La Sombra del Zorro

Julie Kagawa es una autora muy olvidada en nuestro país. Y no entiendo por qué. Con varias historias ya sobre su espalda, Kagawa reconquista su hueco en España, gracias a Océano Gran Travesía, con La Sombra del Zorro, un libro ambientado completamente en un japón feudal que me ha tenido, como os he comentado arriba, completamente fascinada. Así pues, en esta historia nos vamos a meter de lleno en un Japón donde las historias de demonios, fantasmas, monstruos y otros seres van a ser más reales que nunca. Narrado a dos voces, en primera persona, a través de Yumeko y Tatsumi, La Sombra del Zorro es una auténtica aventura. Ya en el primer capítulo hay una muerte sangrienta, vísceras incluidas, junto a un festín demoníaco. Imaginad cómo es el resto. Es cierto que las primeras páginas van a ser las más lentas porque, a ver, es primer libro, la autora necesita meternos en la ambientación poco a poco y nos da a conocer, primero de manera superficial y con los detalles más importantes, a nuestros dos protagonistas: Yumeko y Tatsumi. Yumeko es mitad kitsune y vive en un templo, así que esperad explicaciones para entender bien cómo es ese mundo. Desde bien temprano, la mitología japonesa se notará al tener que leer qué es un kitsune y cuáles son sus poderes, sin olvidar a Tatsumi, que será la parte donde las historias de demoníos tengan más fuerza. Su historia con la espada, sus encontronazos, sus trabajos anteriores y la misión que tiene ahora... poco a poco los detalles van aflorando y, entre los dos, van a crear un camino de secretos, no tanto para nosotros, que irán interactuando entre sí para crear escenas de alta tensión. Pero no será lo único que vamos a tener dentro de esta lectura. Kagawa sabe perfectamente de qué manera quiere engancharnos, por lo que la acción será algo a destacar a lo largo de todo el libro. Caminar entre pequeños pueblos, toparse con algunos problemas y, sobre todo, luchar contra grandes demonios, derrotar a fantasmas y blandir las espadas o la magia kitsune harán que el ritmo sea vertiginoso. No habrá ni un solo momento para descansar. Las escenas se van sucediendo una detrás de la otra, no salimos de una situación y nos metemos en otra de gran peligro. El toque fantástico estará muy presente, cubriendo todas las páginas gracias a una mitología nipona que cobra vida, teniendo entre medias costumbres y una cultura excepcionalmente expuesta, maneras de evitar tal cosa o de vencer a ese monstruo que nos introduce en este mundo de lleno, que nos empapa de un conocimiento que, es probable, desconozcamos. Con pequeños momentos también para las risas y el desarrollo de sentimientos, La Sombra del Zorro es supervivencia pura, un libro que, si eres amante del mundo japonés, vas a disfrutar muchísimo.

Como ya habréis podido suponer, el trabajo tan tremendo que ha tenido Julie Kagawa para documentarse y crear un mundo tan ricamente detallado es lo que más me ha conquistado. Ya de por sí siempre me he sentido atraída hacia este mundo, muchas historias las conocía. No de manera tan cercana, no con datos tan exactos y tan de las historias que se llevan contando desde hace siglos en Japón, pero sí he tenido siempre un conocimiento mínimo. La Sobra del Zorro destaca completamente gracias a su ambientación. Me ha encantado cada una de las maneras en las que Kagawa ha usado la mitología nipona, sus creencias, sus criaturas. Ha sido lo que ha guiado, desde el primer momento, la historia de este primer libro. Estar en batallas de grandes demonios, con sus exactas herramientas de lucha, el giro que ha dado con Tatsumi y lo que hay en su interior. Hacer que una kitsune sea protagonista. Y esto es solo una mínima parte. Ante nosotros se expanderá un crucigrama repleto de magia de sangre, una jerarquía social que también tendrá su importancia y peso, el tema de los clanes, cómo funcionan, son creados e interacciones con el resto de la población. Creo que Kagawa, sin llegar a la pesadez, desarrolla y detalla a la perfección todos esos elementos. El mundo de la religión, el tema del gran dragón, esa leyenda que hay con el pergamino. El montón de monstruos que van a aparecer para dar mucho juego, animales más rápidos que el viento y tan mortales como el mordisco de una serpiente venenosa; demonios de pesadilla, matando sin escrúpulos a la gente, con exactitud en las escenas; y más, mucho más, cosas que van a darle una vitalidad a la historia impresionante. Os lo digo en serio, a veces me daba la sensación de que estaba leyendo uno de esos mangas que tanto me gustan. El montón de situaciones que se van a ir superponiendo, esa esencia de grandes dosis de lucha, un no parar de sucesos, además de sus personajes, con tanta carisma, algunos, como Okame, un personaje secundario, dando un toque cómico sin olvidar la seriedad del asunto. Con cosas que te han ido ganando poco a poco, es inteligente de no estancarse siempre en lo mismo, sino que inventa, improvisa, da nuevas cosas y cambia de registro cuando quiere hacerte reír o, por el contrario, meterte el miedo y la tensión en el cuerpo.

Como comento, los personajes, tanto principales como secundarios, también me han gustado. Es cierto que se han quedado algo rezagados, comprendo que es por ser el primer libro de una trilogía y no ha querido mostrarlos en su totalidad, pero con los dos grandes plot twist que hay por el final, estoy segura de que se avecinan muuuuchas cosas. Yumeko me ha gustado. No ha sido la típica protagonista asustadiza del mundo exterior que lo ve por primera vez. Se ha mantenido erguida, con la cabeza alta, luchando siempre que hacía falta. No se ha echado para atrás, no ha temido y ha sido un pilar fundamental para seguir viviendo. Tatsumi es otro personaje que me ha ido conquistando poco a poco. Se ve que es un personaje solitario, que no está dispuesto a abrirse a los sentimientos teniendo en cuenta lo que tiene que apresar. Sin embargo, es bondadoso. A medida que lo vamos conociendo le vamos entendiendo, nos abre su corazón. Y, aunque el romance es algo que poco destaca, hay momentos muy dulces que me han encantado. Ya os he hablado brevemente de Okame, el tercer miembro de un grupo de lo más pintoresco. Irónico, divertido, chispeante. Ha tenido cada punto con el que me he reído de lo lindo. Ha sido la desconexión del peligro, un soplo de aire. Me encantará seguir viendo más de él, creo que puede seguir dando mucho juego y, ay, es que es genial este personaje. En cuanto a los demás, hay algún que otro que me ha dejado intrigada. Desconozco si, en un futuro, tendrán una nueva participación, espero que sí, porque me he quedado con ganas de ver más. No voy a decir nombres porque quiero que seáis vosotros y vosotras las que los descubráis, pero sí, hay algunos que me huele van a tener mucha más importancia en los siguientes libros.

En resumen, La Sombra del Zorro es un inicio de trilogía que hay que tener muy en cuenta. Vertiginoso y explosivo, es la mezcla perfecta entre acción, aventura y mitología japonesa, una lectura increíble y capaz de engancharte desde la primera página, con una ambientación asombrosa y unos personajes que van de menos a más y que no van a dejar indiferente a nadie.