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Hace unos meses os traía por aquí la reseña de “la sombra del zorro”, la primera parte de esta trilogía. Y por cierto, os recuerdo que me encantó. La historia nos presenta una trama que se desarrolla en el Japón feudal dónde emperadores y samuráis campaban a sus anchas por el mundo. Pero, ¿y si a esto le sumamos ese mundo espiritual de onis, yokais y criaturas fantásticas típicas del folclore japonés? ¿Y la lucha por un pergamino mágico capaz de cumplir cualquier deseo, poniendo con esto al mundo que conocemos en peligro? Sin duda es una premisa de lo más interesante. Una aventura llena de acción dónde no hacen más que ocurrir una cosa tras otra. No te da tiempo a aburrirte. Y como no, el final es de infarto. En este segundo libro, empezaremos justo donde lo dejamos. Tras la repentina posesión demoníaca de Tatsumi, nuestros personajes se sienten desorientados. Han perdido a uno de los suyos y no han podido más que mirar, sin poder hacer nada para ayudarle o liberarle de Hakaimono, el demonio que vivía dentro de su espada y que ahora controla su cuerpo. Tendrán que decidir si salvar a su amigo o continuar con la misión que hizo que sus caminos se juntasen. Llevar el trozo de pergamino del dragón al templo de la pluma de acero e impedir que caiga en malas manos, es lo primero. Comparándolo con el desarrollo del primer libro, está segunda parte juega más un papel de enlace o puente. Nos prepara y sirve de transición para lo que nos esperará en el volumen final. Habrá menos momentos de acción y nos centraremos de lleno en los personajes. Les conoceremos más a fondo. Viendo cuáles son sus motivaciones, cómo estas les ayudan a continuar el duro camino que les ha tocado seguir. Será un libro en el que habrá que tomar decisiones importantes. de las que no se podrán volver atrás después. A pesar de ser un planteamiento algo distinto a lo que vimos en “la sombra del zorro”, la historia continua siendo de lo más adictiva. El libro continúa estando narrado a varias voces. Y si antes esto servía para conocer mejor los puntos de vista de los personajes, ahora sirve para crear varias subtramas dentro de la historia principal. Nos centramos, sobre todo, en los personajes de Yumeko y Hakaimono. Cada uno seguirá un camino distinto. Yumeko buscará cumplir su misión llevando el trozo de pergamino al templo de la pluma de acero. Hakaimono decide liberarse completamente de sus ataduras y la maldición de la espada. Literalmente no puedes parar de leer durante toda la lectura. Te mueres de ganas de saber qué pasará con los personajes, como todas las subtramas serán capaces de enlazarse entre sí. Os juro que cuando llega ese momento en el que todo el mundo se junta, es imposible no emocionarse. Es como si estuvieras viendo una película. La autora describe lo justo. Utiliza un lenguaje sencillo, lleno de palabras típicas de la cultura japonesa. Gracias a esto, logras adentrarte del todo en esta ambientación volviéndote uno más. Y lo mismo ocurre con los yo-kais y los seres mágicos. Cómo describe sus habilidades y sus poderes, es como si los vieras. Sobre el romance, seguiremos viendo como la relación entre Yumeko y Tatsumi se desarrolla. Volviéndose cada vez más estrecha. Me encantan las relaciones entre estos dos personajes. Como siempre piensan el uno en el otro de una forma tan profunda. Sin miedo a tener que sacrificarse. No habrá tantos momentos románticos y dulces como en el libro anterior. Pero sí que nos encontraremos con una sorpresa inesperada. Una pareja nueva que por cierto no me esperaba para nada. Tengo ganas de ver cómo se desarrolla esta nueva relación. Sobre la parte final, deciros que estará llena de acción. Serán casi los únicos momentos de acción que encontraremos en el libro. Ahora sí, ya os aviso que por esa intensidad y esa tensión qué Julie Kagawa nos mete en el cuerpo, merece mucho la pena esperar. Será un tramo donde no sabes que es lo que va a ocurrir. Y, pasarás miedo al pasar las páginas una tras otra, sin poder parar. El final, como no, me ha llenado de ganas por leer ese último libro. Estoy segura de que va a ser un no parar. Conociendo a la autora, me espero momentos llenos de acción que me podrán el corazón en un puño. Sobre los personajes, deciros que si en el primer libro me encantaron, aquí me han gustado incluso más. El equipo que forman todos juntos es genial. Cada uno con una personalidad y unas habilidades únicas, que les vuelve especiales y diferentes a los demás. El personaje de Yumeko seguirá evolucionando. En esta historia veremos cómo usa su magia de zorro y las consecuencias que esta puede ocasionar en su entorno. Me encanta la fortaleza y la fuerza interior que muestra este personaje durante toda la lectura. Nunca se rinde. Siempre sigue adelante por muy dura que sea la situación. Tatsumi aparecerá menos. Pero gracias a eso, podremos conocer algo más a Hakaimono, ese demonio al que solo pudimos escuchar anteriormente a través de la espada. Es un personaje que se vuelve más interesante conforme vas avanzando en la trama. Sobre todo por el gran contraste que crea cuando lo comparas con el resto de personajes. Demuestra frialdad y locura, frente a la comprensión y cercanía de los demás. Características qué albergan los verdaderos monstruos. En conclusión, “el alma de la espada” es una lectura que continúa la historia con un planteamiento más pausado y profundo. Pero, no por ello menos interesante. En cuanto llevas unos pocos capítulos, coges un ritmo trepidante, no puedes parar. Las tramas van corriendo de forma independiente y cuando estás se juntan, el mundo arde. Llega la acción y el pasar una hoja tras otra, hasta llegar a un final de infarto que te pide a gritos que te hagas con el siguiente libro cuanto antes. Si os gustan las historias de aventuras llenas de acción, con personajes inolvidables a los que es imposible no cogerles cariño, os recomiendo esta trilogía. Tenéis que leer estos libros. Son una verdadera joya. Enlace: http://elrincondelharlequin... |
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