La Sombra del Zorro

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, el dios Dragón apareció en la tierra para conceder un deseo, aunque las cosas no salieron muy bien y la región de Iwagoto tuvo que pagar las consecuencias. Ahora ha llegado el momento de que el dios resurja, y solamente aquel que posea el Pergamino de las Mil Oraciones va a recibir ese deseo.

Yumeko es mitad kitsune, es decir, mantiene su condición como humana pero su otra mitad es parte demonio, haciendo que se pueda convertir en zorro y crear ilusiones en los demás, para que vean cosas que en realidad no están ahí. Fue criada durante toda su vida dentro de un templo, rodeada de monjes, por lo que no tiene mucho conocimiento de lo que sucede fuera de estas cuatro paredes.

Tatsumi Kage es un frío y misterioso samurai perteneciente al Clan de las Sombras, un grupo encargado de eliminar a todos los demonios de la tierra, en el que uno de ellos es responsable de cargar con una espada legendaria que contiene un demonio dentro, y en las manos equivocadas podría causar desastres.

Tatsumi y Yumeko cruzan sus caminos cuando un oni conjurado por una poderosa magia de sangre destruye el templo de esta última y ella se ve forzada a huir con una parte del pergamino. Sin saber que Yumeko oculta aquello que él tanto busca, Tatsumi decide ayudarla a cambio de que le de información.

Quiero empezar diciendo que la historia me gustó mucho más de lo que pensé que lo haría. Si bien tenía mis esperanzas puestas en la novela, no quería crearme muchas expectativas por las dudas, pero estoy feliz de decir que la pasé muy bien.

Lo mejor de la historia es la ambientación, el Japón feudal es uno de mis momentos históricos favoritos a la hora de hablar de cultura y su mitología es una de mis preferidas, por eso no dude ni un segundo en leer este libro. Se nota que la autora se tomó su tiempo de hacer investigaciones para tratar el tema correctamente, desde la mitología (que está muy bien construida) hasta las costumbres sociales de la monarquía japonesa.
La pluma de la autora te mete de lleno en este mundo, y todas las descripciones están hechas perfectamente, son suficientes como para que puedas sentir que estás parada junto a los personajes pero no es excesiva hasta el punto de no avanzar la historia. de hecho, en muchos momentos sentía que estaba "leyendo un anime", con música y sonidos ambientales incluidos.
Al mismo tiempo, se usa mucho el lenguaje japonés, lo que puede parecer una desventaja a la hora de entender de lo que se habla, pero la edición del libro incluye un glosario al final, donde todas las palabras que son mencionadas tienen una definición. Muchas de las cosas se entienden por el contexto, pero otras son útiles.

Los personajes fueron el aspecto más débil, a mi parecer. No llegué a conectar con ninguno de ellos y en ocasiones se me hacían un tanto molestos, tanto los principales como los secundarios. Una cosa que noté es que sus manerismos son muy típicos a lo que llegamos a ver en los mangas o animes, y me sorprendió lo mucho que se puede crear un arquetipo de personaje incluso si no lo estamos escuchando a partir de lo que ya tenemos asimilado gracias a la televisión japonesa.
De todas formas hubo un personaje que resaltó y es una pena que no haya tenido más apariciones. La villana principal tuvo un aura muy oscuro todo el tiempo, es una mujer sanguinaria y sin escrúpulos; y su arco fue el que más interesante me resultó.

En fin, es una lectura ágil, rápida y en la que todo el tiempo están pasando cosas, nunca quedamos estancados y es muy disfrutable. Es del tipo que le puede gustar a cualquier persona: ya sea que le guste el anime, la cultura japonesa o simplemente una fantasía interesante. La recomiendo mucho y no veo la hora de que salga la segunda parte.