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Un libro de relleno, un libro innecesario que está solo para rellenar y estirar una saga, poner acción y aventuras (no necesariamente interesantes) y demostrar las capacidades de investigación y conocimientos de la autora. de hecho podrían reunirse los dos primeros libros en uno solo quitando 200 páginas de rodeos y este directamente utilizar su final para redondear esa historia.Mi pregunta hacia el final del libro, donde OTRA VEZ tuvimos una revelación que ya venimos intuyendo desde mitad del primer libro, fue ¿ocurrió realmente algo en el presente si un viaje al pasado cambio el futuro? Los viajes en el tiempo son premisas muy ricas para las historias, pero encarnan la dificultad de enfrentarse a los posibles cambios realizados en el pasado y sus repercusiones en el futuro. Este libro nos sumerge de lleno en un problema ontológico; no se si era su finalidad inicial pero terminamos planteándonos que un evento en el presente esta dado por un cambio en el pasado que fue posible debido a que dicho evento propició un viaje hacia el pasado para realizar dicho cambio. Sí, es un trabalenguas, como me quedo trabado el cerebro intentando desenredar esa parte de la trama. Recuerdo cuanto tiempo estuve intentando comprender qué era un "tesseract" en el libro "A wrinkle in time"... pues bien, pasaré otro rato siguiendo esta saga a ver si descifro que fue primero, el huevo o la gallina en este laberinto de sucesos. Luce puede viajar en el tiempo y sobrevivir porque Daniel consiguió una laguna en la maldición, debido a que Daniel viajó hasta el día de la maldición mientras buscaba a Luce en el pasado. Esto es, Daniel ya había cambiado el pasado antes que Luce naciera y fuera capaz de viajar en el tiempo. Mi indignación me mantendrá en ese rulo por mucho tiempo.Dejando de lado esa gran parte de la historia que se me escurre por las manos están todos los viajes en el pasado, todos en el hemisferio Norte y con detalles lo suficientemente vagos como para haberlos conseguido en una enciclopedia o una consulta de google. Novela histórica a lo largo de los milenios. Por otra parte esta el tema central de la saga, la maldición de los dos amantes por el motivo de... de... bien, sí, Daniel debía decidir un bando al momento de la caída y eligió el AMOR, así, en mayúsculas, porque el amor todo lo puede y es el origen de todas las cosas. Pero se queda en eso, el amor como una entelequia intangible sin mas respaldo ni sustento como que eran almas gemelas en el Cielo, aunque uno es un ángel y otro un alma de humano así que tampoco entiendo por donde va la cosa. La gran revelación es que, oh, Luce es quien debe elegir. GUAU, no vimos venir ese giro desde principios del primer libro cuando no podían decirle nada y tenía que descubrirlo por ella misma. ¡Rayos, cuanto ingenio! Jamás me lo hubiera imaginado, esperaba que Daniel cargara con todo el peso de la decisión y las consecuencias de esta. Falta menos, vayamos al cuarto libro en que debemos salvar a la masa de ángeles caídos de las garras de Lucifer y salvar así milenios de historia de la humanidad y al Universo.
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