Pues este es el segundo libro que leo de Vi Keeland y mi opinión es básicamente igual que la primera vez, fresco, adictivo, divertido y sexy. Personajes con carisma, con un pasado turbulento y con flecos por resolver, amor, sensualidad, un tira y afloja muy divertido, diálogos chispeantes y un protagonista masculino de los que te llevarías a casa sin dudar, todo eso y más se esconde tras esta historia que he devorado en un día. A todo hay que sumarle la exquisita pluma de la autora que nos cuenta una historia que quizá ya hemos leído antes, o parecida al menos, pero de una manera tan adictiva que no podréis, ni querréis, dejar de leer hasta acabarla. Os lo recomiendo mucho, muchísimo.
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