InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest

M. C. (Traductor) M. C. (Traductor)
ISBN : 8496580881
112 páginas
Editorial: Austral (03/09/2013)

Calificación promedio : 3.69/5 (sobre 50 calificaciones)
Resumen:
La casa de las bellas durmientes sobresale en la obra de Yasunari Kawabata por su perfección formal. Comienza con la visita del viejo Eguchi a una casa secreta gobernada por una mujer ordinaria y práctica que, al final, como él mismo, revelará su esencia inhumana. En ese burdel, el protagonista, de sesenta y siete años, pasa varias noches junto a los cuerpos de jóvenes vírgenes narcotizadas. A la vez que admira el esplendor de las figuras dormidas, remem... >Voir plus
Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Críticas, Reseñas y Opiniones (18) Ver más Añadir una crítica
MaribelCalle
 03 August 2022
Este relato lo escogí por la buena valoración de Vargas Llosa y GABO. de hecho éste último se inspiró en él al escribir una de sus novelas (Memorias de mis putas grises).
El protagonista es un anciano que acude con cierta asiduidad a un burdel muy pintoresco. El establecimiento contempla la posibilidad de pasar la noche con chicas muy jóvenes desnudas pero no siendo posible interaccionar con ellas,de hecho están narcotizadas. Se permite contemplar pero no tocar y nunca se puede repetir de chica.El relato transcurre entre una y otra visita y el recuerdo del anciano de las, mujeres de su vida hasta que se produce un incidente.
Siempre suelo leer un relato corto, muchas veces japonés , cuando terminó un libro de alto voltaje porque la estética japonesa tan pausada me resulta un buen contraste después de una buena novela de terror o suspense. En este caso, diré que me ha interesado más la vida del autor que este relato: escritor prolífico y muy popular, con una vida dura desde muy pequeño, solitario, ganador del Nobel en 1968 y fallecido por su propia mano a los 72 años.
Para mí, no es lo mejor de este autor.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         180
chibiriquete_negro
 01 March 2020
“Quizás el rudo tacto de los ancianos la había entrenado para hablar en sueños, para resistirse. ¿Sería eso? Rebosaba una sensualidad que hacía posible que su cuerpo conversara en silencio.

La casa de las bellas durmientes, Y. Kawabata, 2012, p.p. 25.

Acaso, la técnica japonesa más valorada para elaborar floreros es la iga. al humedecerse, los colores de esta cerámica fulguran con rebeldía a su matiz original, y presentan inusitados colores que solo aparecen a altísimas temperaturas del horno. Las cenizas y el humo de la combustión, a medida que incrementa el calor, impregnan la textura rocosa y, al disminuir nuevamente de temperatura, queda un fulgor cristalino semejante al vidrio, las figuras de los floreros iga son fortuitas, si apenas somos capaces de controlar las temperaturas a los que los sometemos, la naturaleza de la combustión opera sola, conjugando y barajando los tonos, las machas y los brillos del jarrón. Sus texturas son austeras, y adoptan un fulgor voluptuoso cuando se les humedece, nos dice Kawabata en El Japón y yo. Los jarrones iga respiran junto con el rocío de las flores.

El satori, lugar de realización del zen, es contingente a las palabras y a las acciones, ambas tienen la capacidad de aislar la realidad y de transformarla. Para Kawabata la profundidad de la religión y de la literatura no radicaba en procedimientos narrativos complejos, sino más bien perseveraba en la tradición y en la fe del espíritu benigno de la naturaleza. El zen aprende de hábitos pragmáticos, y los traslada a un régimen sagrado; siguiendo esto, partiendo de la elaboración de un jarrón acabamos de disuadir la técnica de composición de una las obras maestras de la literatura japonesa: esa es, La casa de las bellas durmientes, terminada por Kawabata hacia 1961.

La literatura japonesa es un florero a donde concatenan las flores y los tallos de lo bello y de lo desahuciado. La novela de Kawabata es recipiente de lo humano, sus amalgamas de formas son el producto de un espíritu sometido a altísimas temperaturas de dolor y de padecimiento tolerado. Solo en esta literatura puede cumplirse esa íntima y permanente transustanciación de lo visible en invisible. Lo realmente erótico, lo realmente mustio se precipitan siempre hacia lo invisible como a su realidad inmediatamente más honda, a los suscitado, que es la sintaxis con la que se escribe el japonés.

Hay un tipo de deseo parecido a un dolor agudo, no se sabe si es el sexo, o la agonía del deceso. La casa de las bellas durmientes posee una sensualidad impersonal, casi indiferente, que evoca los apuntes de Kawabata mismo cuando vio a Tokio en ruinas después del terremoto de 1923, una ciudad en contorsiones, con progresiones de formas casi eróticas, la violencia, los montones, Kawabata evoca la virginidad de la ciudad y de las geishas, desnudas por la convalecencia; así mismo son alude a los cuerpos de las niñas que duermen el sueño de la lisérgica junto a Eguchi, el protagonista, un hombre de sesenta y siete años que debe permanecer perpetuo, ajeno, a una belleza impenetrable.

Esa habilidad de Eguchi para escrutar los cuerpos con la lisonja de la reminiscencia, es una cualidad que Kawabata obtuvo viviendo con su abuelo ciego una vez que quedó huérfano; las cavilaciones del viejo Eguchi, intentando remediar la ausencia, son transcripciones del horno del dolor, al jarrón del texto, los motivos del texto se originan en la mutilación de la memoria, del espíritu llevado al extremo del suplicio por aflicción, nace la sensualidad.

Nadie más tiene la trasparencia para narrar la carne de las mujeres que permanecen dormidas por los narcóticos, para armonizar el sueño de viejos cuerpos envilecidas por el silencio del tiempo, pues, en un testimonio de las relaciones con su abuelo ciego, moribundo, y en sueño perpetuo, no hay duda que el deterioro del cuerpo demacrado sea el origen de esa extraña y macabra transparencia de la carne presente con tanta frecuencia en su obra.

Hoy por hoy la crítica cree en la facilidad de la cita como influencia, lo evidente aparece como información erudita. Llegar a La casa de las bellas durmientes con una lectura sugerida por Gabriel García Márquez es una contingencia barata para la literatura de Kawabata. El pacto de lectura con el que se llega a un texto de esta franqueza debe ser muy distinto al que sugieren ingenuas influencias, de lo contario, se leerá en Eguchi una perversión, y en su silencio: una maldición del Caribe.

______________________________________
KAWABATA, Y., El bello Japón y yo, trad. 1968, Dos ensayos de Yasunari Kawabata; Emecé ed.

KAWABATA, Y., La casa de las bellas durmientes, 2012; Barcelona, Emecé ed.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         20
rossygram_
 30 August 2021
BUENO🙂

Lo primero: gracias @sandry_77 por el préstamo. Aunque yo no he disfrutado el libro tanto como tú. Yo he sufrido mucho durante toda la lectura (es lo que hace que no lo valore con más nota) con el “trato” a la mujer que se da en esta historia.&#xNaN;Me ha pillado el cuerpo así, claramente, porque ya sabes que leo libros sobre otras temáticas fuertes…

💬Eguchi es un hombre de 67 años que decide entrar, por primera vez, en «La casa de las bellas durmientes». Que no es más que un excéntrico e inquietante lupanar en el que las mujeres (jóvenes vírgenes, menores de edad incluidas) siempre están dormidas, narcotizadas, y con las que solo debe dormir.

No me ha gustado nada el personaje de Eguchi, sus pensamientos para con esas mujeres inconscientes, tanto sexuales como violentos. Que las tocase y el modo en que lo hacía. Ni su historia, lo que va recordando de su vida (llena de concubinas y prostitutas).

Primer texto que leo del malogrado célebre Premio Nobel #Kawabata. Repetiré seguro, porque su forma de escribir me ha gustado.

CURIOSIDADES: sirvió de inspiración para la novela corta «Memoria de mis putas tristes» (Gabriel García Márquez).&#xNaN;La tengo en casa sin leer, por cierto.

¿Qué encontraréis en este libro? Un inquietante texto que aúna lujuria masculina, vejez, sexualidad y prostitución.

Erratas encontradas: 0 (#CeroNuloNegativoConjuntoVacío) 🎉🎉

Lectura para 3 de los #24retosdelectura:
13.- Una novela que tenga veneno
14.- Obra que puedas leer en un día
20.- Oh, vaya, no te ha gustado el/la protagonista

#LeoYComparto #bookish #DimeUnLibro #bookaholic #booklover #instalibros #bookworm #bookstagram #booket #AustralEditorial #NemureruBijo #HouseOfTheSleepingBeauties

#Libros / para #blogloqueleo / #LaCasaDeLasBellasDurmientes @australeditorial @seix_barral @planetadelibros

#HastaElTotoDelCoronavirus
+ Leer más
Comentar  Me gusta         60
Eleuka27
 04 June 2020
En este relato, acompañaremos a Eguchi en esas extrañas visitas a la casa de las bellas durmientes y mediante ellas iremos conocemos algunos pasajes del pasado del anciano, cada visita y cada bella durmiente le hará evocar un recuerdo sobre alguna de las mujeres de su vida y también se hará muchas cuestiones sobre la edad y sobre todo, de la muerte.

Ha sido un relato perturbador, aunque en general me ha gustado, ha sido una historia que me ha generado muchos sentimientos, algunos de rechazo, o incomodidad pero también me ha hecho pensar sobre ciertos temas. Seguramente sea una obra que no he logrado entender del todo pues tiene muchos dobles significados y seguramente en una relectura podría sacar mucho más y espero hacerlo más adelante.

¿Lo recomiendo? Si, me parece un relato interesante y creo que es un autor que merece la pena conocer. A mí me ha gustado descubrirlo y me quedo con ganas de leer alguna otra obra suya.
Comentar  Me gusta         80
ihortal
 14 September 2023
En el curso que hice el año pasado sobre Literatura japonesa leímos un extracto de este libro de Kawabata y me dejó bastante impactada, por lo que lo puse en lista y ya le llegó el día. Este volumen, además de incluir la historia que le da título, suma otros dos breves relatos del autor, “Un brazo” y “Sobre pájaros y animales”. El vínculo entre los tres no me queda muy claro, aunque podrían conectarse por lo sórdido.

Como su propio nombre indica, el relato habla de un lugar que podría asociarse con un prostíbulo aunque en él no se produzcan encuentros sexuales. Se trata de un local donde los ancianos van a dormir junto a chicas jóvenes que han sido drogadas para que no se despierten y los hombres puedan disfrutar de yacer junto a un cuerpo que todavía no ha sufrido el paso de los años y les evoque recuerdos de épocas pasadas.

El protagonista de esta historia es Eguchi, un hombre aparentemente reticente al fin que se busca en esta casa y que se considera diferente al resto de viejos que la visitan porque él aún es capaz de mantener relaciones. Pero, al mismo tiempo, durante las noches que pasa con distintas jóvenes en la casa, se descubrirá recordando a otras mujeres y sintiendo cierto enganche al poder que supone estar junto a alguien al que se podría matar o forzar sin que pudiera poner ningún impedimento. Sus diatribas mentales van desde la fragilidad del ser humano hasta la necesidad de contacto con el otro o la belleza de la juventud, pasando por la percepción de la virginidad de las chicas o la nostalgia de lo que no puede volver.

En cuanto a los otros dos relatos incluidos en el volumen, en “Un brazo” Kawabata trata la conexión entre un hombre y un brazo femenino, y en “Sobre pájaros y animales” se trata la relación de un hombre con las distintas mascotas que ha tenido, profundizando en temas como la pureza de la raza o la dependencia del animal de los cuidados que les profesa. En conjunto la obra me ha producido sensaciones encontradas: por un lado lo que cuenta y cómo lo cuenta me produce rechazo, pero al mismo tiempo pienso en el valor que tiene el tratar temas incómodos, de los que no suele hablarse por considerarse políticamente incorrecto, así que me queda la duda de si se trata de una lectura necesaria o más bien estos textos son resultado de la vida de un idiota y otras confesiones, jeje.
+ Leer más
Comentar  Me gusta         20
Citas y frases (8) Ver más Añadir cita
Mamen212Mamen21227 February 2023
Tal vez, engañado por la costumbre y el orden, nuestro sentido del mal se atrofiaba.
Comentar  Me gusta         220
joseluispoetryjoseluispoetry28 August 2019
Era una casa frecuentada por ancianos que ya no podían usar a las mujeres como mujeres; pero Eguchi, en su tercera visita, sabía que dormir con una muchacha semejante era un consuelo efímero, la búsqueda de la desaparecida felicidad de estar vivo. ¿Había entre los ancianos algunos que pidieran secretamente dormir para siempre junto a una muchacha narcotizada? Parecía haber una tristeza en el cuerpo de una muchacha que inspiraba a un anciano la nostalgia de la muerte. Pero entre los ancianos que visitaban la casa, Eguchi era tal vez el que más fácilmente se emocionaba; y quizás la mayoría de ellos sólo querían beber la juventud de las muchachas dormidas, disfrutar de ellas sin que se despertaran.
+ Lire la suite
Comentar  Me gusta         00
IknemIknem22 August 2023
En su soledad, llegó a su arbitraria conclusión: no le gustaba la gente. Maridos y esposas, padres e hijos, hermanos y hermanas: los vínculos no se rompían con facilidad ni siquiera con la persona menos satisfactoria. Había que resignarse a vivir con ellos
Comentar  Me gusta         10
Sandra1327Sandra132701 September 2022
Cualquier clase de inhumanidad se convierte, con el tiempo, en humana.



.
Comentar  Me gusta         40
IknemIknem22 August 2023
Un hombre se siente atraído hacia una mujer parecida a su madre, ama a una mujer que se parezca a su primera novia y desea casarse con una mujer que sea como su difunta esposa. ¿Acaso no es lo mismo con los pájaros y animales?
Comentar  Me gusta         00
Videos de Yasunari Kawabata (2) Ver másAñadir vídeo
Vidéo de Yasunari Kawabata
Del escritor japonés Yasunari Kawabata, el cuento La langosta y el grillo, y del escritor italiano Dino Buzzati, el cuento Muchacha que cae.
otros libros clasificados: sensualVer más
Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro





Test Ver más

Del libro a la gran pantalla

¿En qué año realizó Kubrick la adaptación de "Lolita" de Vladimir Navokov?

1967
1970
1962
1965

9 preguntas
62 lectores participarón
Crear un test sobre este libro