Egomaniac

Roca Editorial y su sello Terciopelo vuelven a apostar por la autora Vi Keeland, con Egomaniac. Si ya con Bossman me gustó, Egomaniac me ha confirmado que me encantan sus historias y su forma de escribir. Yo soy de las que suele dejarse llevar por la vista, así que esa portada tan sugerente me hizo querer leerlo de inmediato.

Él es un abogado matrimonialista que se encarga de divorciar parejas rotas. Ella una terapeuta familiar que se dedica a ayudar a las parejas a salvar sus relaciones. Ambos comparten despacho, ¿qué podría salir mal?

La sinopsis nos pone en antecedentes sobre lo que vamos a encontrar en esta historia.

Drew vuelve de sus vacaciones y se pasa a ver como va la reforma de su despacho. al llegar se encontrará con alguien instalado allí. Emerie acaba de mudarse a Nueva York para empezar a trabajar como terapeuta familiar, ha invertido todos sus ahorros en alquilar el local para montar su nueva consulta, pero cuando un hombre desconocido irrumpe diciendo que el local que ocupa es suyo, Emerie se dará cuenta de que la han engañado. El mismo Drew se ofrecerá a acompañar a Emerie a poner la denuncia y al mismo tiempo la sacará de un pequeño lío, lo que hará que se conozcan un poco y se caigan bien, lo que hará que Drew se apiade de la pobre chica y le ofrezca compartir una de las oficinas de su despacho hasta que Emerie pueda encontrar su propia oficina donde mudarse, así empezarán una amistad que irá mucho más allá.

Drew es abogado matrimonialista, su vida ha sido complicada en los últimos años. Ha lidiado con un proceso de divorcio duro y sigue luchando para que su hijo siga en su vida. Todo lo sucedido en su matrimonio, las razones de su divorcio, y si a eso añadimos su trabajo, en el que ve parejas rotas a diario, lo ha convertido en un hombre que no cree en el amor, así que para Drew el único amor de su vida es Beck, su hijo. Es un hombre con principios arraigados, un amigo leal que se preocupa y ayuda a los que quiere y un padrazo hasta la médula y uno de los mejores personajes masculinos de los que he leído últimamente.

Drew se siente atraído por Emerie desde el primer momento, pero sabe que ella está enamorada de otra persona y eso lo respeta, por lo que no hará ningún movimiento para cambiar la situación a pesar de la química que existe entre ambos.

Emerie ha llegado a Nueva York siguiendo a Baldwin, el amor de su vida. Lleva años enamorada en secreto de él, aunque Baldwin no la ve de la misma manera y solo como a una amiga. Es una mujer fuerte, valiente y optimista que cree en el amor y en las segundas oportunidades. Intentará ser de ayuda para Drew para agradecer el haberle cedido el despacho, aunque no se dejará amilanar ante la arrolladora personalidad de Drew y se hará valer ante él cuando sea necesario. al ir conociendo a Drew empezará crecer una relación muy especial entre ambos que le harán replantearse sus sentimientos hacia Baldwin.

Me ha encantado la relación que establecen los personajes, tienen una gran química juntos, como discuten y se pican el uno al otro dando lugar a momento muy divertidos. Primero la amistad, se ayudan mutuamente, se van conociendo y enamorando casi sin darse cuenta. al igual que en Bossman tiene algunas escenas eróticas pero no abusa de ellas, por lo que yo no lo englobaría en ese género, me ha parecido más romántico que erótico.

En cuanto secundarios no hay demasiados. Conoceremos a Baldwin el profesor amigo de Emerie del que está enamorada, a Roman, el amigo de Drew que trabaja como detective privado y a Alexa, la ex de Drew una bruja cazafortunas que os va a caer realmente mal.

El libro tiene unas trescientas cuatro páginas divididas en cuarenta y cinco capítulos más epílogo con una extensión más bien corta. La narración corre a cargo de ambos personajes protagonistas en primera persona, ya sabéis que este tipo de narración me encanta pues nos permite conocer mejor a los dos personajes y sus sentimientos y motivaciones. Conoceremos el pasado de Drew en retrospectiva en algunos capítulos, lo que nos ayudará a entender mejor al protagonista y la situación que está viviendo.

Es una lectura adictiva, ligera, fresca y fácil de leer, con diálogos divertidos, amenos y fluidos y unos personajes que te conquistan y que te engancharan desde su comienzo. Y es que Egomaniac tiene un poco de todo, humor, amor, tensión sexual y también algo de drama, que hacen de la historia algo muy especial.

Egomaniac es un dirty office autoconclusivo totalmente adictivo, con un romance ligero y divertido que se cuece lentamente, con personajes fuertes y complicados que harán las delicias de las amantes del género, os lo recomiendo.

Lo sugerente de la portada nos da una idea aproximada de la historia que nos vamos a encontrar pero me ha sorprendido mucho disfrutar de una novela donde, además de tener un contenido picante y erótico, nos encontramos con una historia de amor, con un poquito de drama y que trata diferentes temas relevantes como la familia y la amistad.
En esta novela, nos encontramos con Emerie Rose, una joven que, siguiendo los pasos de su mejor amigo (del que está enamorada), se traslada a Nueva York para buscar un despacho donde trabajar como psicóloga. Lo que Emerie no sabe es que, nada más llegar, la van a estafar y le van a alquilar un espacio que ya tiene dueño: el guapísimo abogado Drew.
Lo que comienza como un encuentro divertido y confuso dará pie a una serie de situaciones que van a despertar ternura en el lector. Porque Drew puede parecer un egocéntrico que no tiene filtro, pero, en el fondo, sus problemas y los sucesos del pasado lo han hecho desconfiar de todo el mundo.
Una historia con un tono divertido, sexy y romántico. Una historia de encuentros desafortunados y con unos personajes secundarios geniales.
Emerie y Drew parecen ser polos opuestos pero ¿cómo lograrán trabajar juntos en el mismo espacio sin tirarse los trastos a la cabeza? ¿Volverá a confiar Drew en el amor? ¿Se dará cuenta Emerie de que lo que lleva esperando mucho tiempo no la hará feliz? -------------------------------------∆------------------------------------
Me ha encantado la forma de relatar de la autora (no había leído nada de ella) y voy a seguir leyendo sus novelas (la siguiente será Bossman). En definitiva, novela recomendadísima para esas tardes de verano en las que quieres evadirte de la realidad y disfrutar.

Muy sensual.
Una historia muy fresca, desenfadada, divertida y sensual. Los personajes son muy directos, dicen lo que piensan, sin filtros, Drew es egocéntrico, descarado y deslenguado y a Emerie no puede gustarle más a pesar de ser polos opuestos, él es abogado de divorcios y ella consejera matrimonial. El ha sufrido mucho y es un escéptico en temas amorosos y ella una romántica empedernida.
También tiene su parte tierna, seria y sentimental, el tema de las adopciones y de la paternidad, muy bien tratado.
Me encantan sus pullas y peleas, discuten por casi todo, ha sido una lectura refrescante, con escenas eróticas, pero sin pasarse, la oficina da mucho juego para ellos y su imaginación, lo de compartir espacio tiene sus ventajas.
Contada en primera persona de forma alternativa, vemos como lo viven cada uno de ellos, también conocemos el pasado de Drew en años atrás, siempre en fin de año y lo que ha ido significando para él.
Hay muchos dialogos, ambos tienen respuesta para todo y no se cortan en nada, son tal para cual y solo les falta darse cuenta.
Me ha durado muy poco y espero leer pronto más historias de esta autora, es perfecta para desconectar y pasar unos ratos de lo más divertidos. Lo recomiendo.

¡Me encanta cómo escribe Vi Keeland!

Tiene la habilidad de definir claramente sus personajes (generalmente tan contrapuestos que encajan) y los escenarios contando mucho con pocas palabras, cosa que agradezco porque me tiran para atrás las descripciones largas mucha acción y diálogos que suman ritmo; no te diste cuenta y avanzaste un montón. Con lo bueno y lo malo que implica eso.
Es leíble en inglés, pero sus diálogos son geniales y así me queda la sensación de que me pierdo los matices; por suerte, están traduciendo sus libros y ojalá traduzcan más.
Eso en general sobre su estilo y, en particular, esta historia tiene un inicio tan, tan visual... que la autora contó que va a convertirse en película.
Ahora vamos a la otra parte, porque... Sí, piso el palito cada vez.
Veo un libro de Vi Keeland y digo, "Sí, una historia livianita y sexy para distraerme".
Y sí, ella escribe historias dinámicas, con diálogos geniales, personajes que se sacan chispas y escenas sexys... pero en algún momento el pasado de los personajes toma más peso y lo livianito deja de serlo...

Lo bueno es que sabés que ella no te va a traicionar y los personajes van a tener su final feliz, como corresponde.

Ego Maniac de Vi Keeland, reconozco que me divertí demasiado con la manera en que sus protagonistas se conocieron, y sobre todo con la mala suerte que parece tener Emerie.
Emerie Rose lleva muy poco en la ciudad de
New York, es originaria de Oklahoma, pero llegó a perseguir sus sueños y también a su amigo del cual está secretamente enamorada.
Así que cuando un agente inmobiliario le ofrece un espacio en Park Avenue por 2500 dólares al mes, paga gustosa diez mil por adelantado.
Drew Jagger es un joven y exitoso abogado que llega a su edificio después de unos cuantos días de vacaciones, aunque primero pasa por el piso donde se encuentra su oficina, para ver como va las reformas que se están haciendo en ella; y decide inspeccionar cuando ve una luz por debajo de la puerta del
pequeño cuarto de archivo. Drew se lleva la sorpresa del siglo cuando encuentra a una joven desconocida gritándole y amenazando con practicar en él Krav Maga; cuando por fin logra calmarla un poco para escuchar la razón por la que se encuentra en su lugar, se da cuenta que ésta chica ha sido estafada y engañada por alguien haciéndose pasar por agente inmobiliario mientras él no estaba.