, porque engancha, si si, engancha jajaja.
La historia de Reed y Charlotte me ya parecido muy bonita y tierna.
El miedo muchas veces no nos deja vivir como realmente queremos por eso mismo, por miedo a no saber que pasará. de eso saben mucho nuestros personajes. A que si Reed?
Tienes momentos en los que te ríes, otros en los que odias a alguno, y otros que los amas. (Por lo menos a mi me ha pasado😜)
Conclusión: Lo recomiendo como lectura ligera.

Un hombre para un destino de Vi Keeland y Penelope Ward, un dúo dinámico si me lo preguntan.

Una prenda puede generar sensaciones, pero cada vestido de novia cuenta una historia diferente; amor, desamor, traición, muerte equivocación... ó éso es lo que piensa Charlotte Darling, mientras recorre una tienda de ropa de segunda mano en el Upper East Side, esperando vender su propio vestido. El suyo por ejemplo, cuenta la historia de la rata traicionera que resultó ser su prometido... Pero en fin.
Después de empezar a creer que el amor verdadero no existe, encontrar una misteriosa nota de un tal Reed Eastwood en un hermoso vestido de novia, se vuelve... esperanzador. Y genera una curiosidad insaciable a la que termina sucumbiendo en una triste noche de tragos.
Facebook, se convierte en perfecto cómplice para hallar al autor de ésa romántica nota y
Charlotte no desperdicia la perfecta oportunidad que tiene de conocer en persona al señor Eastwood... Aunque no haya sido totalmente consciente al hacerlo.
Sólo que al conocerlo la efímera idea que se había echo de él, se hecho a perder; al igual que su compostura, porque terminó llorando a lágrima viva en un baño público después de su desafortunado encuentro.

Reed Eastwood, además de un intimidante Adonis, resultó ser un imbécil que de romántico, más bien nada; y por si fuera poco, la única culpable es ella, por rellenar un formulario con las peores de las ocurrencias que pudo imaginar su mente borracha.

... Lo único bueno de su día? El ofrecimiento de trabajo por parte de la amable mujer que la auxilio en ése baño.

¿Surfeo para perros?... en serio? En que pensaba ésa absurda mujer para hacerlo perder su valioso tiempo? Reed, sólo esperó no volverse a cruzar en la vida con Charlotte Darling. Pero al cruzar la puerta de su oficina no tiene tanta suerte, al descubrir que su bondadosa abuela acaba de contratarla como la asistente ejecutiva.

La historia es preciosa. Tiene momentos sexis y eróticos que te dejan con la boca seca. La química entre los protagonistas, como he mencionado antes, es brutal. Y ese “tira y afloja” entre ellos, te mantiene en vilo durante todo el libro, a la espera de ESE momento.

Los personajes me han cautivado. Reed tiene esa pinta de hombre poderoso, inalcanzable y arrogante, pero pronto descubres que hay más. Que es un chico repleto de miedos. Charlotte es una chica especial, diferente, tierna, soñadora, amable, y sobre todo, una luchadora. Apuesta por Reed, con todo lo que conlleva quererle.

El romance entre los dos es de esos que se cuecen a fuego lento. Tiene sus momentos de tensión, y también emotivos. Pese a lo sensual de la historia, la trama es de lo más dulce. El final es genial y el epílogo, precioso.

En definitiva, una historia adictiva, pasional y emotiva. Narrada desde los dos puntos de vista, con personajes adorables a la par que fuertes, y de lo más sexis. Una historia sobre el destino, las segundas oportunidades, la valentía y el coraje. Un libro que refleja que el amor, cuando es de verdad, puede con todo.

Charlotte acaba de romper su compromiso después de pillar a su prometido haciendo algo que no debía. Está dejando su vestido en una tienda de segunda mano cuando ve otro vestido que le llama la atención. Dentro encuentra la nota más romántica que ha leído nunca, y no parará hasta encontrar a su autor. Sin embargo, no es lo que esperaba y, para colmo ahora parece ser su jefe. ¿Qué pasó con aquel hombre para que se convirtiese en el que es ahora?

La protagonista de nuestra novela es Charlotte, una chica que está un poco perdida después de su último desastre amoroso. No solo iba a casarse con el mayor capullo del mundo, sino que además se había perdido a sí misma por el camino. Solo le quedan unos pocos dólares cuando encuentra una pequeña motivación en forma de nota romántica. Charlotte es un personaje que me ha gustado mucho. Es una chica que, a pesar de haber tocado fondo, no piensa dejarse ahogar. Es una mujer muy dulce, incluso inocente, que siente alegría infantil por muchas cosas y que es contagiosa. Es perseverante, fuerte, luchadora y no tiene miedo al trabajo duro. Charlotte no es perfecta, no os engañéis, pero sí que es de esas personas que ven la vida desde el lado optimista.

El hombre que pondrá toda la historia en marcha es Reed Eastwood, uno de los jefes de una inmobiliaria de lujo muy importante del país. Lo mismo te buscan un ático con vistas a Central Park, que una isla paradisíaca para ti solo. La nota que encuentra Charlotte es la más romántica que ha leído nunca, pero lo que encuentra no es a una persona especialmente romántica. Reed, además de seguir soltero, lo que genera un enigma que Charlotte está dispuesta a descubrir, es un hombre un tanto cínico y de mal genio, además de un poco arrogante. Sin embargo, es evidente que algo esconde y que hay mucho más para descubrir de lo que en un principio parecía. Me ha gustado mucho.

Como secundarios me gustaría destacar a Max, el hermano pequeño de Reed, que sí que es más lo que se espera de un ricachón con un imperio a sus pies. Es joven, es alegre, es divertido y todo un don juan. Lo de trabajar no lo lleva muy bien, pero ligar es algo que se le da de vicio. Me ha encantado. Daba una nota más alegre a la historia, además de estar ahí para su hermano. Y el otro personaje que me gustaría destacar es a Iris, una mujer mayor que luchó como una jabata en su juventud hasta demostrar a todo el mundo que una mujer también puede ser empresaria y levantar un imperio de la nada. Ha sido muy inspirador conocerla.

La historia comienza cuando Charlotte encuentra ese vestido con la nota en su interior. al buscar a Reed por las redes sociales, descubre quién es y cómo era su exprometida, presentando un misterio que Charlotte se muere por resolver. Sin embargo, su primer encuentro deja más preguntas que respuestas, además de una enemistad. ¿Lo peor de todo? Que ese tipo desagradable es su nuevo jefe. Es la historia de una relación que parte de una base poco estable, de algunas mentirijillas y pérdidas de tiempo que parecen imperdonables. Pero el destino parece que quiera unirlos a los dos.

En este libro nos encontramos un romance muy trabajado, que se va construyendo poco a poco, pasando primero por una amistad. Hay que tener en cuenta que nuestros protagonistas vienen de relaciones que les dejaron tocados, ambos con un corazón roto y con pocas ganas de volver a probar. Se sienten atraídos el uno por el otro, pero eso no es suficiente para hacer algo al respecto. Para mí es una novela donde la evolución personal es lo más importante, donde cada uno tiene que intentar curarse de su pasado para poder seguir adelante. Todo esto sin contar con algún que otro secreto que complicará más las cosas. Ha sido muy bonito leer una relación tan trabajada, que va más allá de la atracción y que pasa antes por otras fases. Aunque esto no quite que tenga mucha chispa y escenas subidas de todo. Porque, aunque no puedan estar juntos, les será difícil resistirse a la tentación de sus instintos más primarios. Todo ello con toques divertidos y con moralejas muy poderosas que nos animan a vivir y a aprovechar el tiempo, no dejando que nada se interponga en lo que realmente queremos hacer con nuestro tiempo. ¡Me lo he pasado muy bien leyendo esta novela!

Para la narración, las autoras han escogido una primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas. Sabéis que me encantan este tipo de narraciones y aquí no podía ser menos. Se nota mucho en los de Charlotte su inocencia y su alegría, mientras que en los de Reed se nota más su contención y su dolor. Son capítulos cortos, que ayudan mucho a la fluidez de la novela, con muchos diálogos y con descripciones necesarias que no abusan. El libro es completamente adictivo, como suelen ser los amores prohibidos. Las interacciones entre los dos son tan buenas que es difícil parar de leerlas. Una novela fresca y ágil, mayormente divertida, aunque con su toque de drama de rigor, que devoré sin darme cuenta.
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