La primera maldición

Este es el cuarto libro (y último sin contar los dos libros que son secuelas) de la saga Oscuros escrita por Lauren Kate. La trama de este tomo comienza, como venía siendo costumbre, justo donde acabó el tercer tomo "Oscuros, la trampa del amor", es decir, con una carrera contrarreloj por parte de todos nuestros queridos personajes para poder poner fin a los planes malévolos, los cuales pueden destruir todo lo que han logrado Luce y Daniel, antes de nueve días. Es necesario decir que bajo mi punto de vista es el mejor libro, con gran diferencia, de la saga principal debido a la evolución de la trama, de la acción y del romance (que al fin he podido disfrutarlo como tocaba). El final me ha parecido muy predecible pero bastante bonito, espero que os animéis a descubrirlo.

Sobre los personajes principales no tengo que decir que no haya dicho ya. Este ha sido el último libro de la saga principal y, tras cuatro libros con Luce y Daniel, no he sido capaz de conectar ni empatizar con estos dos protagonistas, cosa que, como ya comenté, no me había pasado nunca. Si que es cierto que a Lucinda Price le he conseguido ver una pequeña evolución, ya que pasa de ser una niña "tonta" a una niña algo más realista y luchadora (pero tampoco mucho...). Daniel también ha evolucionado un poco, pero tampoco ha sido algo notable pero, sin embargo, si que he podido comprender algunas de sus actitudes, acciones y pensamientos, lo que ha hecho que la lectura fuese algo mejor para mi. Sobre los personajes secundarios decir que, también como viene siendo costumbre, me han encantado... sobre todo Gabbe y Cam (el cual se ha convertido en mi gran favorito de esta saga). A diferencia de lo que dije en la reseña del libro anterior, siento que en esta nueva entrega, todos estos personajes han podido lucirse en varios momentos.

Otros aspectos que, aunque me han gustado, no han acabado de convencerme del todo han sido: la ambientación, el estilo de la autora y el ritmo de la trama. La ambientación me ha gustado muchísimo como en las novelas anteriores pero no ha conseguido sorprenderme del todo. El estilo y pluma de la autora me sigue pareciendo precioso pero me ha decepcionado que Lauren Kate no haya sido capaz (al menos para mi gusto) de aprovechar los momentos cumbre de la historia y del romance entre los dos protagonistas. Por último, el ritmo de la trama ha sido fabuloso, pues no se ha hecho nada pesado (solamente al principio en algunos momentos), lo que ha hecho que la lectura fuese más ágil, amena y entretenida.

En conclusión, esta cuarta parte ha sido el final de saga que se merecía después de tantos altibajos aunque, precisamente por estos numerosos altibajos, yo no recomendaría esta saga si no os llama muchísimo la atención.

Si queridos míos, con este libro se termina la saga Oscuros, ha sido un largo viaje, la mayoría agradable (excepto por el bache del segundo libro…) que ya ha llegado a su fin. ¿Y el veredicto? ¡Muy favorable!

Ya el tercer libro me había gustado mucho, lo de revivir las vidas pasadas de Luce y Daniel me pareció un gran acierto y una parte preciosa de la historia.

Pero este último libro no se queda atrás, al fin todo termina, al fin sabremos si nuestra pareja protagonista vence la maldición o no. Y para llegar a descubrirlo tendrán que investigar, encontrar y luchar como nunca lo habían hecho.

No puedo dar muchos detalles por si acaso alguien aun no ha leído los libros anteriores e incluso este, pero sí puedo decir que en este no hay tiempo para aburrirse. Prácticamente todo el libro es acción y más acción. Y no solo de Daniel y Luce, si no de todos aquellos que les han acompañado desde el principio.

Y algunos de los que les acompañarán serán una verdadera sorpresa, ya que no se contaban entre sus amigos precisamente. Es difícil reseñar el libro intentando no contar demasiado pero contando algo al menos… jajajaja.

Al menos en este libro ya no hay más dudas entre la pareja, saben quiénes son y lo que quieren conseguir, que es seguir juntos y poder vivir al fin su amor. Pero para conseguirlo aun les queda mucho por hacer. Lo bueno es que ya no dudarán uno del otro (la inseguridad de la Luce del segundo libro ha pasado definitivamente a la historia) y eso le hará más fuertes. Aunque he de reconocer que a veces llegan a ser un pelín pastelosos, aunque igual es por el contraste con los demás libros. De todas formas se agradece no volver a los balbuceos de Luce.

Me gustaron mucho los descubrimientos finales sobre Luce, no diré cuáles son, pero fueron una sorpresa para mí. Y sí, no soy nada perspicaz por si os lo estáis preguntando. Cuando yo veo venir algo en un libro es que es tan obvio que resulta insultante.

El final me ha parecido muy correcto, con prácticamente todos los caminos bien cerrados y explicaciones para todo lo que hemos vivido en los tres libros anteriores (sí, ya sé que hay otro, pero ese no cuenta para mi… es más, ni lo he leído aun…). Por lo tanto no puedo menos que recomendar esta saga al completo, avisando de que el segundo te termina poniendo un poco de los nervios por la inseguridad de Luce y el secretismo (para mi innecesario) de Daniel. Pero se compensa con el fantástico tercero (para mi el mejor de todos) y este último en el que al fin respiramos con tranquilidad. ¡Ah! Y el epílogo es un puntazo… no digo más.
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Una idea interesante y con potencial para explotar, que fue desaprovechada para llenar 4 libros y debería haberse resuelto en tan solo uno de 700 páginas. Desde el principio la autora esta dejandonos pistas tan sutiles como una patada en la cara o un puñetazo en el estómago y las repite aquí y allá por toda la saga, rellenando páginas con descripciones de lugares, el clima, acciones y aventuras (similares entre sí pero difiriendo en tiempo y espacio geográfico).Para la mitad de este libro ya es muy evidente que las sutiles pistas afirman las teorías planteadas en el primer libro y estamos dando vueltas en círculos desde gran parte del segundo libro. al momento de la gran revelación y giro de la trama todo es tan evidente que la lectura se hace aburrida, densa e insobrellevable. La repetición de la palabra amor hasta el hartazgo la despoja completamente de su significado y pasa a ser un cliché gastado y sobreutilizado que explica todo aquello que quedó suelto.Y lo mas intrigante de todo, si los protagonistas volvieron a nacer juntos y habían pasado 18 años, ¿cómo puede Daniel estar en segundo año de universidad?

Después de cuatro libros esperaba más. Se soluciona de forma muy rápida y un poco tontona. ¿De verdad es ese Lucifer o sólo un niño de 5 años con una rabieta por un dulce? Un tanto patético.

El final también me ha resultado agridulce. El Trono no me ha resultado para nada magnánimo ni justo. ¿Soy la única a la que no le salen las cuentas? Se han pasado 7000 años encontrándose y perdiéndose y a cambio reciben una sola vida para estar juntos y ni siquiera deja que los ángeles intervengan para asegurarse de que viven esa vida juntos. Ahí si que hace falta una balanza pero de las de verdad.

En resumen, esta es una saga que está bien escrita y se deja leer pero no te mantiene al borde del asiento ni muriendo de ansiedad por seguir leyendo y provocando que renuncies a preciadas horas de sueño, que llegues tarde a los sitios o que "dejes para mañana lo que deberías haber hecho hoy".

Debido a que es una última parte de saga no quisiera dar muchos datos sobre el libro pero si me gustaría recalcar que me ha gustado mucho la trama de averiguar, como decía el título, "La primera maldición", son muchas las ocasiones en las que se ha dejado caer algo de información al respecto pero parecía que todos sabíamos la vedad de Luce menos ella misma y lo peor es que la tenía en su interior y no lograba visualizarla, en ocasiones me han dado ganas de zarandearla para que espabilase y viese la realidad, aunque quizá una parte de la realidad era ya sabida o esperada, otra sería toda una sorpresa.
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