La casa de Riverton

Cuando empecé a leer el libro mi mente se transportó rápidamente a los años 20, la novela nos llevará por estos años y por 1999. Grace Bradley, quien en la actualidad es una anciana que vive en una residencia, recibe la visita de una directora de cine que quiere grabar una película sobre la mansión Riverton Manor y los sucesos que ocurrieron en ella durante 1924, el motivo de acudir a Grace es que ella fue la doncella en la mansión. Han pasado muchos años, pero aun así Grace lo recuerda todo, desde los 14 años sirvió en la mansión e incluso llegó a ser la doncella personal de la señorita Hannah una de las hijas de los señores. Iremos reviviendo los recuerdos, los secretos y las experiencias de esa humilde doncella. Una novela entre el pasado y el presente que te atrapa.

Durante una rutilante fiesta de la alta sociedad en Riverton Manor, una preciosa mansión a orillas de un lago, un joven y prometedor poeta se quita la vida. Las únicas testigos de ese dramático hecho, las hermanas Hannah y Emmeline Hartford, no se volverán a hablar nunca más. Invierno de 1999. Grace Bradley, una anciana de noventa y ocho años que otrora fuera doncella en Riverton Manor recibe la visita de una joven directora de cine que está rodando una película sobre el suicidio del poeta. Esa visita convoca los fantasmas del pasado.
Hacía mucho que no leía a Kate Morton, sus libros históricos con tramas de secretos familiares siempre me han gustado mucho y hubo una temporada que sólo leía libros de este tipo.
En esta ocasión esta historia me ha gustado mucho pero reconozco que en ocasiones el libro se me hacía algo largo porque la premisa principal no llegaba. Llega al final del libro y de una manera algo precipitada.
Aún así es un libro que recomiendo si os gustan las sagas familiares, tipo Downton Abbey, en la que vamos a conocer la vida de los criados como de los señores de la casa.
¿Habéis leído a la Morton?

Es la primera novela de la autora y con la que he decidido iniciarme. Nunca había entendido cuando la gente dice eso de que “tal autor escribe bonito” hasta que he topado con Kate Morton, y es que siendo este su primer libro está claro que esta chica escribe muy bonito.

La historia está narrada a dos tiempo por Grace, una anciana de casi 100 años a la que una directora de cine le pide ayuda de documentación para una pelicula que va a rodar sobre un suceso que ocurrió en la casa de Riverton, lugar donde Grace entró a trabajar con catorce años y siendo testigo presencial del terrible suceso que alli ocurrió una noche de verano donde un joven poeta se suicidó. Así que podemos ver el tiempo presente de Grace y a través de sus recuerdos como fue su vida en Riverton y después siguiendo a una de las hijas del dueño de la casa a Londres.

A destacar la ambientación, que te sumerge completamente en la historia, es como ver una pelicula de aquella epoca.

Los personajes te pueden caer mal o bien, pero a mi me han parecido correctos, viendo mucho desarrollo sobre todo en las dos hijas, Hannah y Emmeline, en ellas podemos ver como cambian sus formas de actuar segun las circunstancias, se ve una clara evolución y eso me gusta.

Me ha recordado un poco al estilo de un libro que también me gusto mucho, El cuento número trece, una anciana ya en sus últimos días de vida que cuenta sus recuerdos del pasado el cual escoden ciertos misterios.

Y el final... El final te mueve algo por dentro, creo que es de las pocas veces que pienso que el final es perfecto, que te pega una bofetada en toda la cara y te deja hablando mal y pronto con el culo torcido (al menos ha sido mi caso) esa carta final me ha roto del todo, eso si, algunos de los secretos son bastante predecibles aunque la autora los alargue durante páginas.

Quizá a más de uno pueda resultarle aburrido porque da la sensación de que no pasa nada destacado hasta el final, es un libro más bien para disfrutar sobre todo esa maravillosa ambientacion, la relación entre los personajes de aquella época, como pensaban, como reaccionaron con la guerra, etc.

Corre el año 1924 y Hannah se ha instalado de nuevo en Riverton, la casa de su familia. Como cada verano, ha organizado una gran fiesta. Esa noche es especial para ella, por fin comienza su vida, la que siempre soñó; lo que menos imagina es como acabará la fiesta, con su amigo Robbie muerto ante sus propios ojos y los de su hermana Emmeline. En 1999, Grace Bradley recibe la llamada de una joven directora de cine, Úrsula, ésta quiere llevar a la gran pantalla la historia de aquel suceso y sabe que ella es la única persona viva que estuvo presente en aquella casa el día del fatídico suceso, pues fue la doncella de Hannah desde que era pequeña.

Os he hecho un resumen muy parecido a la sinopsis, porque contar algo más es hacer demasiado spoilers, os puedo contar también que esta novela está llena de misterios que se irán resolviendo de manera muy bien hilada al final de la novela: ¿qué secretos guarda la madre de Grace?, ¿quién es realmente su padre?, ¿por qué las hermanas Hartford dejan de hablarse después de la muerte de Robbie?, ¿qué lleva a Robbie a presunamente suicidarse? y algún que otro más que seguro que me dejo por ahí...

La novela se encuentra dividida en 4 partes entre las que se reparten 24 capítulos de una extensión bastante larga, lo que a veces ha provocado que se me hiciese eterna y, además, está narrada en primera persona por Grace, tras la visita de Úrsula decide grabar unas cintas a su nieto, Marcus, contando todo aquello que ha guardado, toda la culpa que siente por no haber interpretado bien las señales de Hannah y que todo acabara mal. Además también decide aceptar la propuesta de Úrsula y la ayuda con su película. Además está narrada en dos tiempos, presente, el año 1999, cuando Grace recibe la propuesta y pasado, década 1914/1924 mientras Grace trabaja en Riverton como doncella de las hermanas Hartford, esto resulta bastante interesante y nos muestra la genialidad de la pluma de Kate Morton, que me ha encantado, pero también ha habido escenas en las que era complicado identificar en qué tiempo estaba viviendo la protagonista, sobre todo cuando se trata de algunos párrafos cortos en los que se intercalan presente y pasado.

Os confieso que he tenido sentimientos encontrados, ¿por qué? Pues porque a pesar de que me ha gustado mucho la novela, tras llevar 200 páginas en las que solo se hablan de recuerdos, no sabes aún qué pasa, no has llegado a la chicha, sabes que algo va a pasar porque está latente en la novela, sigues leyendo y llevas 400, pero no sucede, no se llega al comienzo del fin, como digo yo jajaja y eso ha provocado que en ocasiones lo quisiera abandonar, pero ha compensando con un final del todo inesperado y que me ha encantado a la vez que sorprendido y me ha dejado con ganas de más y de saber muchas cosas e incluso de querer saber como avanzan las vidas de Marcus, Ruth, Úrsula o Sylvia.

Los personajes están creados a la perfección, al estar narrado en primera persona podría caerse en el error de conocer a la protagonista y los demás personajes ser superficiales, pero aquí Kate Morton me ha sorprendido, porque podemos conocer perfectamente a todos y cada uno de los protagonistas de la historia: Grace, Hannah, Emmeline, David, Robbie, Alfred, Teddy, Deborah... todos tienen en algún papel protagonista en la memoria de Grace y nos lo hace saber muy bien a través de sus recuerdos.

En conclusión, La casa de Riverton es una novela que, a pesar de habérseme hecho algo lenta, he disfrutado muchísimo y que ha provocado todo tipo de sentimientos en mí, hasta se me han saltado las lágrimas por la forma en que se trata a la muerte en el final del libro, como liberadora y compañera de viaje, más que con temor y sangre. Cualquier amante de las novelas de época disfrutará de las situaciones que en el libro se narran y además la trama secundaria siempre latente y misteriosa es lo que te hará no despegarte del libro.

Me habían recomendado "El jardín olvidado" de esta misma autora, pero todavía no estaba en versión bolsillo, y me dejé seducir por la contraportada de "La casa de Riverton" que dice "más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo" (aunque me juré y perjuré que nunca más volvería a caer en algo así). Pero mira, me alegro mucho de no haber sido fiel a mi promesa, porque este libro me ha encantado.

Si bien tengo que decir que no es un libro de una gran profundidad intelectual ni nada por el estilo. Es, cómo lo diría, un libro de verano, muy entretenido. Me ha tenido enganchada desde el principio hasta el final. Me gusta mucho cómo está desarrollada la trama y como está resuelto en el final. Mantiene la intriga hasta el desenlace, a pesar de que desde el principio ya sabes cómo va a terminar.

Es una novela de intriga, que en algún momento acaba convirtiéndose en una trama de amor algo folletinesca pero no por ello menos interesante. Me gusta especialmente cómo retrata el mundo de la aristocracia inglesa. Ese mundo tan trasnochado en el que las dos esferas (los amos y los sirvientes) comparten el mismo techo pero con preocupaciones y formas de vida tan dispares; ese (hoy en día) inconcebible servilismo. Me gusta también mucho que la trama esté desarrollada desde el punto de vista de Grace porque, como doncella de Hannah, una de las protagonistas, nos da el contrapunto inocente de todo lo que está sucediendo en el libro.

En definitiva, no es un libro que me haya marcado terriblemente y que no vaya a olvidar (de hecho, he leído otro libro antes de escribir este comentario, y he tenido que echar un vistazo a "La casa de Riverton" porque ya había comenzado a borrar de mi memoria bastantes cosas de él), pero que me ha mantenido muy entretenida durante unos cuantos días de playa. Simplemente, un buen libro de verano. Tendré que probar con "El jardín olvidado"...

Un gran descubrimiento. Una novela que te deja pegado al libro durante toda la trama, que consigue que no quieras dejar de leer hasta descubrir el final del libro. Un libro que recomiendo por como esta escrito y por como hace que el lector no deje de pensar en lo que pasa y en como acabará la trama.

Este libro es para aquellos a quienes les gusta el drama y no buscan un final feliz ni una trama especialmente romántica.
Acompañamos a Grace en sus últimos años de vida, mientras recuerda los sucesos de su juventud en Riverton, cuando era doncella. Una trama cargada de secretos que no se desvelan hasta las últimas páginas.

Si soy sincera, la prosa es muy bonita, pero hay momentos en que la trama parece estancarse y frustra esa sensación de que, aunque importante -porque todo es un camino que nos dirige hasta el desenlace-, podría haberse aprovechado en explorar más otros aspectos.
Por ejemplo, empezamos con la escena de la muerte de Robbie Hunter, pero salvando el momento en que entra en las vidas de las hermanas Hartford, no volvemos a saber de él hasta la última parte, sin apenas entrar en su historia personal o pasado, solo viéndole a través de los ojos de Grace y Hannah.

Me ha faltado eso, cosa que quizá dependa del tipo de narrador, conocer más en profundidad a ciertos personajes, como Emmeline, la tercera de las chicas protagonistas.
Y también me ha faltado algún momento alegre más, quizá que nos hubieran narrado el reencuentro con Alfred y más de un párrafo sobre esos años en que por fin pudieron estar juntos.

Este ha sido el primer libro que leí de esta autora, con miedo, sí, pero a medida que leía, a medida que me zambullía en la historia, más me enamoraba. No soy de sagas familiares, suelo aburrirme con facilidad y encima suelo intuir que ocurrirá, con lo cual el desengaño es impresionante, pero en esta novela, me he vuelto a enganchar a este genero, me he enganchado a Kate Morton.

Estamos en 1999 y Grace, una señora mayor, recibe a una entusiasta directora de cine, quiere rodar una película sobre Riverton Manor, una casa en la que ocurrió una desgracia Robbie Hunter, un prestigioso poeta, se suicidó. Grace en esa época fue doncella en esa majestuosa casa.
Ursula quiere que ella rememore el pasado, que le cuente lo que sabe, pero Grace esta reticente, ya que guarda un terrible secreto, no quiere contar, no quiere hablar, pero poco a poco cambia de opinión, quiere ver de nuevo la mansión, y a medida que pasan las páginas le va contando a Ursula sus recuerdos, pero no todos, decide contarle la verdad a su nieto, Marcus, su nieto querido, que esta pasando un mal trago, la verdad.

Grace, aún puede ver a los niños, en ese cuarto que parecía que un encantamiento se había apoderado de él, Hannah, Emmeline, David, esos niños que aun no siéndolo, teniendo más o menos su edad, la maravillaban, la obsesionaban, con su pelo dorado sus ojos azules, Hannah, Emmeline y David, y es que desde ese primer momento formaron parte de su vida.
Aún siente sus dedos entumecidos, el dolor de sus pies, el fru fru de los vestidos, el ajetreo de las bandejas, el suave olor de las flores en sus jarrones, Riverton Manor, en su justa medida fue su hogar, y esos niños que a medida que crecían eran su familia, pero sobretodo Hannah...

No puedo irme sin contaros sobre Robbie, el joven que a medida que pasan los años entra de lleno a la historia, puesto que no se centra en un año.
El secreto pues os dejaré con la intriga, y el final, me gustó, quizá siento melancolía al pensar que terminé el libro, que todos esos personajes no los volveré a ver... y estoy viendo que me emociono y me esta quedando una reseña enorme, pero os aseguro que me entusiasmó el libro, Kate Morton tiene una forma de narrar que cautiva, la historia preciosa, en definitiva, empezad a leerla si no lo habéis echo ya, os conquistará.
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Un buen libro, pero tiene mejores. Carece de acción y a veces cuesta continuar con la lectura, aunque el final como siempre, es sorprendente.

Me ha sorprendido gratamente. Nunca había leído nada de la autora y me esperaba una novela más, sin nada sobresaliente y me he equivocado. Te atrapa y te obliga a seguir leyendo capítulo a capítulo, la historia es muy bonita y su forma de escribir también. Sin duda, se ha hecho un hueco en mi pequeña librería.