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El anime hecho narrativa, una historia maravillosa llena de enseñanzas y buenos personajes. Amo el mundo oriental y es por esto que amo los mangas y el anime. Esta historia tiene todo lo que me gusta de dicha cultura. Tiene acción, romance, enseñanzas, amistad... una historia completa de principio a fin. Es tal y como me imaginaba, porque me muestra lo mejor de ese mundo oriental: una historia con una trama principal muy marcada, pero con mil desvíos secundarios. Unos personajes con los que empatizas desde el primer capítulo. Unas enseñanzas que te hacen replantearte muchas cosas y una acción que te mantiene en vilo. Es lo mejor de la cultura oriental resumido en un libro. Mientras leía este libro me lo podía imaginar a la perfección en un formato de mango o de anime, porque es tan pero tan descriptivo y está todo tan bien explicado que puedes imaginarte que estás viendo un anime sentada en el sofá de tu casa. La autora ha sabido crear un mundo maravilloso, con una sociedad perfectamente creada, una historia bélica y religiosa muy bien asentada y unos personajes muy bien construidos según su condición social. Con esto quiero decir que la autora ha conseguido crear un mundo totalmente nuevo y que en ningún momento te llegas a perder con alguna explicación, porque todo está perfectamente relatado. Por último, tengo que admitir que me ha encantado ver palabras japonesas alrededor de todo la trama, muchísimas de ellas ya las conocía y es por esto que me hacia tan feliz, pero también he llegado a aprender muchísimas otras y es una auténtica maravilla poder conocer cositas de otra lengua leyendo. Una historia que recomiendo sí o sí. Estoy deseando leer la continuación de esta trilogía. |
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