En la tierra de Iwagoto, el pergamino de las mil oraciones, se usa para invocar al dragón, que hace que el invocador tenga la oportunidad de pedir un deseo. Pero no le cumple los deseos a todas las personas (eso tiene una explicación que me encanta y si leéis el libro, lo sabréis). Hace tiempo el dragón fue invocado y las cosas salieron mal. Desde aquella vez, las piezas del pergamino fueron dispersadas. Yumeko es un zorro medio kitsune al que un día le queman la casa un demonio en busca del pergamino del dragón. A partir de ahí, la vida de Yumeko cambia y empieza a descubrir secretos. Es una lectura que te tiene enganchada y no la puedes soltar hasta que la terminas y más si te gusta la ambientación. |