Bossman

Hubieron cosillas que no me convencieron del todo, pero aparte de esos detalles ha sido una buena lectura.
Lo que me pasa con Vi Keeland es que sus historias me enganchan sí o sí. Son adictivas hasta el punto de no querer parar de leer.

Me gustó mucho la forma de ser de ambos protagonistas.
Se necesitaban el uno al otro para avanzar, sanar y aprender. "Eso es lo que hicimos el uno al otro. Yo era el equilibrio de su inestabilidad. Fue el valor de mi miedo"

Ambos estaban marcados por un triste pasado que los hacía sentirse culpables y este libro deja una gran lección de perdonarse a uno mismo y avanzar. (No te puedes culpar de todo lo que pasa a tu alrededor, hay situaciones lamentables que pasan pero sólo no está en tus manos hacer algo. Está fuera de tu control. Principalmente porque desconoces como piensa y como va actuar el otro.)

También deja como enseñanza de que no se puede confiar en todo el mundo. En ocasiones hasta la persona que menos creías o en este caso en la historia, alguien a quién querías ayudar, te termina haciendo daño. Dándote literalmente una puñalada.

📍Toca temas como:
•Refugio para personas sin hogar /Bancos de alimentos.
•Enfermedad mental.
A partir de ambos temas se deriva la historia.