Los libros de Mona Kasten siempre tienen un toque especial que los hacen realmente adictivos. Reconozco que el principio se me hizo algo lento y me fue costando avanzar pero antes de llegar a la mitad del libro comienza a engancharte sin que puedas parar. Ruby me ha encantado, me ha parecido un personaje muy real y muy auténtico. Por otra parte James es un chico complicado, ya sea por unos motivos o por otros, pero hay momentos donde me ha cabreado. No me esperaba ese final y ha sido una auténtica bomba, estoy deseando leer la segunda parte pronto para saber cómo avanzará esta historia. |