Una noche de invierno

El libro se construye sobre una trama basada en el análisis psicológico de los dos personajes principales: la madre y su hija adoptiva adolescente, inmersa esta última en la crisis propia de la edad. La historia gira continuamente en un clima de intriga relacionada con hechos ocurridos en el orfanato de Siberia donde la hija estuvo desde su nacimiento hasta la adopción, además de por la extraña actitud que en todo momento mantiene la hija durante esa noche y que la madre no acierta a comprender.
El aislamiento provocado por una extraordinaria nevada imprime a la historia una ambientación que llega a sentirse por el lector como claustrofóbica y angustiosa.
La incomunicación total con el exterior hace que la madre, mientras la hija se niega a salir de su habitación, repase la historia de la adopción y vaya recordando el inmenso amor que siente por su hija desde el momento en que la vio por primera vez. La autora consigue de forma muy eficaz implicar emocionalmente al lector en todos esos recuerdos y sentimientos hacia su hija. El libro está muy bien narrado y la historia referente a la adopción y a los recuerdos del orfanato es muy sentida y convincente. El final, del todo sorprendente e inesperado, podrá no ser del gusto de todo el mundo.

Una trama que la autora desgrana con un escenario y dos personajes aislados en una casa debido a una tormenta de nieve, que les impide salir. Extrañas y siniestras llamadas de teléfono. Un marido en un hospital con sus padres que no va a comer. Una familia política y unas amistades que tampoco llegarán a la comida de Navidad debido al tiempo.

Un hogar que se convierte en una cárcel de la que Holly no sabe como escapar. Una hija adoptada a la que no reconoce. Su actitud no es normal, agresiva y desafiante. Pero tampoco es normal su rostro, el color de su piel y su ojos, esos ojos perdidos y enormes...

Con saltos en el tiempo, el lector podrá saber la realidad que envolvió a la adopción de Tatiana en un orfanato de Varsovia. Una realidad enmascarada y negada por la psique de Holly que poco a poco se irá abriendo paso para descubrir junto al lector una realidad escalofriante.

La culpabilidad de las madres, la dificultad de conciliar y la decisión de renunciar siempre por los hijos es una tema que se abordará desde el diálogo interno y los recuerdos de una madre, cuyos demonios acechan un día de Navidad que se convierte en una pesadilla.

Laura Kasischke borda una telaraña de terror psicológico de manera magistral que envolverá al lector desde la primera página.

Es un libro que empecé a leer porque me enganchó la sinopsis. Pero al poco de comenzar me di cuenta de que no era de la temática que yo esperaba. Aún así seguí leyendo y la última cuarta parte me ha enganchado y entretenido mucho. Es por eso que le he dado 4 estrellas, principalmente por la parte final que es lo que se recuerda.

Una excelente escritora norteamericana con un estilo muy personal hecho de una mezcla de surrealismo, de thriller, de drama psicológico, de algo de gótico y hasta de gore.
En esta novela tenemos una confrontación a puerta cerrada entre una madre y su hija adoptiva, durante una terrible tempestad de nieve que las aislará.
Y aunque la novela comienza de lo más "normalita", en un perfecto decorado de Navidad, el lector presiente que nada será como fue previsto.
En las novelas de Laura Kasischke, el veneno se destila gota a gota hasta el climax final.
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